La UE acuerda aliviar sanciones a Siria tras caída de Assad, pero podría volver a imponerlas
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Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea acordaron el lunes comenzar a levantar las sanciones sobre Siria, insistiendo en que las medidas deberían reimponerse si observan algún abuso por parte de los nuevos gobernantes del país.
La UE comenzó a imponer congelaciones de activos y prohibiciones de entrada a funcionarios sirios y organizaciones en 2011 en respuesta a la represión de Bashar Assad contra los manifestantes, lo que degeneró en una guerra civil.
El bloque de 27 naciones había sancionado a 316 personas y 86 entidades acusadas de apoyar al antiguo gobernante de Siria. Está dispuesto a levantar esas medidas si los nuevos líderes de Siria encaminan al país hacia un futuro político pacífico que involucre a todos los grupos minoritarios, en el que el extremismo ya no tenga lugar y en el que Rusia e Irán ya no tengan tanta influencia.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, manifestó que los ministros habían acordado una “hoja de ruta” para aliviar las sanciones. Hablando después de presidir la reunión, dijo que el objetivo era levantar aquellas medidas “que más están obstaculizando la reconstrucción temprana del país y avanzar desde allí”.
Subrayó que los ministros solo habían alcanzado “un acuerdo político”, no uno para comenzar a aliviar las medidas inmediatamente, y que “también hay cuestiones técnicas que resolver” en las semanas venideras antes de que se puedan levantar las sanciones.
Añadió que una relajación de las sanciones “podría impulsar la economía siria y ayudar al país a levantarse de nuevo”. Pero añadió: “Aunque nuestro objetivo es avanzar rápidamente, también estamos preparados para revertir el curso si la situación empeora”.
Los ministros favorecen un mecanismo para reimponer las sanciones si creen que los nuevos líderes de Siria están yendo en la dirección equivocada.
El ministro de Asuntos Exteriores holandés Caspar Veldkamp indicó que el objetivo sería levantar restricciones sobre cosas como la infraestructura de Siria y el sector energético “para que el país pueda desarrollarse de nuevo”. Manifestó que “ciertas sanciones permanecerán en su lugar, como las (sobre) exportaciones de armas”.
Desde que Assad fue derrocado y huyó a Moscú, la transición siria ha parecido prometedora, pero el nuevo liderazgo aún tiene que presentar una visión clara de cómo será gobernado el país.
El grupo militante islámico Hayat Tahrir al-Sham, o HTS —un antiguo afiliado de Al-Qaeda que la UE y la ONU consideran una organización terrorista— se ha establecido como gobernante de facto de Siria después de coordinar con los combatientes del sur durante la ofensiva a finales del año pasado.
Veldkamp señaló que las restricciones sobre el propio HTS no se aliviarían inicialmente. “Ellos son los nuevos en el poder. Queremos ver cómo sus palabras se traducen en acciones”, dijo a los periodistas.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.