Macron hablará a la nación tras caída del gobierno por voto de censura
El presidente francés, Emmanuel Macron, se dirigirá a la nación el jueves, un día después de que la Asamblea Nacional destituyera al primer ministro Michel Barnier en un histórico voto de censura que ha dejado a Francia sin un gobierno funcional.
Se espera que Macron se centre en estabilizar la crisis política, y posiblemente en nombrar a un nuevo primer ministro, para hacer frente a un parlamento fracturado.
Barnier presentó formalmente su renuncia el jueves por la mañana en el Palacio del Elíseo, cumpliendo con una obligación constitucional. La moción de censura, aprobada por 331 votos en la Asamblea Nacional, obligó a Barnier a dimitir después de solo tres meses en el cargo, el mandato más corto de cualquier primer ministro en la historia moderna de Francia.
Presión para actuar rápidamente
Macron enfrenta la decisiva tarea de nombrar a un reemplazo capaz de liderar un gobierno minoritario en un parlamento donde ningún partido tiene mayoría. Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Asamblea Nacional y miembro del partido de Macron, instó al presidente a actuar rápidamente.
“Recomiendo que decida rápidamente sobre un nuevo primer ministro”, dijo Braun-Pivet el jueves en la radiodifusora France Inter. “No debe haber ninguna vacilación política. Necesitamos un líder que pueda hablar con todos y trabajar para aprobar un nuevo proyecto de ley presupuestaria”.
El proceso puede resultar desafiante. El gobierno de Macron aún no ha confirmado ningún nombre, aunque los medios franceses han difundido una lista de candidatos centristas que podrían resultar atractivos para ambos lados del espectro político.
A Macron le tomó más de dos meses nombrar a Barnier tras la derrota de su partido en las elecciones legislativas de junio, lo que genera preocupaciones sobre nuevos posibles retrasos.
Llamados a la renuncia de Macron
El voto de censura ha unido a los líderes de la oposición, y algunos han pedido explícitamente la renuncia de Macron.
“Creo que la estabilidad requiere la salida del presidente de la República”, dijo Manuel Bompard, líder del partido de extrema izquierda Francia Insumisa, en BFM TV el miércoles por la noche.
La líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, Marine Le Pen, cuyo partido tiene la mayoría de los escaños en la Asamblea, no pidió explícitamente la renuncia de Macron, pero advirtió que “la presión sobre el presidente de la República se volverá cada vez más fuerte”.
Sin embargo, Macron ha desestimado tales llamados y descartó la realización de nuevas elecciones legislativas. La actual constitución francesa no estipula que un presidente deba renunciar después de que su gobierno fuera destituido por la Asamblea Nacional.
“Fui elegido para servir hasta 2027, y cumpliré ese mandato”, dijo a los periodistas a principios de esta semana.
La constitución también establece que no se pueden celebrar nuevas elecciones legislativas al menos hasta julio, creando un posible punto muerto para los legisladores.
Incertidumbre económica
La inestabilidad política ha aumentado las preocupaciones sobre la economía de Francia, particularmente su deuda, que podría ascender a 7% del PIB el próximo año si no se realizan reformas significativas. Los analistas dicen que la caída del gobierno de Barnier podría elevar las tasas de interés en Francia, aumentando aún más la deuda.
La agencia calificadora Moody’s advirtió el miércoles por la noche que la caída del gobierno “reduce la probabilidad de consolidar las finanzas públicas” y empeora el estancamiento político.
Se espera que, en su discurso, programado para las 8 de la noche, hora local, Macron aborde estos desafíos económicos al tiempo que establece un rumbo para el futuro gobierno.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.