Papa trata de alentar a junta de protección infantil
El papa Francisco trata de alentar a su asediada junta asesora de protección infantil, luego de semanas de agitación provocadas por la más reciente renuncia de un miembro fundador y nuevas dudas sobre su dirección
El papa Francisco trató de alentar a su asediada junta asesora de protección infantil el viernes, luego de semanas de agitación provocadas por la más reciente renuncia de un miembro fundador y nuevas dudas sobre su dirección.
Francisco instó a su Comisión Pontificia para la Protección de Menores a buscar una “espiritualidad de reparación” con los sobrevivientes de abuso y construir una cultura de protección para evitar que los sacerdotes violen y cometan abusos sexuales contra los niños.
En particular, elogió los esfuerzos de la comisión para establecer programas de protección infantil de la Iglesia en Asia, África y América Latina, donde hay menos fondos que en Estados Unidos y Europa.
“No es correcto que las zonas más prósperas del mundo cuenten con programas de resguardo bien capacitados y bien financiados, donde se respete a las víctimas y sus familias, mientras que en otras partes del mundo sufren en silencio, tal vez rechazados o estigmatizados cuando intentan presentarse para revelar el abuso que han sufrido”, dijo Francisco.
El papa anunció la creación de la comisión en 2013 para brindar consejos sobre las mejores prácticas para combatir los abusos sexuales en la Iglesia. La comisión ha pasado por varias iteraciones desde entonces, más significativamente con renuncias de miembros frustrados por la resistencia de la burocracia del Vaticano a sus recomendaciones y exasperados por el mandato y el modelo poco claros de la comisión.
La más reciente salida fue la del reverendo Hans Zollner, un jesuita alemán que dirige un instituto de protección infantil en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. En una mordaz declaración del 29 de marzo en la que anunciaba su renuncia, Zollner identificó una serie de problemas internos en la comisión que, según dijo, le imposibilitaban permanecer.
Citó la falta de responsabilidad financiera, la falta de transparencia sobre la toma de decisiones y la falta de claridad sobre lo que se supone que deben hacer los miembros y cómo se nombran.
Las críticas de Zollner subrayaron preguntas más amplias sobre el propósito y la dirección de la comisión, que nunca encontró su lugar en una burocracia del Vaticano inherentemente resistente al cambio y defensiva en particular sobre el tema de abusos.
Recientemente, Francisco puso a la comisión bajo los auspicios del Dicasterio (departamento) del Vaticano para la Doctrina de la Fe en un intento por darle legitimidad institucional. Pero incluso eso ha creado problemas. Los críticos señalan que colocar la comisión bajo el Dicasterio, donde se procesan todos los casos de abuso, era similar a poner un grupo de defensa de las víctimas dentro de un tribunal federal.