Renuncia entre acusaciones un aliado de Wilders que dirigía la formación de gobierno en Holanda
Un aliado del ganador de las elecciones en Holanda, el ultraderechista Geert Wilders, renunció el lunes a su papel en la formación de una nueva coalición de gobierno por acusaciones de fraude, lo que sumió en el caos el proceso de formar un nuevo ejecutivo antes incluso de que comenzara.
Gom van Strien, senador del Partido por la Libertad de Wilders, fue nombrado la semana pasada como “explorador” para tantear posibles coaliciones. Tenía previsto entrevistarse el lunes con Wilders y otros líderes de partidos, pero esas reuniones fueron canceladas.
“Es un incordio comenzar así la fase de exploración”, dijo Vera Bergkamp, presidenta de la cámara baja del parlamento holandés, en un comunicado. “Ahora es importante que se nombre con rapidez a un nuevo explorador que pueda comenzar a trabajar de inmediato”.
Van Strien ha negado las acusaciones después de que medios holandeses publicaran que estaba implicado en un caso de fraude. El lunes por la mañana emitió un comunicado diciendo que “tanto el revuelo que se ha levantado en torno a esto como la preparación de una respuesta a ello” complicaban su labor en la formación de un gobierno.
Van Strien es un senador experimentado pero poco conocido del partido de Wilders, conocido por su acrónimo holandés PVV.
Se le había encargado hacer un inventario de posibles coaliciones y reportar a la cámara baja del parlamento para principios de diciembre, de modo que los legisladores pudieran debatir la cuestión el 6 de diciembre antes de nombrar a otra persona para iniciar un proceso más concreto para formar una coalición.
El PVV de Wilders fue el inesperado ganador de los comicios holandeses de la semana pasada, un brusco giro a la ultraderecha en la política holandesa que remeció toda Europa. Wilders, que fue durante años un paria rechazado por los grandes partidos, protagonizaba ahora los esfuerzos de armar una nueva coalición de gobierno.
Sin embargo, sus esperanzas de lograr un grupo conservador recibieron un golpe la semana pasada cuando Dilan Yeşilgöz-Zegerius, la nueva líder del partido de centroderecha VVD del primer ministro saliente Mark Rutte, dijo que su partido no participaría en una coalición liderada por el PVV.
Pese a su rechazo, Wilders la ha instado a sumarse a las negociaciones con el líder de dos nuevos partidos que hicieron grandes avances en la votación, el centrista Nuevo Contrato Social y el Movimiento Campesino Ciudadano.
La renuncia de Van Strien dejaba sobre la mesa una de las cuestiones que probablemente enfrentaría Wilders en las próximas semanas cuando sus nuevos parlamentarios ocupen sus escaños: la falta de experiencia política de su partido. El PVV siempre ha girado en torno a la figura de Wilders, que marca la línea política y es uno de los pocos rostros reconocibles del partido.