Italia le rinde homenaje a Fernando Botero con una exposición a cielo abierto

La exposición del fallecido artista colombiano estará disponible hasta el 1 de octubre

Silvia Stellacci,Leila El Zabri
Martes, 23 de julio de 2024 07:55 EDT
Exposición de Botero en Roma, Italia
Exposición de Botero en Roma, Italia (Copyright 2024 The Associated Press. Todos los derechos reservados.)
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Las calles y plazas de Roma se han convertido en un museo a cielo abierto en el que se exponen ocho de las famosas esculturas del artista colombiano Fernando Botero, quien falleció el 15 de septiembre de 2023 a los 91 años en Mónaco, ciudad en la que contaba con un estudio.

La muestra, cuya organización contó con la colaboración de la hija del artista, es un homenaje a su obra.

El artista también vivió muchos años en la localidad italiana de Pietrasanta, en la región de Toscana, donde fue sepultado junto a su tercera esposa, la artista Sophia Vari.

“Estoy segura de que mi padre estaría muy emocionado porque Italia siempre fue como su segunda patria”, declaró su hija, Lina Botero, a la televisión italiana TV2000.

Botero creó todas las estatuas de la exposición mientras vivió en Italia, en parte, debido a su afinidad artística por los maestros del Renacimiento.

Aunque sus imponentes esculturas de bronce se han expuesto en parques y avenidas de muchas capitales europeas y latinoamericanas, es la primera vez que se ven a esta escala en Roma. La exposición estará disponible hasta el 1 de octubre.

¿Cuál es el recorrido sugerido?

Partiendo desde el parque Villa Borghese sobre el monte Pincio, los amantes del arte podrán disfrutar de la Mujer reclinada mientras contemplan los tejados de romanos y la Basílica de San Pedro. Luego, al descender, en Piazza del Popolo, se encontrarán con dos esculturas imponentes de Adán y Eva ubicadas una frente a la otra. Si continúan por la Via del Corso, una importante calle comercial en el centro de Roma, se toparán con la obra Caballo con bridas y más adelante, en Piazza di Spagna, con la Mujer sentada.

“Desde lejos, se nota que son obras de Boteros”, dijo Sara Belloni, una residente que se detuvo a fotografiar las esculturas de Adán y Eva desde abajo. Asimismo, destacó la estética contrastante fuera de lo común y la manera en que el artista desafió los canones de delgadez y belleza.

Lorenzo Zichichi, representante de uno de los coorganizadores de la exposición, afirmó que sería un error calificar las esculturas como excedidas de peso.

“Botero siempre dijo que nunca había pintado a una mujer gorda y que tampoco la había esculpido”, comentó Zichichi, presidente de la editorial Il Cigno, que presentó la exposición junto con la Fundación Fernando Botero y BAM! Eventi D'Arte. “Lo que le fascinaba era el volumen”, concluyó.

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