Sin datos oficiales, estudio estima que el 50% venezolanos vive en la pobreza y un tercio no estudia
Uno de cada tres venezolanos en edad escolar está fuera del sistema educativo en un país donde más de la mitad de la población vivía en la pobreza en el 2023, señaló un estudio que fue difundido el miércoles por una de las principales universidades de Venezuela.
La Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) del año 2023 fue realizada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 16.212 hogares del país, entre marzo y mayo del año pasado.
La medición, una de las más completas que se publican desde hace casi una década, se realiza cada año ante el vacío de estadísticas oficiales. Desde el 2015, el gobierno venezolano dejó de dar a conocer cifras completas de pobreza, inflación, escasez, causas de muerte o contagios por enfermedades, entre otros indicadores sobre las condiciones de vida de la población.
Según los resultados del estudio, el 51,9% de la población de Venezuela estaba en condiciones de pobreza el año pasado, una cifra ligeramente mayor en comparación con 2022, cuando la pobreza multidimensional --que incluye el nivel de ingresos y acceso a servicios públicos como educación y salud— fue del 50,5%.
La mitad de los hogares no percibe ingresos suficientes para cubrir la Canasta Alimentaria, lo que los pone en una situación de pobreza extrema, según los resultados de ENCOVI.
La mayoría de los venezolanos viven con un promedio de 300 dólares mensuales pero varios millones reciben el salario mínimo, situado en 130 bolívares en abril de 2022, que entonces equivalían a 30 dólares; pero ahora se ha reducido a 3,59 dólares. El ingreso promedio per cápita en el segmento más pobre es de 10 dólares al mes.
El Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros, que hace un seguimiento del costo de la llamada Canasta Alimentaria de los Trabajadores, la ubicó en julio en unos 535,23 dólares, unos 19.370 bolívares.
Los gremios exigen salarios y pensiones actualizadas al costo de la canasta básica de alimentos.
De la fuerza laboral compuesta por personas mayores de 15 años de edad, únicamente 10,7 millones o un 52,2% se encuentra ocupado, y dentro de este grupo, el 48,3% trabaja por cuenta propia.
El gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, aplicó a finales de 2021 recortes de gasto público, subidas de impuestos e inyecciones de divisas en un intento de atajar el ciclo de hiperinflación en el país que cerró ese año en un 686,4%. En 2023, llegó al 189,8% y la inflación anualizada a febrero de este año se ubicó en 75,91%.
En 2023, de acuerdo con los resultados de ENCOVI, se detuvo ese alivio en la evolución de los precios, pese a la existencia de programas gubernamentales de transferencia directa de dinero y un programa para ofrecer alimentos a los sectores pobres.
Las “transferencias han aumentado, pero deberían concentrarse en los más sectores vulnerables” para mejorar su efectividad, dijo Luis Pedro España, sociólogo e investigador de la UCAB durante la presentación del estudio.
En la Encuesta de Condiciones de Vida, también se detectó que la población escolarizada es de 7,61 millones. Esto es, un 34% de los venezolanos en edad escolar, incluidos menores de 24 años —de más de 11,59 millones de personas—, no cursa ningún estudio por motivos múltiples, entre los que se incluye la pobreza.
La AP solicitó al ministerio de Educación un comentario sobre los resultados del estudio de la UCAB, pero no hubo comentarios de inmediato.
El 19% de las mujeres, entre 18 y 24 años, que dejaron de ir a clases lo hicieron por “embarazo, cuidar hijos o atender el hogar”.
Mientras que un 40% de los que sí están escolarizados, en tanto, tienen una asistencia irregular: el 30% por las protestas de los educadores, el 18% por el ausentismo del personal docente, el 19% a causa de enfermedades, el 10% por falta de comida en su hogar y un 14% por fallas en servicios públicos como luz, agua o transporte.
Los maestros, obreros y empleados administrativos de centros educativos de primaria, secundaria y universidades públicas repetidamente se quejan de los bajos salarios en bolívares y los altos precios fijados en dólares.
Los maestros del sector público ganan en promedio al mes 430 bolívares (11,88 dólares) y un bono de 1.000 bolívares (27,63 dólares).