Sunak dice que Reino Unido está cayendo en manos de turbas mientras es acusado de socavar derechos
El primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que Reino Unido está cayendo en un “gobierno de la muchedumbre” debido a la presión de protestas contra la guerra entre Israel y Hamás, unas palabras tachadas de alarmistas por un grupo de derechos humanos.
En una reunión con mandos policiales el miércoles, Sunak dijo había un “patrón de comportamiento cada vez más violento e intimidatorio” que pretende “sofocar el debate libre e impedir que los representantes electos hagan su trabajo”.
“Hay un creciente consenso de que el gobierno de la muchedumbre está reemplazando al estado democrático”, dijo, según una transcripción publicada por la oficina del primer ministro. “Y todos nosotros, de forma colectiva, debemos cambiar eso con urgencia”.
Tom Southerden, de Amnistía Internacional, dijo el jueves que las referencias a un gobierno de la muchedumbre “exageran enormemente la cuestión y amenazan con deslegitimar el derecho a la protesta pacífica”.
Las protestas masivas en el centro de Londres han reunido a cientos de miles de personas casi cada semana para pedir un cese el fuego en un conflicto en el que han muerto más de 30.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza en el territorio gobernado por Hamás. Israel dice que Hamás mató a 1.200 israelíes, la mayoría civiles, y secuestró a unos 250 en el ataque del 7 de octubre.
Las protestas han sido pacíficas en su gran mayoría, aunque ha habido docenas de detenciones por cánticos y lemas supuestamente a favor de Hamás, una organización ilegalizada en Reino Unido. Organizaciones judías y muchos legisladores dicen que las marchas masivas han creado un ambiente intimidante para los londinenses judíos, aunque entre los asistentes a esas marchas a favor de un cese el fuego había miembros de la comunidad judía.
Las divisiones por el conflicto en Gaza han convulsionado la política británica. Algunos legisladores dicen temer por su seguridad tras recibir amenazas por su opinión sobre la guerra. Los reportes de abusos antisemitas y antiislámicos en el país se han disparado desde el ataque del 7 de octubre a Israel que desencadenó la ofensiva israelí en Gaza.
Un debate la semana pasada en la Cámara de los Comunes sobre si pedir un cese el fuego derivó en escenas caóticas, entre acusaciones de que el presidente de la cámara había forzado las normas parlamentarias ante la presión de activistas propalestinos.
Durante el debate, varios manifestantes proyectaron la frase “Del río al mar, Palestina será libre”, un lema que algunos interpretan como una llamada a destruir Israel, sobre la torre del Big Ben en el complejo del Parlamento.
Sunak suspendió el sábado del partido al legislador conservador Lee Anderson por decir que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, que es musulmán, estaba controlado por islamistas y había permitido que tomaran el control de la ciudad.
Manifestantes propalestinos protestaron ante la casa de un parlamentario conservador este mes, mientras que activistas medioambientales han protestado ante la vivienda familiar de Sunak en el norte de Inglaterra.
El primer ministro se reunió con jefes policiales después de anunciar un fondo de 31 millones de libras (40 millones de dólares) para reforzar la seguridad para legisladores después de que varios políticos reportaran amenazas y casos de intimidación asociados a la guerra.
En la reunión del miércoles, el gobierno dijo a los mandos policiales que las protestas en viviendas de políticos “deben considerarse intimidatorias en general”.
Sunak dijo a los oficiales que siguieran “una estrategia firme (...) para proteger nuestros procesos democráticos de la intimidación, la interferencia, de la subversión”.
Los legisladores británicos tienen una tradición de reunirse regularmente con votantes de sus circunscripciones, pero la seguridad se ha endurecido después de varios ataques en la última década. En 2016, la legisladora laborista Jo Cox fue asesinada por un extremista de ultraderecha, mientras que el conservador David Amess fue asesinado en 2021 por un agresor inspirado por el grupo armado Estado Islámico.
Los comentarios de Sunak se producían tras varios años de restricciones progresivas sobre las protestas pacíficas introducidas por gobiernos conservadores. Se han aprobado nuevas leyes para perseguir la “molestia pública”, definida de forma amplia y punible con gasta 10 años de prisión, y se han dado más poderes a la policía para restringir las protestas que se consideren disruptivas. Cientos de activistas medioambientales han sido detenidos y en ocasiones encarcelados por bloquear carreteras y otros actos no violentos.
“La libertad de expresión y asamblea son derechos absolutamente fundamentales en cualquier sociedad libre y justa”, dijo Southderden, director de derecho y derechos humanos en la delegación británica de AI.
“Reino Unido ha experimentado una importante represión de los derechos de protesta en los últimos años, en la que se han penalizado estrategias pacíficas de protesta y la policía ha recibido amplios poderes para impedir que se produzcan protestas”, señaló.
Los votantes en la localidad de Rochdale, en el noroeste de Inglaterra, acudieron a las urnas el jueves para elegir un parlamentario tras una caótica campaña dominada por la guerra de Gaza. El Partido Laborista repudió a su propio candidato, Azhar Ali, por afirmar que Israel había permitido que se produjera el ataque de Hamás del 7 de octubre como pretexto para invadir Gaza.
Su nombre continúa en las boletas junto a candidatos como George Galloway, un exparlamentario laborista que hacía campaña contra la posición del Partido Laborista en la guerra entre Israel y Hamás y Simon Danczuk, otro exlegislador laborista que ahora representa al grupo conservador Reformar Reino Unido.