Cardenal acusado de abuso acude a la ceremonia del papa Francisco y suscita polémica
La arquidiócesis de Los Ángeles pagó más de 660 millones de dólares para resolver las demandas por abusos del clero contra 508 víctimas durante el mandato del cardenal Mahony
Los defensores de las víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia han arremetido contra un cardenal estadounidense que ayudará a cerrar y sellar el féretro del papa Francisco antes de su funeral del sábado.
El cardenal Roger Mahony (89) fue elegido por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicass para ser uno de los nueve clérigos que estarán presentes en la ceremonia del sellado del féretro el viernes en la basílica de San Pedro. Mahony, arzobispo de Los Ángeles entre 1985 y 2011, también supervisará el entierro del papa en la basílica de Santa María la Mayor de Roma tras la ceremonia religiosa que se llevará a cabo en la Plaza de San Pedro este fin de semana, según anunció el Vaticano.
El cardenal fue desvinculado de sus funciones administrativas y públicas en enero de 2013 por su sucesor, el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, tras ser acusado de encubrir a sacerdotes envueltos en un escándalo sobre abusos sexuales a menores entre las décadas de 1980 y 1990.
Al hacer el anuncio en 2013, Gómez dijo que Mahony había “expresado su pesar por no haber protegido a los jóvenes que tenía bajo su cuidado”.
Sin embargo, Mahony, que es uno de los cardenales más antiguos y con más años de servicio en el Colegio Cardenalicio, negó todas las irregularidades y, semanas después de su destitución, Gómez sostuvo que seguía siendo un “sacerdote con un buen historial” en la Iglesia católica.

La archidiócesis de Los Ángeles comunicó el jueves que la primera declaración de Gómez había sido “malinterpretada” en su momento.
“Tenemos la bendición de que el cardenal Mahony represente a nuestra arquidiócesis en Roma durante los funerales de nuestro Santo Padre”, se leía en el comunicado. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, añadió que los cardenales que participaron en la ceremonia fueron seleccionados por su antigüedad en el cargo.
Quienes apoyan a los sobrevivientes de abusos de miembros de la Iglesia han criticado la decisión del Vaticano de elegir al cardenal para la ceremonia.
“Vergüenza debería darle participar en los actos públicos en honor al papa Francisco, y vergüenza debería darle al Colegio Cardenalicio por permitirle hacerlo”, dijo Anne Barrett Doyle, del grupo Bishop Accountability, que ha investigado los abusos del clero católico durante décadas, a Reuters.

Mahony viajó esta semana al Vaticano para despedirse del difunto pontífice, fallecido el lunes, que sufrió un derrame cerebral y un fallo cardíaco un día después de estar presente en la misa del Domingo de Resurrección en la Plaza de San Pedro.
El cardenal dijo que, aunque no conocía muy bien a Francisco antes de que fuera elegido papa, habían tenido una relación más cercana y se escribían con regularidad.
“Nos motivó para que le escribamos”, dijo Mahony a ABC 7 Eyewitness News. Continuó: “Tengo, no sé cuántas, más de 30 cartas de respuesta del papa, el papa Francisco”.
En 2013, a raíz de la publicación de los archivos de la Iglesia relacionados con una demanda, se especuló que Mahony y otro funcionario habían encubierto a varios sacerdotes acusados en la década de 1980, y los habían enviado a realizar tratamientos con supuestos psiquiatras amigos de la Iglesia.
Mahony se disculpó tras la publicación de los archivos y expresó “su pesar por no haber protegido a los jóvenes que tenía bajo su cuidado”. Sin embargo, aseguró que muchos funcionarios católicos no sabían cómo tratar a los sacerdotes con sospechas de abuso en aquel entonces.
La arquidiócesis de Los Ángeles pagó más de 660 millones de dólares para resolver las demandas por abusos del clero contra 508 víctimas durante el mandato de Mahony. Asimismo, ha pagado más de 1 500 millones de dólares en total a más de 1 300 víctimas, según diversos acuerdos.