Arrestan por tráfico sexual a Mike Jeffries, ex director ejecutivo de Abercrombie & Fitch
El empresario estadounidense, su pareja y un presunto intermediario enfrentan cargos federales de tráfico sexual y prostitución interestatal
El ex director ejecutivo del gigante de la moda Abercrombie & Fitch fue detenido por acusaciones de tráfico sexual a raíz de una importante investigación del FBI.
Mike Jeffries, su pareja Matthew Smith y otro presunto intermediario fueron detenidos el martes por la mañana en relación con una investigación federal sobre tráfico sexual y prostitución interestatal.
La investigación se abrió el año pasado a raíz de las denuncias de que Jeffries y su pareja habían abusado sexualmente y explotado a hombres en eventos celebrados en Nueva York y en todo el mundo.
Un abogado que representa a algunas de las presuntas víctimas confirmó las detenciones en declaraciones a la BBC: “Estos arrestos son un enorme primer paso hacia la obtención de justicia para las muchas víctimas que fueron explotadas y abusadas a través de este esquema de tráfico sexual que [el acusado] operó durante muchos años bajo la cobertura legítima que Abercrombie proporcionó”.
Tanto Jeffries como Smith han negado cualquier delito.
Jeffries, Smith y el presunto intermediario se enfrentan cada uno a un cargo de tráfico sexual y 15 cargos de prostitución interestatal relacionados con 15 presuntas víctimas, según la acusación presentada el martes.
En la imputación se les acusa de organizar “eventos sexuales” en todo el mundo y de utilizar su influencia y poder en la industria del modelaje para coaccionar a hombres jóvenes a mantener relaciones sexuales.
Según el documento judicial, los acusados “emplearon tácticas coercitivas, fraudulentas y engañosas vinculadas con la captación, contratación, transporte, obtención, mantenimiento, solicitud y pago a los hombres para que se dedicaran al comercio sexual”.
Breon Peace, fiscal del distrito este de Nueva York, anunció los cargos durante una rueda de prensa el martes.
“Los individuos poderosos llevan demasiado tiempo traficando y abusando, para su propio placer sexual, de jóvenes con pocos recursos y un sueño, el sueño de conseguir una carrera exitosa en la moda o el espectáculo”, manifestó.
Peace añadió que las personas poderosas con intenciones de manipular las contrataciones de trabajo a partir de actos sexuales deberían “prepararse” para la “prisión federal”.
Según Peace, los acusados supuestamente utilizaban su influencia para atraer a hombres a eventos que, sin que ellos lo supieran, se convertirían en fiestas sexuales en las que se esperaba que participaran.
Argumentó: “En más de una ocasión en que los hombres no daban o no podían dar su consentimiento, Jeffries y Smith violaron la integridad corporal de estos hombres sometiéndolos o siguiéndolos sometiendo a contactos sexuales invasivos y violentos con partes del cuerpo y otros objetos”.
El antiguo jefe de la empresa internacional de ropa dimitió en 2014 tras el descenso de las ventas. Dejó la compañía con un paquete de jubilación valorado en unos 26 millones de dólares, según documentos oficiales de la organización.
Posteriormente, fue acusado de dirigir una operación de tráfico sexual. Según la legislación estadounidense, el tráfico sexual incluye conseguir que un adulto viaje a otro estado o país para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero mediante el uso de fuerza, fraude o amenazas.
David Bradberry, antiguo modelo de Abercrombie & Fitch, demandó al minorista de moda con el argumento de que la compañía permitió a Jeffries dirigir la supuesta operación durante sus 22 años al frente de la misma.
Bradberry, que entonces tenía 23 años, declaró que le “dejaron claro” que si no practicaba sexo oral al presunto intermediario, no se reuniría con Jeffries.
“Era como si estuvieran vendiendo fama, y el precio era la obediencia”, declaró Bradberry a la BBC.
Bradberry dijo que luego asistió a una fiesta en la mansión de Jeffries en los Hamptons, en Long Island, donde lo conoció y mantuvo relaciones sexuales con él.
La demanda se interpuso a raíz de una investigación de la BBC que descubrió que Jeffries y su pareja británica presuntamente explotaban sexualmente a hombres jóvenes en eventos organizados por ellos en Londres, Nueva York y Marrakech.
En el documento judicial de Delaware se acusó a Jeffries de aprovecharse de su posición para “embaucar” a más de 100 víctimas de sexo masculino con ropa y tarjetas de regalo, y falsas promesas sobre oportunidades de modelaje.
Por su parte, los actuales representantes de Abercrombie & Fitch declararon en octubre: “Durante casi una década, gracias a un nuevo equipo de liderazgo ejecutivo y una renovada junta de directores, hemos transformado con éxito nuestras marcas y nuestra cultura corporativa para convertirnos en la organización impulsada por valores que somos hoy”.
“No tenemos ninguna tolerancia con los abusos, el acoso o la discriminación de cualquier tipo”, se añade en el comunicado.
Traducción de Sara Pignatiello