En inglaterra encuentran piezas de un cargamento de Lego perdido en el mar hace 27 años

Un niño de la región de Cornualles, Reino Unido, acaba de hallar un pulpo negro de plástico que proviene de un contenedor que se desbordó hace 27 años

Aisling Grace
Sábado, 27 de abril de 2024 05:14 EDT
Exposición de LEGO en Londres
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Luego de dos años de búsqueda, un chico que ha reunido casi 800 piezas de Lego que cayeron de un barco de carga en los años 90 encontró el “santo grial” del cargamento perdido, un pulpo de plástico.

Liutauras Cemolonskas dijo estar feliz de haber encontrado el inusual juguete, el cual formaba parte de los cinco millones de piezas de Lego que se desbordaron de un buque carguero en 1997 durante una tormenta.

Entre las piezas de Lego vertidas al mar estaban 352.000 pares de aletas, 97.500 tanques de buceo y 92.400 espadas; pero solo había 4.200 pulpos, lo que los hace uno de los hallazgos más celebrados entre los buscadores de tesoro locales.

Liutauras, habitante de Cornualles, explicó que suele recorrer las playas locales con sus padres y que ha reunido 789 piezas de Lego en el transcurso de dos años, además de una gran cantidad de fósiles.

El padre del niño, Vytautas Cemolonskas, de 36 años, dijo: “Hace dos años que buscamos ese pulpo, no son fáciles de encontrar. No esperábamos encontrarlo porque son muy raros”.

Su hijo encontró el pulpo en una playa de Marazion, Cornualles.

Reseña del Juego de construcción de plantas pequeñas de Lego Icons

Cemolonskas explicó: “Desde niño me encanta la arqueología, y luego Liutauras comenzó a hacer raque, así que siempre ha sido una actividad familiar”.

El siguiente objetivo de Liutauras es encontrar uno de los 33.941 dragones de plástico que también se perdieron en el accidente, en el cual 62 contenedores de carga se precipitaron al agua durante una tormenta a 32 km del cabo de Land's End, en Cornualles.

Los pulpos son de las piezas más difíciles de encontrar
Los pulpos son de las piezas más difíciles de encontrar (Tracey Williams / Lego Lost At Sea)

Tracey Williams, una buscadora de tesoro que fundó el proyecto Lego Lost at Sea,se dedica desde hace años a recuperar las piezas plásticas perdidas en el mar..

Williams dijo a PA que estaba “muy emocionada” porque dos días después del descubrimiento de Liutauras apareció otro pulpo de Lego, esta vez en la localidad de Porthleven.

“Hubo una marea muy alta esta primavera, acompañada de fuertes vientos costeros: cuando estos dos fenómenos coinciden, las olas erosionan las dunas y el plástico es arrastrado a las playas”, explicó.

Agregó: “Estos pulpos tienen una cualidad mágica. Podría decirse que son el santo grial entre los hallazgos de ese desbordamiento”.

Alrededor de 28.700 balsas de juguete se perdieron en el mar
Alrededor de 28.700 balsas de juguete se perdieron en el mar (Tracey Williams / Lego Lost At Sea)

Poco después del accidente, Williams rescató algunas de estas piezas cerca de la casa de sus padres; luego las olvidó por mucho tiempo, hasta que se mudó a Cornualles en 2010 y comenzó a encontrarlas de nuevo.

Relató: “Encontré un pulpo en 1997 y pasaron 18 años antes de que pudiera encontrar otro”.

Creo que a la gente le gusta encontrar estas piezas de Lego cuando limpian las playas. Es algo le motiva a mucha gente en sus búsquedas”, afirmó

Las piezas incluyen pequeñas escobas, aletas de buceo, algas, flores y arpones
Las piezas incluyen pequeñas escobas, aletas de buceo, algas, flores y arpones (Tracey Williams / Lego Lost At Sea)

Williams está investigando el desbordamiento y escribió un libro sobre el accidente llamado Adrift: The Curious Tale of the Lego Lost at Sea (A la deriva: el curioso caso de los legos perdidos en el mar).

También maneja varias cuentas populares en las redes sociales dedicadas a difundir los hallazgos de los buscadores de tesoro.

“Elaboré un mapa que formará parte de un estudio científico sobre el recorrido que hace el plástico una vez que cae de un buque carguero para averiguar qué le pasa a lo largo del tiempo”, explicó.

“Lo que queremos averiguar es si esos contenedores aún existen, o si se han oxidado con el tiempo. Es interesante imaginar qué le habrá pasado al resto de las piezas de Lego que no han aparecido. Todos los años se desbordan muchos barcos de carga, pero no es usual saber qué le ocurrió a la mercancía perdida. En cuanto a los legos solo sabemos que el plástico que llevaba ese contenedor vertido hace 27 años sigue emergiendo”, continuó.

Según Williams la historia de este desbordamiento tiene un carácter “tan pintoresco como catastrófico”.

Recuperar las piezas de legos “comenzó como un pasatiempo divertido y poco a poco me hizo tomar conciencia de cuánto plástico hay en el mar”, dijo.

Traducción de Sara Pignatiello

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