Grabaciones de voz serán revisadas en la investigación de la implosión del submarino Titán
Los investigadores revisarán las grabaciones de voz entre el Titán y su nave nodriza Polar Prince
Se revisarán grabaciones de voz y otros datos como parte de una investigación de la junta de expertos designada por la Guardia Costera de Estados Unidos sobre la implosión catastrófica del sumergible Titán la semana pasada.
Las autoridades marinas estadounidenses y canadienses anunciaron investigaciones sobre las circunstancias que provocaron el mal funcionamiento de la embarcación después de que sus compartimentos fueran encontrados en un mar de escombros a 488 metros (1.600 pies) del naufragio del Titanic.
El capitán de la Guardia Costera de EEUU, Jason Neubauer, quien preside la investigación, reveló durante una conferencia de prensa el domingo que convocó una Junta de Investigación Marina, el nivel más alto de investigación realizado por la Guardia Costera. El papel de la junta es determinar la causa de la tragedia para poder aplicar sanciones civiles o penales según sea necesario.
Los investigadores revisarán las grabaciones de voz entre el Titán y su nave nodriza Polar Prince. Diferentes agencias también están entrevistando a la tripulación de la nave nodriza.
Los investigadores de la Guardia Costera mapearon el lugar del accidente y se espera que continúen las operaciones de salvamento, explicó el capitán Jason Neubauer. Una vez que finalice la investigación (no se ha establecido un cronograma) se publicará un informe con evidencia, conclusiones y recomendaciones.
“No voy a entrar en detalles de las operaciones de recuperación, pero estamos tomando todas las precauciones en el sitio si encontramos restos humanos”, señaló el capitán Neubauer a los periodistas. “En este momento, una prioridad de la investigación es recuperar elementos del fondo del mar”.
Los investigadores de la Guardia Costera están trabajando junto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU, así como la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá, la Junta de Investigación de Víctimas Marítimas de Francia y la Rama de Investigación de Accidentes Marítimos del Reino Unido.
La TSB (Junta de Seguridad en el Transporte) abordó el Polar Prince durante el fin de semana para realizar entrevistas después de que el barco regresara a su puerto en San Juan de Terranova con sus banderas a media asta. La TSB dijo que habían enviado a los investigadores a San Juan para “recopilar información, realizar entrevistas y evaluar el incidente”.
La presidenta de la TSB, Kathy Fox, dijo que la tripulación fue entrevistada para “recopilar información del registrador de datos de viaje y otros sistemas del buque que contienen información útil”, según CNN.
Mientras tanto, la Guardia Costera de Canadá dijo que uno de sus barcos permanecería en el lugar y que “brindaría asistencia y apoyo a las operaciones de recuperación y salvamento, según lo solicitado por el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Boston”.
Después de la tragedia, surgieron varios problemas de seguridad relacionados con el Titán. Una demanda que presentó un exempleado de OceanGate en 2018 y que The New Republic obtuvo menciona “defectos visibles” con la embarcación que, según los informes, fueron ignorados por la alta dirección.
Los expertos en submarinos también habían firmado una carta expresando “preocupación unánime” con la decisión de la compañía de no buscar evaluaciones y pruebas externas antes de llevar pasajeros al Titanic. The Independent se comunicó con OceanGate en busca de comentarios sobre las acusaciones.
Una publicación de 2019 en el sitio web de OceanGate indicó que el Titán no fue clasificado por las principales operaciones marinas porque esas certificaciones “no garantizan que los operadores se adhieran a los procedimientos operativos y procesos de toma de decisiones adecuados, dos áreas que son mucho más importantes para mitigar los riesgos en el mar”, según CNN.
La compañía no ha abordado públicamente esas acusaciones, pero emitió un comunicado lamentando la muerte de los cinco pasajeros.
A bordo de la embarcación estaban el director general de OceanGate, Stockton Rush, el multimillonario británico Hamish Harding, el buzo francés Paul-Henri Nargeolet, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo adolescente Suleman Dawood.
“Estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un espíritu distintivo de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo”, decía el comunicado.
“Estas cinco almas y cada miembro de sus familias están en nuestros corazones durante este trágico momento. Lamentamos la pérdida de vidas y la alegría que trajeron a todos los que conocían”.
Traducción de Michelle Padilla