Republicanos indignados por el plan de $30M Biden para financiar “distribución de crack”
Las ciudades de todo el país han hecho pruebas al ofrecer suministros de uso de drogas más seguros para reducir los riesgos de enfermedades y sobredosis
Los legisladores conservadores están indignados por los informes recientes de que un programa de reducción de daños por drogas de la administración Biden puede destinar parte de sus fondos a kits más seguros para fumar.
El martes, la senadora estadounidense Marsha Blackburn de Tennessee le escribió al HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos), para expresar “graves preocupaciones” de que un programa de subvenciones de US$30 millones de la SAMHSA (Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias) podría incluir el subsidio para parafernalia de drogas.
“La parafernalia de drogas financiada por el gobierno es una bofetada para las comunidades y los socorristas que luchan contra las drogas que ingresan a nuestro país desde una frontera sur abierta de par en par”, escribió Blackburn en su carta. “Si este es el plan del presidente para abordar el abuso de drogas, nuestra nación está en serios problemas”.
La controversia surge de una solicitud de propuestas divulgada hace poco en el marco del Programa de Subvenciones para la Reducción de Daños, parte del esfuerzo de la administración Biden para disminuir el impacto de la adicción a las drogas en las comunidades marginadas. La iniciativa también tiene la intención de financiar instalaciones que ofrezcan intercambios seguros de jeringas, medicamentos de reversión de opioides, kits de prueba de fentanilo y otros métodos destinados a detener la sorprendente crisis de sobredosis de drogas de EE.UU., que mató a más de 100.000 estadounidenses entre mayo de 2020 y abril de 2021.
Una descripción del programa, informada por The Washington Free Beacon, dice que la financiación podría destinarse a “kits/suministros para fumar”. The Beacon agregó que un portavoz del HHS explicó que estos kits podrían incluir pipas que podrían usarse para drogas como el crack.
La perspectiva de que el gobierno federal pudiera financiar tales actividades indignó a otros republicanos, incluido el senador Tom Cotton.
“¿Es esto una broma cruel?” escribió el senador de Arkansas en Twitter el lunes y llamó al programa “distribución de pipas de crack”. “Las muertes por sobredosis de drogas están en sus niveles más altos registrados. La administración de Biden debería centrarse en detener a los traficantes en lugar de crear más demanda para su producto”.
El HHS ha calificado las afirmaciones de que compran pipas de crack como “desinformación flagrante”.
“La Subvención para la Reducción de Daños ofrecida por la SAMHSA y autorizada por el Plan de Rescate Estadounidense es un programa de subvenciones diseñado para ayudar a los estadounidenses que se enfrentan contra el consumo de sustancias a mantenerse saludables y seguros, prevenir la muerte por sobredosis y encontrar caminos hacia tratamientos basados en evidencia”, declaró un portavoz en un comunicado a Fox News. “Al igual que todos los programas que usan fondos federales, estas subvenciones deben cumplir con las leyes o regulaciones federales, estatales y locales pertinentes”.
El Departamento de Justicia le dijo a Associated Press el lunes que por el momento “evalúa” si sería legal operar sitios seguros para el consumo de drogas y otras medidas de reducción de daños dentro de “canales apropiados”. Esto marca un cambio en la postura de la agencia bajo la administración Trump, que demandó con éxito para detener la apertura de un sitio de inyección seguro en Filadelfia.
Tales prácticas de reducción de daños, destinadas a reducir las enfermedades prevenibles, las sobredosis y las muertes asociadas con el uso de drogas sin supervisión, ya se utilizan en lugares como Canadá, Australia y Europa. La Asociación Médica Estadounidense ha respaldado medidas de reducción de daños, como intercambios seguros de jeringas y kits de prueba de drogas.
Ciudades como Cincinnati ya han hecho pruebas al ofrecer kits seguros para fumar y otros suministros, que según algunos expertos en salud pueden prevenir la propagación de enfermedades como la hepatitis y permitir que las personas que consumen drogas prueben si sus suministros contienen fentanilo mortal.
“Necesitamos todas las opciones para que las personas obtengan suministros seguros para inyecciones, suministros seguros para fumar, tiras reactivas de fentanilo y Narcan para que puedan mantenerse con vida”, declaró el año pasado Linda Seiter, directora ejecutiva de Caracole, una organización sin fines de lucro dedicada al VIH y el SIDA. Agregó sobre el esfuerzo financiado con fondos privados “Esto es una crisis”.
Un esfuerzo similar en el área de Annapolis, Maryland, generó controversia entre los líderes locales.
“Absolutamente estupefacto”, comentó el año pasado Carl Snowden, presidente de la Bancada de Líderes Afroamericanos del condado de Anne Arundel, sobre un programa que entrega kits de uso seguro de drogas. “Fue imperdonable, inaceptable”.
Mientras tanto, los funcionarios de salud locales comentaron que los kits evitan las sobredosis y permiten a los proveedores ofrecer a las personas que consumen drogas más servicios de salud y apoyo una vez que se establece contacto durante el intercambio.
“Una vez que superamos esa reacción visceral, llegamos al punto de ayudar a las personas”, aclaró el Dr. Nilesh Kalyanaraman, oficial de salud del condado de Anne Arundel, a Fox Baltimore en abril.
Los defensores de la reducción de daños dicen que entienden que el uso de drogas es peligroso, pero que intervenciones como el intercambio seguro de agujas y los kits seguros para fumar pueden ayudar a eliminar el sufrimiento innecesario.
“Reconocemos que el uso de drogas presenta riesgos, pero hay formas de hacerlo más seguro”, escribe la Coalición Nacional para la Reducción de Daños en su sitio web. “Las personas pueden reducir su riesgo de VIH, hepatitis C, sobredosis y otros daños relacionados con las drogas al aplicar estrategias de reducción de daños basadas en evidencia en torno al uso más seguro de drogas”.
A fines del año pasado, la administración de Biden dio a conocer un plan de cuatro partes para abordar la adicción a las drogas, incluida la reducción de la prescripción excesiva de opioides y el apoyo a las estrategias de reducción de daños.
“Estamos dispuestos a ir a lugares donde nuestras opiniones y nuestras tendencias no nos han permitido ir”, aseveró el secretario del HHS, Xavier Becerra, a NPR en ese momento.