Racismo y “legados coloniales” abundan en la principal organización de salud sexual del mundo
Exclusivo: una investigación sobre la International Planned Parenthood Federation (IPPF) descubrió resultados condenatorios
Un informe sobre el principal proveedor de atención médica sexual del mundo ha descubierto una cultura de racismo sistémico dentro de la organización, puede revelar The Independent.
La International Planned Parenthood Federation (IPPF) fue sometida a una investigación externa que encontró que el racismo “no solo se reproduce dentro de los sistemas, políticas y estructuras, sino que también está integrado en la cultura organizacional”.
Los “legados coloniales” abundan y la brecha salarial étnica ha sido calificada de salarios del “apartheid” por parte del personal, según un informe filtrado. Al personal también le preocupa que se priorice la contratación de gerentes blancos y que haya una cultura “tóxica” generalizada dentro de la secretaría.
Establecida en 1952, la IPPF está parcialmente financiada por el gobierno del Reino Unido. Además de su oficina central, opera seis oficinas regionales en todo el mundo, con presencia en 145 países.
La organización ayuda a más de 46.000 clínicas e instalaciones mediante la distribución de productos y servicios de salud sexual. Se enfoca principalmente en mejorar los servicios de salud sexual, y también brinda anticonceptivos a más de 14.000 proveedores, especialmente en áreas rurales.
La IPPF reconoció los hallazgos del informe y se comprometió a realizar mejoras. “Nos disculpamos profundamente con nuestros colegas que han sufrido racismo y discriminación en el lugar de trabajo”, agregaron.
Se informó que cuatro de cada diez miembros del personal de la oficina central de la organización en Londres han experimentado o presenciado racismo en los últimos 24 meses. La revisión encontró que los casos de racismo se han experimentado más en esta oficina.
Más de uno de cada dos miembros femeninos de color del personal dijeron que presenciaron o experimentaron racismo interpersonal en la IPPF en el mismo periodo de tiempo.
Tal comportamiento incluía ser despedido, tratado como menos competente, sujeto a microagresiones dañinas y ser intimidado y recibir gritos de parte de gerentes blancos.
La organización no publicó el informe completo a través de su sitio web. La IPPF se ha disculpado con los miembros de su personal que han sufrido discriminación.
También existe la preocupación de que se priorice a los blancos para puestos de alto nivel. Este grupo ocupa cinco veces más puestos gerenciales (54 por ciento) en la IPPF que las personas negras (9 por ciento).
De los 286 miembros del personal dentro de la secretaría de IPFF, unos 186 respondieron a la encuesta, en su mayoría de ascendencia negra, asiática y del Medio Oriente. La mayoría de la fuerza laboral (72 por ciento) cree que el racismo es un problema dentro de toda la organización.
La secretaría, que comprende la oficina central y las seis bases regionales en todo el mundo, es responsable de la estrategia y la distribución de fondos básicos a las organizaciones asociadas en la mayoría de los países cuya población es en gran parte negra o latina.
Lanzada a raíz de las protestas generalizadas de Black Lives Matter en septiembre de 2020, la Revisión contra el racismo concluyó en julio de 2021. La IPPF señaló que luego compartió rápidamente los hallazgos con los miembros de su personal.
Sin embargo, un informante declaró a The Independent que el personal sentía que poco había cambiado desde que concluyó la revisión.
La IPPF aseguró que consideraba que su equipo directivo reflejaba la diversidad y la experiencia “necesarias para descolonizar” la forma en que operaba. Su consejo de administración actual está compuesto por 15 personas de 11 regiones diferentes, incluyendo África occidental, el Caribe y el sur de Asia.
Sin embargo, algunos miembros del personal han indicado que les parece que la diversidad en los altos mandos de la empresa es “simbólica” y “poco sincera”.
Cuando The Independent se acercó para obtener comentarios, el director general de IPPF, el doctor Álvaro Bermejo, afirmó que el informe era un “punto de inflexión” para la organización.
“Aunque era difícil de leer, la gente se sentía segura compartiendo sus experiencias con nosotros”, comentó. “La IPPF anticipó que el informe descubriría algunas verdades duras sobre la experiencia de las personas con el racismo en el lugar de trabajo, y hemos reconocido y nos sentimos honrados por las contribuciones del personal.
“Sabemos que hablar sobre experiencias vividas de racismo y discriminación tiene un costo emocional y mental, y nos disculpamos profundamente con nuestros colegas que han experimentado racismo y discriminación en el lugar de trabajo”.
La IPPF publicó una declaración de solidaridad en su sitio web en junio de 2020 y, meses antes, publicó otro artículo en línea afirmando que “una perspectiva antirracista impregna” todo lo que hace.
Las recomendaciones de la revisión incluyen el establecimiento de un plan de acción para enfrentar el racismo y la implementación de políticas para proteger al personal negro del racismo, así como fomentar oportunidades significativas para discutir la discriminación.
“La IPPF tiene el deber de actuar mejor y estamos comprometidos a largo plazo con los principios de acción afirmativa y, a través de ellos, con el programa de acción contra el racismo”, continuó el doctor Bermejo.
“De acuerdo con algunas de las recomendaciones, hemos continuado comprometiéndonos como equipo de administración y con un grupo de trabajo del personal que representa a todas las regiones, y un subcomité de la junta directiva, creando así una supervisión completa de la implementación de las recomendaciones”.