Esto es lo que debes saber sobre reclamos a las aseguradoras tras el paso del huracán Ian
Inicia el largo recuento de los daños en varios condados de la Florida, con el paso del huracán Ian, propietarios de vivienda naufragian en la complicada fase de los reclamos a las aseguradoras
La llegada de la temporada de huracanes despierta las alarmas de las compañías de seguros y sus innumerables pólizas para hacerle frente a desastres climáticos, como el reciente paso de Ian en Florida.
El mercado de los seguros es un tema complejo con muchas variables y responsabilidades divididas frente las reclamaciones que llegan después de una catástrofe de grandes magnitudes , en este caso, el huracán de categoría 4 que arrasó vecindarios enteros en varios condados de Florida.
Analistas explican que la pesadilla no la viven las aseguradoras que están acostumbradas durante años a lidiar con este tipo de reclamos, el verdadero dolor de cabeza llega para los propietarios que no saben cómo empezar a llenar formularios de reclamación pues no pueden determinar si fue el viento o una inundación severa la que terminó por destruir su hogar.
Lo que el viento se llevó
En el recuento de los daños, las aseguradoras estarán observando en las próximas semanas las averías ocasionadas por inundaciones, aquellas causadas por las fuertes ráfagas de viento, e incluso si se desataron incendios durante el paso del huracán.
La póliza más tradicional a la que acceden este tipo de viviendas es un seguro de hogar que generalmente cubre los daños causados por el viento y por el fuego, pero deja fuera los gastos relacionados a las inundaciones.
Las inspecciones de los representantes de las aseguradoras que llegan a la zona de desastre, quienes desarrollan su propio trabajo de investigación, pueden determinar que, en efecto, fue el agua la que se llevó todo a su paso , dejando a miles de floridanos literalmente en un naufragio.
Para ellos existe el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones (NFIP),una póliza anexa que es ofrecida por la gran mayoría de los seguros, a la que varias familias terminan por acceder, si se les explica el riesgo geográfico de su vivienda al momento de la compra.
En el dilema de la determinación sobre los daños ocasionados por “lo que el viento se llevó”, miles de propietarios se ven en la tarea de demandar a sus aseguradoras reclamando lo propio, mientras dichas empresas contratan abogados a diestra y siniestra para ganar los pleitos.
Según datos de la prensa local, los condados de Charlotte y Lee fueron los más afectados por el huracán Ian, en esas áreas solo un 30 por ciento de las viviendas tienen seguro contra inundaciones.
Las aseguradoras están cubiertas
Muy poco se sabe de los propios seguros a los que acceden compañías aseguradoras para pagar los infinitos reclamos dentro de la temporada de huracanes.
Se trata de subaseguradoras que terminan por poner a salvo las deudas de los pleitos perdidos frente a propietarios que lograron comprobar que, en efecto, el viento ocasionó daños a su propiedad.
Las aseguradoras pagan una especie de franquicia que es regulada por la Oficina de Regulación de Seguros (OIR) de la Florida.
La institución debe presentar un escenario de tormenta severo y ver la capacidad de que sus subaseguradoras respondan según la dimensión de la catástrofe.
Además de esa extensa línea de respuesta, las aseguradoras también cuentan con una red de seguridad con el Fondo para Catástrofes de Huracanes de la Florida (FHCF).
Todas las compañías aseguradoras del estado deben pagar obligatoriamente una cuota de contribución, con la que finalmente se busca pagar esas reclamaciones que llegan a ser miles de millones de dólares.
Después de la tempestad llega la ayuda
La calma para miles de contribuyentes en Florida llegará. Después de la tormenta, el gobierno del presidente Biden aprobó un programa que ayudará a solventar, en parte, la emergencia financiera por la que atraviesan cientos de familias golpeadas por Ian.
Los propietarios que no dispongan de un seguro contra inundaciones pueden solicitar fondos del Programa de Individuos y Hogares conocido como IHP, a través del cual podrán acceder al dinero que destinó FEMA para atender a residentes de los siguientes condados:
Charlotte, Collier, DeSoto, Hardee, Hillsborough, Lee, Manatee, Orange, Osceola, Pinellas, Polk, Sarasota y Seminole.
La Casa Blanca aseguró que es posible que esa ayuda se extienda a otras poblaciones que también fueron afectadas de manera severa por el fenómeno climático.
El programa otorga fondos de hasta $40.000 dólares para reparar viviendas, además cubre daños a vehículos, en caso de que propietarios de autos, camionetas o camiones no cuenten con suficiente cobertura.