El Reino Unido se prepara para un funeral único para despedirse de su monarca difunta
La ceremonia podría llegar a ser el funeral más visto en la historia. Se prevé que millones lo sintonicen en todo el mundo
El mundo dará el último adiós a la difunta reina Isabel II el lunes, en lo que podría convertirse en el funeral más visto de la historia.
Unos 500 líderes mundiales y dignatarios extranjeros, incluidos el presidente estadounidense Joe Biden, el presidente Emmanuel Macron de Francia y el emperador Naruhito de Japón, estarán entre los 2.000 invitados que asistirán al servicio en la Abadía de Westminster.
Pero se espera que decenas de millones de personas en todo el Reino Unido y el resto del planeta sintonicen la ceremonia en vivo por televisión.
Muchos miles más se posicionarán a los costados de la ruta del último viaje de la difunta monarca, mientras se lleva su ataúd en el Carro de Armas del Estado desde la abadía hasta Weillington Arch, donde luego se trasladará en el coche fúnebre del Estado desde Londres hasta el Castillo de Windsor para un entierro privado.
A medida que se realizaban los preparativos finales para el trascendental día el domingo por la noche, los líderes mundiales disfrutaron de una recepción ofrecida por el nuevo rey Charles III en el Palacio de Buckingham.
Miles de personas, por su parte, ya acampaban a lo largo del camino que recorrerá la procesión, en un intento por conseguir un buen lugar para presentar sus respetos este lunes.
El histórico día en sí comenzará con el velatorio que se llevará a cabo en la Abadía de Westminster, que finalizará a las 6:30 am.
Poco antes de las 10:30 am, se levantará el ataúd de roble de la reina del catafalco y, todavía envuelto en el estandarte real y portando la corona, el orbe y el cetro del estado imperial, se trasladará al carro de armas.
Exactamente 142 marineros de la Marina Real arrastrarán el carruaje a través de Parliament Square hasta la abadía.
Serán precedidos por una multitud de gaitas y tambores de los Regimientos Escocés e Irlandés, la Brigada de Gurkhas y unos 200 músicos de la Fuerza Aérea Real.
En la parte trasera del carruaje estarán los cuatro hijos de la reina, incluido el rey Charles, y sus nietos, entre ellos, el príncipe William y Harry. La ruta, de apenas 10 minutos, estará llena de personal militar.
A partir de las 11 am, el funeral estará a cargo del decano de Westminster, David Hoyle, con lecturas de la primera ministra Liz Truss y la secretaria general de la Commonwealth, la baronesa Scotland. El arzobispo de Canterbury pronunciará un sermón.
El hombre a cargo de organizar todo, el decimoctavo duque de Norfolk, conde mariscal de Inglaterra, prometió que sería una ceremonia para “unir a las personas en todo el mundo”.
“La reina ocupó una posición única y atemporal en todas nuestras vidas, lo cual se ha sentido más profundamente en los últimos días, a medida que el mundo acepta su fallecimiento”, señaló.
“El fallecimiento de Su Majestad ha dejado a muchas personas, en muchos continentes, con un profundo sentimiento de pérdida. El respeto, la admiración y el afecto que se le tenía a la reina hacen que nuestra tarea sea a la vez humilde y abrumadora, un honor y una gran responsabilidad”.
A las 11:55 am, posterior a la ceremonia, se guardará un silencio de dos minutos, tras el cual sonará el “Last Post” (un toque de clarín según la tradición militar británica), seguido del himno nacional y un lamento interpretado por el gaitero de la reina.
Luego, el ataúd se llevará en procesión por Whitehall, por The Mall y por Constitution Hill hasta Wellington Arch en Hyde Park Corner, donde se trasladará al coche fúnebre estatal para el viaje a Windsor.
Una vez más, el rey y otros miembros de la realeza seguirán detrás del ataúd durante la caminata de 45 minutos, durante la cual se harán disparos en Hyde Park y el Big Ben sonará.
Pero esta vez, la procesión contará con representantes de la policía, las fuerzas armadas, la Real Policía Montada de Canadá y las fuerzas de la Commonwealth a la cabeza. En la retaguardia estará un contingente de servicios civiles compuesto por trabajadores de la salud y voluntarios.
El viaje a Windsor se realizará por carreteras menores, en lugar de la autopista principal, lo cual permitirá que más personas se formen a lo largo de las calles para despedirse una última vez.
En Windsor, se llevará a cabo una segunda procesión, el ataúd finalmente se bajará a la Bóveda Real en la Capilla de San Jorge y se llevará a cabo un entierro privado a las 7:30 pm.