Musk anuncia que dedicará menos tiempo al DOGE tras los problemas económicos de Tesla
El multimillonario dice que, el mes que viene, reducirá su jornada laboral como asesor de Trump
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, dijo que reducirá su jornada laboral en el Departamento de Eficiencia Gubernamental a partir del próximo mes, debido a que la compañía tuvo pérdidas y no cumplió con las expectativas de Wall Street.
El martes, durante una reunión de la empresa sobre la situación financiera, Musk aseguró que comenzaría a reducir su participación en el Gobierno el próximo mes y volvería a enfocarse en su marca de vehículos eléctricos.
Asimismo, agregó que respecto a las repercusiones negativas de la empresa, como las protestas en todo el país y los ataques violentos a los vehículos, tenía dos opciones: permitir que continúen o luchar contra ellos.
“Creo que lo correcto es luchar contra el despilfarro y el fraude y volver a encaminar al país”, expresó el magnate, que anunció que reduciría su jornada en la agencia gubernamental en mayo; aunque está decidido a trabajar durante uno o dos días por semana durante el resto del mandato de Trump.
“A partir del mes que viene, dedicaré mucho más tiempo a Tesla”, afirmó.
El martes, la compañía reportó sus ingresos más bajos desde el tercer trimestre de 2021, con un GPA doblemente negativo de 0,27 dólares frente a una estimación de 0,39, y unos ingresos de 19 340 millones de dólares frente a una estimación de 21 110.

Los ingresos netos cayeron un 71 % en el primer trimestre. Asimismo, el valor de las acciones ha bajado aproximadamente un 40 % en lo que va de año, pero subió un 4 % después del horario comercial.
El nombre de Tesla apareció en una serie de malos titulares antes de los problemas financieros en los que se destacaba el descenso de las ventas, los clientes que querían deshacerse de sus autos y la caída en picada del precio de los vehículos usados.
Aproximadamente la mitad de los estadounidenses tienen una imagen negativa de Musk y la empresa tras el recorte de la burocracia federal como director del DOGE, según una nueva encuesta de CNBC. Los ataques violentos contra la empresa han llegado a tal punto que desde el Departamento de Justicia anunciaron hace poco la creación de un grupo de trabajo especializado para investigar a Tesla.
Horas antes de la reunión, activistas climáticos pintaron una concesionaria de Tesla en Manhattan con la frase “A LA M*** EL DOGE”.
Mientras Musk hablaba, pareció insinuar que las manifestaciones contra la marca estaban “pagas” y apoyadas por quienes se benefician del “despilfarro”.
Sin embargo, eso no es todo.
Poco después de que el presidente Donald Trump anunciara aranceles a China, el país asiático impuso un arancel de 125 % como represalia, lo que obligó a Tesla a dejar de aceptar nuevos pedidos de sus Model S y Model X de clientes chinos.

Musk, que en un principio fue considerado uno de los grandes beneficiados por las medidas económicas del Gobierno, dijo que seguirá asesorando al presidente en política financiera, pero subrayó que no tiene incidencia en sus decisiones finales.
Aunque la mayoría de las partes de un auto de Tesla se fabrican en Estados Unidos, dependen de piezas procedentes de China y México que están sujetas a aranceles. Los altos cargos de la empresa reconocieron los retos derivados de las dificultades financieras.
Los inversores a largo plazo tienen la expectativa de que la empresa cumpla con sus ambiciones en materia de inteligencia artificial y robótica. En junio, Tesla estrenará su primer robotaxi piloto en Austin (Texas).
“El futuro de la empresa depende fundamentalmente de autos autónomos a gran escala y… de un gran número de robots humanoides autónomos”, dijo Musk el martes.
Sin embargo, el sector automovilístico de Tesla representa la mayor parte de los ingresos globales de la empresa, y sus ventas cayeron un 13 % durante los tres primeros meses del año. La semana pasada, Reuters informó que Tesla había retrasado el lanzamiento en EE. UU. de un vehículo eléctrico asequible, que estaba previsto para la primera mitad del año.
“Sigo creyendo que Tesla, con una ejecución excelente, será la empresa más valiosa del mundo”, continuó Musk, animando a los inversores a pensar más allá de los “obstáculos” que tienen por delante, y que tengan en cuenta el futuro prometedor y exitoso que tendrá la empresa.