Para bien o para mal, Apple ha reformado por completo el mundo en el que vivimos
EE.UU. sigue siendo la economía más grande del mundo y lo será durante una década más o menos, pero tiene más influencia que nunca en nuestra vida diaria, escribe Hamish McRae
¿Por qué Apple Inc es la primera empresa del mundo con un valor de US$3 billones? Es un logro asombroso y que ha cambiado por completo el mundo.
Hay que imaginar lo diferentes que serían nuestras vidas si no existiera un smartphone. Sin embargo, también es una historia compleja de desenredar porque no se trata solo de Apple, aunque ese es el punto de partida. Se trata de EE.UU. y de la relación del país con el mundo.
La genialidad de Steve Jobs fue tener un sentimiento intuitivo de lo que las personas querían antes de que ellas mismas lo supieran, y la capacidad de crear los productos y servicios para satisfacer esos deseos. Todavía vale la pena ver el momento en que lanzó el iPhone en la Macworld 2007.
Lo que ha sucedido desde entonces es asombroso, porque ni siquiera él podía imaginar todas las formas en que se usarían los smartphones. Los primeros iPhones no tenían cámara frontal, por lo que no podían tomar una selfie.
Pero la historia no se trata solo de él, o de Tim Cook, quien sucedió a Steve Jobs como director general en 2011, o de Apple. Se trata de un esfuerzo grupal, en el que un grupo de empresas de la costa oeste de EE.UU. ha extendido la influencia de ese país por todo el mundo, le guste o no al resto del mundo.
Hay que hablar de algunas medidas, comenzando por las redes sociales. Las cinco principales redes sociales clasificadas por número de usuarios son todas estadounidenses: Facebook , YouTube, WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger. Cuatro de ellas (la diferente es YouTube, propiedad de Google) son propiedad de Facebook. A estas le siguen una serie de empresas chinas, que han podido crecer gracias, al menos en parte, a la capacidad de China para mantener fuera las plataformas estadounidenses. No hay una sola red social europea o japonesa en el top 10.
O hay que tomar como ejemplo la transformación de la industria del motor. La empresa de automóviles más valiosa del mundo es Tesla, una startup. Una persona, Elon Musk, no solo ha cambiado toda la industria mundial, sino que ha iniciado el proceso que conducirá al fin del reinado del motor de combustión interna.
O por ejemplo la medida más cruda del poder económico, el valor total de las empresas cotizadas en el mundo. Cinco de las seis primeras, todas con un valor de más de US$1 billón, son estadounidenses. Se trata de: Apple, Microsoft, Alphabet (la empresa matriz de Google), Saudi Aramco (la compañía petrolera nacional de Arabia Saudita), Amazon y Tesla. Luego, aunque todavía no es una empresa de US$1 billón (vale “sólo” US$950 mil millones) viene Meta Platforms, el nuevo nombre de Facebook.
Debido a que todos usamos los productos y servicios alta tecnología de EE.UU., consideramos esto como algo normal. Si estás leyendo estas palabras en un iPhone, o vienes de Facebook, las propias empresas están en un segundo plano. Cuando nos comunicamos con nuestros amigos y familiares a través de WhatsApp, nos centramos en la conversación, no en la tecnología que la hace posible.
Pero no es nada normal. EE.UU. sigue siendo la economía más grande del mundo y lo será durante una década más o menos. Pero tiene más influencia en nuestra vida diaria, para bien o para mal, que nunca. Para bien en el sentido de que hemos podido hacer frente a las tensiones de la pandemia gracias a la competencia de los sistemas de comunicaciones desarrollados en EE.UU. Sí, Zoom es una empresa estadounidense, fundada en California en 2011.
Pero quizás sea para mal en el sentido de que las plataformas de redes sociales parecen haber alentado a las personas a interactuar solo con personas que tienen puntos de vista similares y, por lo tanto, han contribuido a aumentar las divisiones en nuestras sociedades. Se podría decir que el “poder blando” de EE.UU., concepto desarrollado por Joseph Nye, el politólogo de Harvard, nunca ha sido más fuerte, a pesar de las tensiones actuales en su sociedad.
Vuelvo al genio de Apple. Todos estamos en las primeras etapas de otra revolución industrial, una que ha recibido un impulso enorme por la necesidad de adaptarse a la pandemia. La pandemia retrocederá, pero muchos de los cambios que ha hecho en nuestras vidas se mantendrán. Basta mirar lo que el cambio a la venta minorista en línea le ha hecho al negocio de Amazon, que ahora vale más de US$1,7 billones.
Si Apple puede continuar entendiendo los deseos y esperanzas humanos, como lo ha hecho en el pasado con muchos de sus productos, entonces no solo merecerá ser la compañía más valiosa del mundo, sino que hará que el mundo, de una manera extraña, sea más estadounidense.