Aseguran que Biden quiso enviar 50 millones de dólares a Gaza para comprar preservativos
Andrew Miller declaró que la afirmación de la secretaria de prensa de Trump era “descabellada” y una “fantasía loca”
El Gobierno de Trump se jacta de haber impedido el envío de 50 millones de dólares a Gaza para financiar la compra de preservativos; sin embargo, tal afirmación no sería del todo cierta.
El martes, la nueva secretaria de prensa de Donald Trump, Karoline Leavitt (27) generó dudas al afirmar que el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigido por Elon Musk, junto con la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca habían impedido el envío de 50 millones de dólares a Gaza para financiar la compra de preservativos. Leavitt calificó la medida como un “gasto absurdo del dinero de los contribuyentes”.
Fue una declaración que tuvo gran repercusión y que sirvió de ejemplo como el tipo de gasto despilfarrador que el nuevo Gobierno evitaría, razón por la cual también fue votado.
Por desgracia, lo que Leavitt aseguró no coincide con lo que el anterior Gobierno afirmó haber hecho como parte de sus programas de asistencia para Gaza.
De hecho, en un informe de septiembre de 2024 de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional se afirma que no se envió a territorio palestino ni un solo dólar de los 60.8 millones destinados a financiar preservativos y anticonceptivos en todo el mundo.
En el mismo informe, también se demuestra que los únicos anticonceptivos que se enviaron a Oriente Medio fueron destinados al Gobierno jordano, y se detalla que fueron 45 680 dólares para la compra de medicamentos orales e inyecciones, no preservativos.
Andrew Miller, exfuncionario del Departamento de Estado del Gobierno de Biden, que también fue subsecretario adjunto de la gestión de las relaciones del conflicto palestino-israelí, declaró el miércoles a The Times of Israel que la afirmación de Leavitt era “descabellada” y una “fantasía loca”.
Señaló: “Puede que se reserven 50 millones de dólares para salud reproductiva o asuntos similares, como ginecología y muchos otros servicios, pero, desde luego, no para la compra de preservativos únicamente”.
Por su parte, Musk, que también es propietario de X/Twitter, publicó que dicho gasto era la “punta del iceberg” del despilfarro y afirmó que “la mayoría de ese dinero fue a parar a los bolsillos de Hamás”. Sin embargo, no hay evidencia que respalde esas afirmaciones.
Después de que el presidente Trump firmara un decreto mediante el cual ratificaba la salida de Estados Unidos de la OMS, Leavitt también anunció el martes que el nuevo Gobierno había cancelado un pago pendiente de 37 millones de dólares destinado al organismo.
Los fondos se retuvieron mediante la firma de un memorando por el cual se suspendieron temporalmente las subvenciones, préstamos y programas de asistencia federal para que puedan revisarse y decidir si se alinean con las prioridades políticas de Trump.
Los comentarios de Leavitt se produjeron al comienzo de su primera rueda de prensa en la Casa Blanca, durante la cual dijo que las “figuras de los nuevos medios de comunicación”, incluidos “periodistas independientes, podcasters e influencers”, iban a ser bienvenidas en las conferencias celebradas en la emblemática Sala de Reuniones James Brady. Dicho recinto siempre ha estado abierto a cualquier persona que solicite un “pase por un día” con el fin de asistir a las ruedas de prensa informativas.
Además, la funcionaria anunció que les asignaría dos lugares a podcasters, influencers y otros representantes de “medios nuevos” que no estén dentro de los medios que históricamente han tenido un lugar de los 49 que gestiona la Asociación de corresponsales de la Casa Blanca.
Traducción de María Luz Avila