Nueva treta electoral de Trump en camión de basura: el insulto a Puerto Rico sigue generando controversia
Trump respondió preguntas de los periodistas por la ventana de un camión de basura, una treta que, en lugar de servir para mofarse de Biden y Harris, resaltó la fuente original de los comentarios despectivos
Donald Trump bajó de su avión privado en Green Bay (Wisconsin) el miércoles por la noche y, enfundado en un chaleco de seguridad naranja fosforescente, se subió a un camión de basura en un intento de mofarse de Joe Biden y Kamala Harris.
Con el día de las elecciones a la vuelta de la esquina, tanto el candidato republicano como la demócrata esperan sacar partido de los comentarios racistas contra Puerto Rico que se hicieron en el mitin de Trump en el Madison Square Garden el domingo, cuando un cómico llamó al territorio estadounidense “isla flotante de basura”.
El camión llevaba el logotipo de la campaña de Trump y, similar a su treta en McDonald’s, el expresidente se asomó por la ventana y preguntó a la prensa: “¿Qué les parece mi camión de basura?”.
Añadió que era “en honor de Kamala y Joe Biden” debido a un comentario inoportuno que hizo el presidente el martes por la noche. Procedió a decir que Biden “debería estar avergonzado” y que Harris “nunca debió haber dejado que sucediera”.
Durante una videollamada con Voto Latino, el presidente Biden aparentemente comentó: “La única basura que veo flotando es la de sus seguidores”. Esta declaración generó controversia, ya que fonéticamente también podía interpretarse como “la única basura que veo flotando es a sus seguidores”. La campaña de Trump no tardó en señalar que el presidente había insultado a sus simpatizantes, refiriéndose a ellos como “basura”. En respuesta, la Casa Blanca aclaró que Biden se refería al desdén del comediante hacia los latinos, y no a los seguidores en sí.
La treta del camión de basura de Trump podría haber salido mejor si no hubiera hablado con los periodistas sobre el cómico, el comentario y Puerto Rico, desde la ventana del vehículo, prolongando así el escándalo por los comentarios.
“No sé nada del cómico”, afirmó Trump a los periodistas. “No sé quién es. Nunca lo he visto. Oí que hizo una declaración, pero fue una declaración que él hizo. Es un cómico, qué les digo. No sé nada de él”.
Jake Rosen, de CBS News, preguntó al expresidente si le debía una disculpa a Puerto Rico, a lo que respondió: “Amo a Puerto Rico y Puerto Rico me ama”.
Y agregó: “Nadie ha hecho más por Puerto Rico que yo. Me ocupé de ellos cuando tuvieron los dos huracanes. Y nadie se lleva mejor con Puerto Rico y el pueblo puertorriqueño que yo. Me quieren y yo los quiero”.
La rutina de comedia del domingo causó indignación en toda la comunidad puertorriqueña. Destacados miembros expresaron su apoyo a Harris y denunciaron a Trump. Por ejemplo, la estrella del reggaetón Nicky Jam, quien había apoyado al expresidente, cortó lazos con él y aseveró: “Puerto Rico se respeta”.
Los comentaristas no pasaron por alto que Trump también ha empezado a describir recientemente a Estados Unidos como el “cubo de basura del mundo” cuando habla de inmigración.
La exasesora de Trump Alyssa Farah Griffin opinó sobre la estratagema del candidato republicano en una publicación en X: “¿Es una treta eficaz? No. Él asume que los votantes oyen “basura” y piensan en el comentario inoportuno de Biden, pero la debacle de la campaña de Trump en Puerto Rico está mucho más arraigada en el imaginario colectivo. Un fracaso total”.
Y agregó un resumen de las circunstancias: “Trump monta un chiste ofensivo que desata días de indignación; Trump intenta arreglarlo en Fox; Biden interfiere y sin querer le da un salvavidas a Trump; la genial campaña de Trump [decide]: ‘¡Conduzcamos un camión de basura para recordar a todos que ofendimos a los puertorriqueños y llamamos basura a Estados Unidos!’”.
Tommy Vietor, antiguo miembro del personal de Barack Obama, criticó directamente al director de campaña de Trump, Chris LaCivita, diciendo que era un “plan genial” mantener “la polémica de la broma puertorriqueña en las noticias un día más”.
Ron Filipkowski, redactor jefe de MeidasTouch.com, se mostró igualmente impactado y recordó la infame decisión del expresidente de lanzar toallas de papel a los supervivientes del huracán en el territorio estadounidense: “¿El plan del día para la campaña de Trump era que Trump hablara de la polémica de Puerto Rico desde un camión de la basura? Porque eso es lo que pasó. Bonita óptica. Solo nos faltan las toallas de papel”.
Sarafina Chitika, portavoz de Harris, publicó: “El candidato que se refirió a Estados Unidos como ‘cubo de basura’; en cuyo mitin se llamó a Puerto Rico ‘basura’; se pasea en un camión de basura por diversión. ¿Es una donación en especie a @KamalaHQ?”.
La treta también suscitó dudas sobre la salud de Trump, dado que aún no ha publicado ningún informe médico a menos de una semana de las elecciones.
Las imágenes de video del expresidente acercándose al camión muestran cómo no logra agarrar la manilla de la puerta en dos ocasiones y tropieza ligeramente antes de acercarse al vehículo.
Extrañamente, el mismo clip fue utilizado por Sean Hannity en su programa de Fox News, cuando calificó el momento de “épico”, y por las cuentas de redes sociales de la cadena.
En MSNBC, la presentadora Alex Wagner describió todo el episodio como el sueño de su hijo de cinco años: “¿Qué pasa cuando envejeces siendo hombre? Puedes hacer eso todo el día: conducir el camión de basura”.
Tal vez ese sea el sueño de Trump. Al principio de su presidencia, fue fotografiado pasándoselo en grande sentado en el asiento del conductor de un semirremolque frente a la Casa Blanca, en un acto para camioneros y directivos.
Varios meses después volvió a aparecer en un camión en la Casa Blanca, esta vez un camión de bomberos fabricado por Pierce, con sede en Wisconsin, para un acto de Made in America.
La treta más reciente no terminó cuando Trump salió del camión. Llevó el chaleco de seguridad naranja neón durante todo su mitin en Green Bay.
El experto en moda masculina Derek Guy tuiteó: “Recomiendo no usar chalecos del mismo color que la cara”.
Traducción de Michelle Padilla