Trump culpa a Biden y a las políticas de diversidad por el accidente aéreo en Washington que dejó 67 muertos
El presidente Trump arremetió contra los esfuerzos para reclutar personas con discapacidad al referirse a la colisión mortal entre un helicóptero del ejército y un avión de American Airlines
El presidente Donald Trump aprovechó un trágico accidente aéreo, en el que murieron tres aviadores del ejército y 64 pasajeros y tripulantes de un avión de American Airlines, para atacar a sus dos predecesores demócratas y afirmar falsamente que la tragedia fue consecuencia de políticas de diversidad en el Gobierno.
En su primera visita a la sala de prensa de la Casa Blanca desde su regreso a la presidencia la semana pasada, Trump comenzó con un momento de silencio en honor a las víctimas y reconoció el trabajo de los socorristas tras el accidente, que ocurrió poco antes de las 9 p. m., hora del Este, en el Aeropuerto Nacional Reagan, a las afueras de Washington.
En las imágenes del accidente, se muestra el momento en que ambas aeronaves chocan en el aire y estallan en una enorme bola de fuego. En el cercano río Potomac, las autoridades desplegaron una operación masiva de búsqueda y rescate de sobrevivientes, con la participación de múltiples organismos, en medio de fuertes vientos y temperaturas gélidas.
Hasta el momento, las autoridades han recuperado 28 cuerpos del río, de un total de 67 personas que se presume fallecieron, según informó el jefe del servicio de bomberos y emergencias de Washington, John Donnelly, en una conferencia de prensa el jueves por la mañana.
Al concluir el minuto de silencio, Trump describió el accidente como “un momento de angustia” para el país. Además, aseguró que se lleva a cabo una “investigación sistemática y exhaustiva”, liderada por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). También anunció el nombramiento de Christopher Rocheleau como administrador en funciones de la FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos).
Luego, sin presentar pruebas, afirmó que durante las presidencias de sus dos predecesores demócratas, Barack Obama y Joe Biden, se flexibilizaron las normas de contratación de controladores aéreos.
“Debemos contar solo con los estándares más exigentes para quienes trabajan en nuestro sistema de aviación. Cuando asumí, cambié los estándares de Obama, que en el mejor de los casos eran mediocres, por unos verdaderamente extraordinarios. Recuerden que antes solo podían postularse como controladores aéreos las personas con la mayor aptitud intelectual y psicológica”, afirmó Trump. “Eso no era así antes de mi llegada... y luego, cuando dejé el cargo y Biden asumió, los volvió a cambiar y los redujo a su nivel más bajo. La seguridad debe ser la prioridad. Obama, Biden y los demócratas pusieron la política por encima de todo y la llevaron a un nivel sin precedentes, convirtiéndola en la peor de todas. Su gestión fue un desastre y su política aún peor”, agregó.
Trump también afirmó que volvió a elevar los estándares para los controladores aéreos, ya que firmó un memorando al asumir el cargo. Dicho documento puso fin a un programa de la Administración Federal de Aviación que, durante años, tuvo el objetivo de reclutar a personas con discapacidad para desempeñar funciones ajenas al control del tráfico aéreo.
Los cargos en el sistema de control del tráfico aéreo requieren varios años de capacitación, licencias especiales y exámenes físicos, además de certificaciones médicas anuales para asegurar que los controladores cumplan con los estándares de alto rendimiento.
Luego, el presidente criticó el programa de contratación de la FAA destinado a personas con discapacidad y aseguró que estaba dirigido a “personas con graves discapacidades intelectuales y psiquiátricas”. Además, sin presentar pruebas, sostuvo que el gobierno anterior tenía la intención de asignarles funciones como controladores aéreos.
Trump afirmó que “solo personas brillantes deberían ocupar esos puestos” y que el estrés extremo de la profesión “acorta sus vidas de manera considerable”. Explicó que los controladores aéreos enfrentan la presión de manejar múltiples aviones convergiendo en un mismo punto y sostuvo que “se necesita un talento excepcional y una inteligencia fuera de lo común” para desempeñar esa labor.
Luego, afirmó de manera errónea que el sitio web de la FAA aseguraba que personas con condiciones como problemas de audición, visión, ausencia de extremidades, parálisis parcial o total, epilepsia, discapacidad intelectual severa, trastornos psiquiátricos y enanismo estaban “habilitadas para desempeñarse como controladores de tráfico aéreo en nuestro país”. Sin embargo, los requisitos para estos profesionales han incluido desde hace tiempo estrictos estándares de salud física y mental.
“La iniciativa es parte del 'plan de contratación de diversidad e inclusión' de la FAA, el cual sostiene que la diversidad es ‘fundamental para cumplir la misión de la FAA de garantizar viajes seguros y eficientes’. No estoy de acuerdo. No lo creo. De hecho, creo que es todo lo contrario”, afirmó.
Aunque el presidente continuó responsabilizando al secretario de Transporte de la administración Biden, Pete Buttigieg, por los esfuerzos de contratación de personas con discapacidad, lo cierto es que esta política ha estado vigente sin interrupción desde 2013, incluso durante el mandato de Trump, entre 2017 y 2021.
El vicepresidente JD Vance, quien acompañó a Trump en la sesión informativa, también aprovechó la oportunidad para culpar a las iniciativas de diversidad por el accidente. Además, sugirió que la FAA había estado reduciendo los estándares de contratación debido a los esfuerzos del gobierno por incorporar a personas no blancas en puestos de control de tráfico aéreo (ATC).
“Si revisamos algunos de los titulares de la última década, veremos que cientos de personas demandaron al gobierno porque querían ser controladores aéreos, pero fueron rechazadas debido al color de su piel. Esa política llegará a su fin bajo el liderazgo de Donald Trump. La seguridad es la principal prioridad de nuestra industria aeronáutica”, afirmó.
Mientras arremetía contra el gobierno anterior y los esfuerzos de diversificación a raíz del accidente, Trump también admitió que no estaba seguro de que los trabajadores del sistema de control de tráfico aéreo involucrados hubieran cometido algún error en relación con la tragedia. También insinuó que fueron los pilotos del helicóptero del ejército quienes cometieron el error, según un mensaje que publicó en redes sociales poco después del accidente.
Cuando le preguntaron por qué ahora culpaba a los esfuerzos de contratación de personas con discapacidad, respondió: “Porque tengo sentido común, ¿de acuerdo? Y, lamentablemente, mucha gente no lo tiene”, afirmó.
Describió el complejo sistema de mantener separados a los aviones en un espacio aéreo congestionado como “una gran partida de ajedrez al más alto nivel”, que requiere “un trabajo informático de altísima precisión”.
Por último, señaló que algunos trabajos, como el de controlador aéreo, “requieren un nivel de talento y habilidad excepcional”.
Traducción de Leticia Zampedri