Ashley Biden abandona el tribunal angustiada tras oír declaraciones sobre la adicción de su hermano
Hunter Biden está acusado de brindar información personal falsa en un formulario sobre posesión de armas de fuego
Este martes, Ashley Biden se habría retirado del tribunal desconsolada luego de que expusieran detalles sobre el consumo de drogas de su hermano Hunter.
La primera dama Jill Biden, en compañía de otros familiares, también se presentó en la sala para brindarle apoyo al hijo del presidente en el primer día de su juicio en Wilmington, Delaware.
Hunter Biden está acusado de brindar información personal falsa respecto al consumo de drogas en un formulario sobre posesión de armas de fuego, a fin de poder adquirir una pistola en octubre de 2018.
El abogado de 54 años, que previamente buscó tratamiento para curar su adicción, se ha declarado inocente de tres cargos vinculados con la posesión de armas.
En el juicio, cuando los fiscales reprodujeron fragmentos de la biografía de Biden publicada en 2021, Cosas bonitas, madre e hija se abrazaron para no perder la compostura. Por otra parte, la agente del FBI Erika Jensen, quien declaró en primer lugar, explicó que había utilizado el libro para entender el grado de consumo del abogado.
El hijo del presidente ingresó al tribunal de la mano de su esposa, Melissa Cohen Biden, el martes por la mañana antes de los alegatos de apertura. Se espera que el juicio dure dos semanas, como máximo.
Al comienzo de la jornada, la jueza Maryellen Noreika informó que una miembro del jurado sería suplantada debido a que vive lejos del tribunal y no sabía que iba a tener que asistir todos los días a las audiencias.
Durante los alegatos de apertura, el fiscal federal Derek Hines sostuvo: “Nadie está por encima de la ley. Nadie tiene permitido mentir, ni siquiera Hunter Biden”.
También argumentó que el hijo del presidente había brindado información falsa sobre sus antecedentes relacionados con el consumo de drogas y, por tanto, debía asumir las consecuencias.
“Puede que la adicción a las drogas no sea una elección, pero mentir para comprar un arma sí lo es”, agregó.
Los testigos que comparecerían ante el tribunal serían un agente del FBI, agentes de la policía de Delaware, la exmujer de Biden y otras parejas anteriores, quienes brindarían detalles sobre su consumo de crack en la época en que el abogado compró la pistola.
Biden, que se mantuvo imperturbable mientras escuchaba a Henis, estuvo acompañado por su abogado defensor y amigo íntimo Kevin Morris, que en el pasado también supo prestarle sumas millonarias.
Abbe Lowell, abogado de Biden, no negó que el hijo del actual mandatario hubiera consumido drogas, pero manifestó que el Gobierno tendría que demostrar que estuvo drogado cuando compró el arma y que mintió “a propósito” para tal fin.
Además, sostuvo que el empleado que atendió a Biden ese día no siguió el protocolo adecuado cuando le permitió comprar el arma sin haberle exigido una identificación.
La defensa también apeló a la empatía del jurado al mencionar que, en aquel momento, Biden estaba atravesando un duelo por la pérdida de su hermano Beau, que falleció a los 46 años de un tumor cerebral. Asimismo, se planteó que Biden no era del todo consciente de su adicción.
En cuanto a la reacción del jurado, varios miembros contaron el lunes que tienen seres queridos que han tenido problemas con el consumo de drogas.
El martes, por otro lado, en los pasillos del juzgado donde se celebra el juicio, se vivió un tenso momento cuando Melissa Cohen Biden insultó a un exasesor de Trump, Garrett Ziegler.
La reacción se debe a que el hijo del presidente ha demandado a Ziegler por haber difundido correos electrónicos personales y fotos privadas desde la computadora portátil de Biden.
Cohen Biden se acercó a Ziegler, lo señaló con el dedo, lo trató de “nazi” y le dijo que no debería estar allí presente, según informó NBC News.
Sin embargo, ante la falta de reacción de Ziegler, la esposa de Biden se alejó momentos después.
Traducción de María Luz Avila