Kamala Harris y Douglas Emhoff: ¿cómo comenzó su relación?
Kamala Harris y su marido, el abogado especializado en espectáculos Doug Emhoff, ya han hecho historia: ella como la primera vicepresidenta negra y asiática de los Estados Unidos y él como el segundo caballero y el primer cónyuge judío en llegar a la Casa Blanca. Mientras su posible candidatura a la presidencia alcanza nuevos horizontes históricos, Sheila Flynn brinda algunos detalles sobre su historia de amor
[Este artículo se publicó originalmente en agosto de 2024]
Su historia de amor incluye todos los personajes clásicos de una comedia romántica: una mujer profesional poderosa que se hace camino en la política y en su vida personal, un atractivo abogado de entretenimiento de Los Ángeles con dos hijos, y una amiga entrometida que solo quería ver feliz a la madrina de sus hijos.
Pero también es un drama político. Cuando la entonces fiscal general de California, Kamala Harris, se casó con Doug Emhoff hace 10 años, después de un romance vertiginoso de un año, el hecho marcó un triunfo personal. También sentó las bases para la historia, puesto que hemos estado en presencia de la primera vicepresidenta negra y asiática del país, en compañía de un hombre blanco que la respalda.
Mientras Harris toma las riendas en la batalla contra Donald Trump para asegurarse la presidencia —un suceso que le permitiría romper el techo de cristal como la primera presidenta de la historia— Emhoff se acerca cada vez más a un papel histórico: convertirse en el primer caballero de la historia de los Estados Unidos.
Y todo comenzó con una cita a ciegas organizada por la mejor amiga de Harris.
Corría el año 2013 y Harris estaba trabajando como fiscal general de California, aunque para ese entonces ya se había hecho conocida por trabajar durante años como la primera fiscal de distrito, de color, de San Francisco.
En su autobiografía de 2019, Nuestra verdad, Harris escribió lo siguiente: “Al ser una mujer profesional, soltera, con más de 40 años y mucha exposición pública, salir con alguien no era fácil. Sabía que, si un hombre me acompañaba a un evento, la gente empezaría a especular inmediatamente sobre nuestra relación.
Y agregó: “También sabía que las mujeres solteras en política son vistas de una manera diferente de los hombres solteros. No tenemos la misma libertad cuando se trata de nuestra vida social. No tenía interés en ese tipo de escrutinio a menos que estuviera casi segura de que había encontrado ‘al indicado’, por lo que, durante años, mantuve mi vida personal y profesional por separado”.
Allí fue que su amiga, comadre y “hermana del alma”, Chrisette Hudlin, entró en escena. Junto a su marido, el productor de House Party y Django sin cadenas, Reggie Hudlin, se reunieron con Emhoff en busca de “asesoramiento legal”, según comentó el abogado ante un grupo de estudiantes de secundaria de Washington D. C. hace dos años.
Por otra parte, de acuerdo con el medio Washington Examiner, Chrisette tardó tan solo una hora en arreglar una cita entre Emhoff y su mejor amiga, Kamala Harris.
Hudlin, de hecho, había decidido hacerse la casamentera, especialmente, luego de que el abogado mencionara que había conocido a Harris en un evento y que le parecía muy atractiva, comentó la esposa del productor en diálogo con la revista Marie Claire en 2020. “La piropeaba, pero con admiración, y eso me gustó. Hizo que me preguntara cuáles eran sus intenciones”.
“Para mí era solo un abogado, pero al final de la reunión me gustó como persona. Y eso no suele sucederme”, comentó Hudlin. Cabe destacar que, en ese entonces, Emhoff era socio responsable de la oficina de Los Ángeles para el bufete de abogados Venable LLP.
Segundos más tarde, Hudlin llamó a Harris incesantemente, pero no logró comunicarse porque su amiga se encontraba en una reunión laboral.
“Ignoré su llamada las primeras veces, pero luego empecé a preocuparme. Sus hijos son mis ahijados. ¿Había pasado algo?”, comentó Harris en su autobiografía.
Cuando respondió, Hudlin le comentó que iba a “tener una cita”, y agregó: “Acabo de conocer a este tipo. Es lindo y es el socio gerente de su bufete de abogados y creo que te va a gustar mucho. Él vive en Los Ángeles, pero eso no importa porque siempre estás aquí por cuestiones laborales”.
Emhoff le envió un mensaje de texto a Harris un par de días después y quedaron en hablar al día siguiente, pero al momento de concretar la llamada, Harris no pudo atenderlo.
“El mensaje de voz, que todavía conservo hasta el día de hoy, era largo y un poco divagante. Sin embargo, parecía un buen tipo y me tenía intrigada. Doug, por otro lado, estaba bastante seguro de que había echado todo a perder. Según me comentó, pensó que su mensaje de voz había sido un desastre y que, probablemente, nunca volvería a saber de mí. Tuvo que contenerse de llamar otra vez y dejar otro mensaje largo tratando de explicar el primero”, escribió Harris.
Afortunadamente para Emhoff, ella le devolvió la llamada y tuvieron una conversación muy placentera de una hora durante el almuerzo, algo raro para la atareada fiscal general. Unos días después, Harris voló a Los Ángeles para su primera cita. Hicieron buenas migas, organizaron un segundo encuentro y, antes de que cantara un gallo, formalizaron la relación.
“Para la tercera cita, Doug decidió que era hora de tener un gesto importante. Voló a Sacramento para que cenáramos juntos. Luego, supimos que lo nuestro era especial. Acordamos comprometernos el uno con el otro durante seis meses y reevaluar nuestra relación al final de ese período”, escribió Harris.
Unos dos meses después, Harris conoció en persona a los dos hijos de Emhoff, fruto de su matrimonio anterior con Kirsten, una productora de cine y directora ejecutiva de una empresa de producción. Su hija, Ella, asistía a una escuela de enseñanza media, mientras que su hijo, Cole, estaba en la escuela secundaria, y según se sabe, ambos nombres fueron elegidos en honor a los famosos músicos Ella Fitzgerald y John Coltrane.
De acuerdo con la autobiografía de Harris, establecieron un vínculo con ella a través de la música y los eventos escolares, incluso la invitaron a una exposición de arte.
“Doug bromeó tiempo después que esa noche terminé completamente sumergida en sus vidas, pero para ser precisa diría que Cole y Ella me atraparon”, escribió la vicepresidenta.
En marzo de 2014, mientras Harris buscaba un par de pantalones negros, hacía la maleta para un viaje romántico a Italia e intentaba decidirse por un pedido de comida para llevar, Emhoff le propuso matrimonio. Ella leía un menú tailandés en su apartamento y no se dio cuenta de la importancia de lo que ocurría a su alrededor hasta que él repitió: “Quiero pasar mi vida contigo”.
Según relató Harris en su autobiografía, cuando levantó la mirada, “él se estaba arrodillando”. “Había preparado un elaborado plan para proponerme matrimonio frente al Ponte Vecchio, en Florencia. Pero una vez que tuvo el anillo, no pudo resistirse. Fue incapaz de mantener el secreto”.
Y agregó: “Cuando lo vi allí arrodillado, no pude contener el llanto. O sea, no fue una escena digna de Hollywood ni hubo un par lágrimas deslizándose por la mejilla. No, hubo sollozos, resoplos y máscara de pestañas ensuciándome el rostro. Doug me tomó la mano, y yo contuve la respiración y le sonreí. Entonces me volvió a pedir que me casara con él, y yo acepté empapado en lágrimas”.
Harris y Emhoff, que en ese entonces tenían 49 años, se casaron el 22 de agosto de 2014. La hermana de Harris, Maya, quien también es abogada y defensora de políticas públicas, presidió la ceremonia. Su sobrina, Meena —graduada en la Facultad de Derecho de Harvard, que, en la actualidad, es capitalista de riesgo y fundadora de la empresa de medios progresistas Phenomenal Media— leyó un texto de la poeta estadounidense Maya Angelou.
“En consonancia con nuestras respectivas ascendencias india y judía, puse una guirnalda de flores alrededor del cuello de Doug, y él rompió la copa de un pisotón”, detalló Harris en su autobiografía.
En lugar de utilizar la palabra madrastra, los hijos de Emhoff decidieron llamar a Harris “Momala”.
Y no pasaría mucho tiempo antes de que la nueva familia ensamblada se convirtiera en el centro de atención. Algunos años después, Harris fue elegida senadora y tomó posesión de su cargo en enero de 2017. En cuanto a su autobiografía, salió a la luz dos años más tarde mientras se preparaba para la contienda presidencial.
Harris abandonó el proceso electoral en diciembre de 2019; sin embargo, fue nombrada formalmente como compañera de fórmula de Biden el verano siguiente durante la Convención Nacional Demócrata en Milwaukee.
“Ella tomó la decisión de [abandonar la carrera presidencial] y yo habría apoyado lo que hubiera decidido. Pero no soy su asesor político. Soy su marido. Así que mi papel fue estar ahí para ella, quererla, cubrirle la espalda, hablar, ayudarla”, declaró Emhoff a la revista Marie Claire semanas después de que Harris aceptara la candidatura como vicepresidenta.
Pocos meses después, en enero de 2021, Emhoff estuvo junto a su esposa en la escalinata del Capitolio cuando juró su cargo como la primera vicepresidenta del país. ¿Y qué fue lo primero que hicieron tras la toma de juramento? Harris abrazó a su marido, mientras que Emhoff, se giró y chocó los puños con Biden.
Desde entonces, Emhoff ha sido una figura visible en la vida de Harris, ya sea publicando mensajes en las redes sociales en apoyo de la labor del Gobierno o fotos familiares e imágenes de sus viajes juntos por el país. Su presencia también es histórica, puesto que no solo es el primer cónyuge de una vicepresidenta, sino también el primero en pertenecer a la colectividad judía.
Entre sus innumerables obligaciones en la Casa Blanca, en diálogo con Los Angeles Lawyer en mayo, señaló que una de sus pasiones es “luchar contra el antisemitismo y el odio en general”. Al respecto, comentó: “He dedicado mucho tiempo a este tipo de cuestiones, incluso para ayudar realmente a impulsar la primera estrategia nacional de lucha contra el antisemitismo, que incluirá una estrategia para contrarrestar la islamofobia”.
Emhoff dejó el bufete de abogados DLA Piper de Los Ángeles en agosto de 2020, tras la candidatura de su esposa como vicepresidenta, pero ha estado dando clases en la Universidad de Georgetown desde su traslado a Washington D. C. Según le comentó a Los Angeles Lawyer, echaba de menos su carrera legal, pero que lo había preparado, especialmente como abogado del espectáculo en Hollywood, para algunas de las obligaciones conyugales de los vicepresidentes.
“Pasé de algo que no solo me gustaba muchísimo, ya que amaba a mis socios, a mis colegas, a los clientes, el negocio, la ciudad. También era una parte muy importante de lo que yo era, y se me daba bien. Fue una gran parte de mi identidad. Luego, pasar de eso en un abrir y cerrar de ojos, literalmente, a algo completamente diferente que nunca se ha hecho antes, es una situación chocante y surrealista”, declaró Emhoff ante el medio.
Y continuó: “Sin embargo, dicho esto, mira lo que estoy haciendo. Puedo apoyar a mi esposa, la primera vicepresidenta de la nación. Y puedo representar a esta nación que tanto amo y viajar por todo el país y el mundo, representando a los Estados Unidos de América... Eso la ayuda a ella, ayuda al presidente y al Gobierno. Es infinitamente fascinante. Es algo por lo que dejaría la profesión que tanto me gusta. Sería una forma increíble de hacerlo”.
La cuenta oficial de Emhoff en X, la plataforma antes conocida como Twitter, es @SecondGentleman, la cual pronto podría cambiar si Harris tiene éxito en la contienda electoral contra el expresidente Donald Trump.
Emhoff les rindió un homenaje muy emotivo a los Biden antes de presentar a su esposa al personal de campaña en su primera aparición pública desde que presentó la candidatura, y recordó el apoyo del presidente.
“Me ha respaldado personalmente [durante algunos de] mis momentos más difíciles como segundo caballero. En principio, al dejar la carrera que amaba. El presidente siempre se me acercaba y me decía: 'Sé que eres un gran abogado y, seguramente, esto debe haber sido muy duro. ¿O no es la mejor manera de dejarlo para apoyar a tu mujer, a la que tanto quieres, y a tu país, al que tanto amas?”, recordó Emhoff.
Por otra parte, fiel a las raíces románticas de la pareja, uno de sus pasatiempos favoritos es ver “comedias románticas de 90 minutos” en Netflix en sus ratos libres, comentó en diálogo con la revista Marie Claire; sin embargo, Emhoff ya se ha metido de lleno en la tarea de ocupar el lugar del primer caballero, al sustituir a la Dra. Biden como representante de la campaña para las próximas recaudaciones de fondos en Nueva Inglaterra.
Emhoff y Harris cumplirán diez años de casados el mes que viene, y ella lo celebrará escuchando aquel fatídico primer mensaje que recibió antes de la primera cita.
“No soy demasiado político. Soy esposo, por demás”, declaró Emhoff a la revista Marie Claire, justo antes de ganarse el título de segundo caballero.