¿Qué es la ley “Don’t Say Gay” de Florida y por qué es una legislación controversial?
La controversial nueva legislación atacada por el presidente de los EE.UU., Joe Biden, prohibiría a los maestros hablar sobre temas de orientación sexual y género con los estudiantes dentro del salón de clases
El Comité de Educación del Senado de Florida aprobó una nueva y controversial legislación con la finalidad de restringir que las escuelas en el Estado del Sol enseñen a los alumnos acerca de orientación sexual y cuestiones de género, lo que podría terminar en demandas a los maestros que no cumplan con esta ley.
El proyecto de ley tiene el apodo “Don’t Say Gay” [No digan gay], pero su nombre formal es Proyecto de ley 1834 del Senado “Parental Rights in Education” [Derechos de los padres en la educación], el escrito de la legislación establece: “Un distrito escolar no puede fomentar la discusión en el aula acerca de la orientación sexual o la identidad de género en los grados de escuela primaria o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes”.
Además, establece de manera explícita que los padres “podrían llevar a cabo un procesa en contra de un distrito escolar para obtener un fallo declaratorio en caso de que un procedimiento o práctica del distrito escolar violara este párrafo y buscar medidas cautelares. Un tribunal podría otorgar indemnización por daños y perjuicios y otorgaría honorarios razonables de abogados y costos judiciales a cualquier padre que reciba una medida cautelar o declaratoria”.
El proyecto de ley ahora enfrentará dos paneles más en el Senado antes de ser presentado ante la totalidad de la cámara controlada por los republicanos para su votación.
Si se convierte en ley, sus términos entrarían en vigencia a partir del 1.º de julio, y todos los planes del distrito escolar deben de ser actualizados para junio del 2023.
Pero el proyecto de ley ha atraído extensas críticas en Florida y fuera del estado, y sus opositores argumentan que de manera efectiva silenciaría las voces de los estudiantes LGBT+ vulnerables y obstaculizaría o dañaría su desarrollo personal al mismo tiempo que también podría violar la libertad de expresión y los derechos de la Primera Enmienda de los trabajadores de la educación.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, tuiteó reafirmaciones a los estudiantes el martes por la noche y les dijo: “Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, en especial los niños que se verán afectados por este proyecto de ley lleno de odio, sepan que son amados y aceptados tal como son. Los cuido, y mi administración todavía luchará por las protecciones y la seguridad que se merecen”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, también criticó la legislación.
“Todos los padres esperan que nuestros líderes garanticen la seguridad, protección y libertad de sus hijos”, dijo. “Hoy, los políticos conservadores en Florida rechazaron esos valores básicos al promover una legislación diseñada para fijar y atacar a los niños que más necesitan apoyo: los estudiantes LGBTQI+, quienes ya son vulnerables al acoso y la violencia solo por ser ellos mismos”.
Mientras tanto, Kara Gross, directora legislativa y asesora principal de políticas de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Florida, argumentó: “Siempre es apropiado que los niños hablen acerca de sí mismos, sus experiencias y sus familias. Estos no son temas tabú, pero prohibirlos los convierte en tales.
“Este proyecto de ley no hace nada para ayudar ni apoyar a nuestra juventud. Tiene la intención de estigmatizar a los jóvenes LGBTQ y sus familiares, y hacer que los maestros teman brindar un salón de clases acogedor e inclusivo”.
En conversación con The View de ABC, la comentarista de CNN Ana Navarro dijo que el mensaje que envía es “muy escalofriante” para la comunidad LGBT+: “No son bienvenidos aquí”.
Pero el autor del proyecto de ley, el representante estatal republicano Joe Harding, insiste en que su intención es solo mantener a los padres “al tanto e involucrados en lo que sucede” con la educación de sus hijos y que sus críticos están “mal informados por completo sobre exactamente qué hace el proyecto de ley”.
Un partidario abierto de su propuesta es el gobernador estatal alineado con Trump y posible candidato presidencial republicano de 2024, Ron DeSantis.
En una conferencia de prensa esta semana, el gobernador DeSantis dijo: “Mi objetivo es educar a los niños en las materias, matemáticas, lectura, ciencias, todas las cosas que son tan importantes. No quiero que las escuelas sean una especie de campo de juego para disputas ideológicas”.
Equality Florida condenó ese mensaje, y argumentaron en un tuit que DeSantis “utiliza la legislación anti-LGBTQ como trampolín para satisfacer a sus ambiciones políticas nacionales”.
“Su agenda política no está impulsada por las necesidades importantes y reales de nuestro estado, sino por su deseo de eliminar a los partidarios de Trump a medida que ambos luchan por las primarias presidenciales republicanas del 2024”, agregó el grupo. “Está dispuesto a infligir daño a los más vulnerables de Florida para apuntalar a sus votantes extremistas”.