La Casa Blanca se burla de la doctora libanesa deportada con foto de Trump saludando en McDonald’s
La cuenta oficial de la Casa Blanca se tomó a la ligera la deportación de la doctora especialista en salud renal de la Ivy League Rasha Alawieh, una ciudadana libanesa que estudió y trabajó en EE. UU. durante seis años
La Casa Blanca utilizó una foto del presidente Donald Trump saludando en su acto de campaña en McDonald’s para burlarse de la doctora de la Universidad de Brown deportada.
La Dra. Rasha Alawieh fue expulsada a Líbano, de donde es ciudadana, tras llegar al aeropuerto internacional Logan de Boston el fin de semana siguiente a un viaje a su país para visitar a la familia.
En una publicación en la red social X, el Departamento de Seguridad Nacional afirmó que, durante su estancia en el país, Alawieh “asistió al funeral de Hassan Nasrallah, brutal terrorista que dirigió Hezbolá, responsable de la muerte de cientos de estadounidenses durante cuatro décadas de terror”.
En burla a Alawieh, la Casa Blanca compartió la publicación del departamento con una foto de Trump saludando desde la ventanilla del McDonald’s de los suburbios de Filadelfia que visitó en campaña el pasado octubre.
En los documentos judiciales en defensa de la destitución de la doctora revelados el lunes, los abogados del Gobierno alegaron que apoyaba a Nasrallah “desde una perspectiva religiosa”. También afirmaron haber descubierto “fotos y videos solidarios” en su teléfono.
“Alawieh lo admitió abiertamente ante los agentes de la CBP [Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza], así como su apoyo a Nasrallah”, afirmó también el departamento en su publicación en X, amplificada por la Casa Blanca. “Una visa es un privilegio, no un derecho: glorificar y apoyar a terroristas que matan a estadounidenses es motivo suficiente para que se les deniegue el visado. Es sentido común con respecto a la seguridad”.
The Independent se comunicó con el abogado de inmigración de Alawieh para recabar sus comentarios.
Un juez federal canceló el lunes una audiencia para investigar por qué Alawieh fue deportada el fin de semana, aparentemente incumpliendo una orden judicial que la obligaba a permanecer en Estados Unidos.
Los abogados del Gobierno argumentaron que los agentes fronterizos no habían recibido aviso de la orden del pasado viernes hasta que ella “ya había salido de Estados Unidos”. Los abogados de Alawieh también pidieron aplazar una audiencia para que los nuevos abogados del caso tengan más tiempo para prepararse.
El Gobierno tendrá hasta el 24 de marzo para responder a las denuncias, y los abogados de Alawieh tienen hasta el 31 de marzo para responder a la moción del Gobierno de desestimar el caso, escribió el juez el lunes.
La doctora ha estudiado y trabajado en Estados Unidos durante seis años. Estaba en el país con una visa H-1B de trabajador extranjero y llevaba un año trabajando en el Rhode Island Hospital atendiendo a receptores de trasplantes de riñón, según declaró al Boston Globe el Dr. George Bayliss, director médico de la división de trasplantes.
Después de que surgieran las acusaciones de la administración de Trump contra Alawieh, un portavoz de la Universidad de Brown dijo al New York Times: “Seguimos intentando saber más sobre lo ocurrido”.
Traducción de Michelle Padilla