Colombia cede ante las amenazas arancelarias de Trump por vuelos de migrantes deportados
En un principio, Colombia negó la entrada a aviones militares estadounidenses que transportaban inmigrantes, “tratándolos como delincuentes ”
La Casa Blanca afirma que Colombia aceptó los términos del presidente Donald Trump tras una disputa de fin de semana sobre vuelos de deportación desde Estados Unidos en aviones militares, para evitar una guerra comercial en la primera semana de la presidencia de Trump.
Trump amenazó a Colombia con “medidas de represalia decisivas”, incluidos aranceles y sanciones de visado, después de que Colombia negara la entrada a dos vuelos estadounidenses de aviones militares que transportaban a personas que supuestamente vivían en el país sin permiso legal.
“El Gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación sin restricciones de todos los extranjeros ilegales de Colombia devueltos desde Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”, indicó el domingo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en un comunicado.
En declaraciones en español, el ministro colombiano de Asuntos Exteriores, Luis Gilberto Murillo, señaló que el país “seguirá recibiendo a los colombianos deportados y les garantizará condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”.
“El Gobierno, bajo el liderazgo de Gustavo Petro, tiene a disposición el avión presidencial para recibir a los colombianos que hoy serían deportados”, dijo. “Colombia reitera que los canales diplomáticos de interlocución estarán abiertos para mantener los derechos, el interés nacional y la dignidad de nuestros ciudadanos”.
La disputa se produjo tras la negativa inicial de Colombia el domingo a aceptar aviones militares que transportaran inmigrantes. Petro argumentaba que su país quería asegurar la llegada de inmigrantes en “condiciones dignas” utilizando aviones civiles.
Los vuelos, realizados en aviones militares estadounidenses C-17, transportaban a unas 80 personas cada uno.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que merece un ser humano”, escribió. “Recibiremos a nuestros nacionales en aviones civiles, sin tratarlos como delincuentes. Colombia merece respeto”.
Trump amenazó entonces con imponer aranceles del 25 % a Colombia para “todos los bienes” que vayan a EE. UU. En una semana, esos aranceles se elevarán al 50 %, afirmó el presidente.
Añadió que se impondrá una prohibición de viajar y la revocación de visados a los funcionarios del gobierno colombiano, así como a “todos sus aliados y simpatizantes”.
Trump también dijo que se impondrían “sanciones de visado” contra “todos los miembros del partido, familiares y partidarios del Gobierno colombiano”.
El presidente estadounidense también prometió que habría “inspecciones reforzadas de Aduanas y Protección de Fronteras de todos los nacionales colombianos y de la carga por motivos de seguridad nacional”.
“Estas medidas son solo el principio”, afirmó. “¡No permitiremos que el gobierno colombiano viole sus obligaciones legales con respecto a la aceptación y retorno de los delincuentes que ellos forzaron en los Estados Unidos!”.
Petro había dicho inicialmente que Colombia no aceptaría vuelos militares de deportación de Estados Unidos hasta que la Casa Blanca de Trump establezca un proceso para tratar a los migrantes colombianos con “dignidad y respeto”.
“No autorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos en nuestro territorio”, escribió Petro en X. “Estados Unidos debe establecer un protocolo de trato digno a los migrantes antes de recibirlos”.
Petro señaló que Colombia ya había rechazado vuelos militares con deportados colombianos.
“No puedo obligar a los migrantes a quedarse en un país que no los quiere, pero si ese país los devuelve, que sea con dignidad y respeto por ellos y por nuestro país”, añadió Petro.
Planteó que permitiría aterrizar en su país a los aviones civiles que transportaran deportados, pero que bloquearía la llegada de aviones militares.
“Recibiremos a nuestros conciudadanos en aviones civiles, sin tratarlos como delincuentes”, dijo Petro.
Según el Pew Research Center, en 2022 había 190.000 inmigrantes no autorizados procedentes de Colombia viviendo en Estados Unidos.
La administración de Trump está prometiendo deportar a millones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, lo que atrae el escrutinio de los líderes latinoamericanos que han criticado rotundamente el trato del presidente a los inmigrantes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores brasileño también pidió explicaciones por el “trato degradante” al que fueron sometidos 88 deportados en un vuelo de repatriación estadounidense el viernes.
Los inmigrantes llegaron esposados y encadenados y sin aire acondicionado, según las autoridades brasileñas.
La respuesta de Petro —y las rápidas amenazas de Trump en represalia— pusieron a prueba la relación de Colombia con su socio comercial y aliado de seguridad más importante, ya que las remesas a Colombia representan alrededor del 3,4 % de la economía colombiana, y la mayoría de esas remesas emanan de Estados Unidos.
Petro, el primer presidente colombiano de izquierdas, es cercano a los presidentes de México y Brasil. Escribió en X que más de 15.600 ciudadanos estadounidenses viven en Colombia sin la documentación correcta.
Aun así, dijo que no les haría una redada ni les enviaría de vuelta a Estados Unidos encadenados, y añadió que su gobierno es “lo contrario de los nazis”.
“No me verán quemando una bandera estadounidense”, añadió.
Traducción de Michelle Padilla