Marjorie Taylor Greene y Lauren Boebert tuvieron que ser separadas durante una discusión, según informe
“No fuimos diseñados para ser una máquina de indignación extrema”, dice el exjefe de gabinete de Trump sobre House Freedom Caucus
Las representantes ultraderechistas del Partido Republicano, Marjorie Taylor Greene de Georgia y Lauren Boebert de Colorado, tuvieron que ser separadas durante una discusión a principios de este año, según un informe.
Si bien algunos pueden verlas como dos caras de la misma moneda de MAGA entre los feroces partidarios republicanos del expresidente Donald Trump, Politico informó que, en privado, los republicanos dicen que Boebert desprecia que la relacionen con Greene.
El medio también señaló que se considera que Boebert es más colaborativa dentro del partido, mientras que los demócratas desprecian a ambas por su retórica agresiva.
En una reunión de la junta directiva de House Freedom Caucus a principios de este año, cerca del Capitolio en el centro de Washington, D.C., supuestamente discutieron sobre la aparición de Greene en un evento organizado por un nacionalista blanco.
La disputa se volvió tan feroz que al menos un transeúnte se preocupó de que el conflicto podría haberse vuelto más que verbal si otro miembro de la junta no hubiera intervenido para calmar la situación, informó Politico.
Tres personas confirmaron el incidente al medio. Los miembros del caucus en su mayoría evitaron criticar públicamente a Greene y al representante de Arizona, Paul Gosar. En su lugar criticaron al organizador del evento, Nick Fuentes.
La discusión muestra el conflicto más amplio dentro del House Freedom Caucus, el cual se fundó en 2015 con el objetivo de mover el liderazgo republicano hacia la derecha y luego se convirtió en un escuadrón de apoyo a Trump.
Ha habido conflictos dentro del caucus sobre cómo responder a las cintas que muestran que el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sugirió en privado que Trump renunciara a raíz de los disturbios en el Capitolio y si el grupo debería regresar a sus inicios de abogar por un estado más pequeño.
“Necesitamos reevaluar hacia dónde nos dirigimos”, le comentó a Politico el representante Scott DesJarlais de Tennessee. “Me gustan los principios sobre los que se fundó el Freedom Caucus, pero creo que si no podemos trabajar juntos como grupo e impulsar nuestras ideas de manera civilizada, entonces no seremos muy efectivos”.
El medio señala que el partido se ha vuelto menos restringido por las ideas políticas, en la era Trump se movió en una dirección más populista y nacionalista. Algunos miembros del caucus creen que si el grupo no regresa a sus inicios, podrían ver disminuir su impacto a medida que el Partido Republicano parece estar listo para recuperar la Cámara en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
Algunos de los miembros que estuvieron presentes cuando se fundó el grupo indicaron que preferirían que el caucus usara luchas políticas para empujar al Partido Republicano más hacia la derecha y posiblemente formar asociaciones con líderes del partido que preferirían centrarse en criticar a Joe Biden en lugar de librar batallas intrapartidistas.
“Se suponía que éramos renegados conservadores reflexivos: cooperar con el liderazgo cuando eso servía mejor a los objetivos conservadores y oponernos al liderazgo cuando fuera necesario para el mismo fin”, le comentó a Politico el exrepresentante de Carolina del Sur, Mick Mulvaney. Fue miembro fundador del Freedom Caucus y luego se desempeñó como jefe interino de personal y director de presupuesto de Trump.
“No fuimos diseñados para ser solo obstruccionistas”, agregó. “No fuimos diseñados para ser una máquina de indignación extrema”.
“Su identidad de verdad se vio sacudida en los años de Trump”, comentó hace poco el representante de Alabama, Mike Rogers, quien no es miembro del caucus. “El partido es diferente”.
“Cuando volvamos a ser la mayoría, volverán a sus malos hábitos”, agregó. “Al menos el ala militante de ese grupo volverá a ser obstruccionista”.
The Independent se comunicó con las representantes Boebert y Greene para obtener comentarios.