Cinco impactantes propuestas de la nueva plataforma radical del Partido Republicano de Texas
Los republicanos del segundo estado más grande de EE.UU. formularon un programa político que es extremo incluso para los estándares actuales de su partido
En una convención en la que varios de sus legisladores más prominentes fueron acosados y abucheados, el Partido Republicano de Texas aprobó la última versión de su plataforma oficial, y es una lectura impactante.
La plataforma no es un programa específico de legislación, y el hecho de que el partido lo haya aprobado no significa que todas o incluso la mayoría de sus disposiciones se convertirán en ley estatal, sin importar el hecho de que Texas actualmente tiene un gobernador, vicegobernador, procurador general y legislatura estatal republicanos.
Sin embargo, la naturaleza de línea dura de la plataforma es indicativa de dónde se encuentra la base republicana del estado. Y en un momento en que el entusiasmo entre los votantes más moderados de ambos partidos decae, estos votantes podrían desempeñar un papel desproporcionado en decidir quién tiene el poder, sobre todo en los cargos de nivel inferior que ejercen una influencia sustancial en la vida cotidiana de muchos tejanos.
Vale la pena leer toda la plataforma, pero aquí hay cinco de sus declaraciones de intenciones más llamativas.
Negar las elecciones de 2020
La “Gran Mentira” de Donald Trump de una elección robada en 2020 todavía es bastante creída entre las bases conservadoras. En las primarias de EE.UU., los republicanos nominan candidatos que aún lo afirman hasta el día de hoy (para tomar un ejemplo particularmente oscuro, el candidato republicano a gobernador de Pensilvania, Doug Mastriano, asistió a los disturbios del 6 de enero).
En caso de que hubiera alguna duda sobre la posición de los republicanos organizados de Texas, incluyeron en su plataforma la siguiente resolución:
Creemos que las elecciones de 2020 violaron el artículo 1 y 2 de la Constitución de EE.UU., que varios secretarios de estado engañaron de forma ilegal a sus legislaturas para llevar las elecciones de formas diferentes, incluido el recibir boletas electorales después del 3 de noviembre de 2020. Creemos que el fraude electoral sustancial en áreas metropolitanas importantes afectó de forma significativa los resultados en cinco estados clave a favor de Joseph Robinette Biden Jr.
Rechazamos los resultados certificados de las elecciones presidenciales de 2020 y sostenemos que el presidente en servicio Joseph Robinette Biden Jr. no fue electo de forma legítima por la población de EE.UU.
Dejar la Unión
Uno de los expresidentes del partido en Texas, Allen West, excongresista que este año lanzó un desafío inútil al gobernador republicano en funciones Greg Abbott, llegó a los titulares el año pasado al sugerir que Texas podría separarse legalmente de la Unión, una afirmación que muchas veces ha sido descartada por inexacta.
La idea, sin embargo, se niega a desaparecer, y la plataforma de este año indica que la inclinación antifederalista del partido de Texas sigue siendo fuerte:
De acuerdo con el Artículo1, Sección 1, de la Constitución de Texas, el gobierno federal impidió nuestro derecho al autogobierno. De esa forma, legislaciones federales que infringen los derechos de la Décima Enmienda deben ser ignoradas, opuestas, rechazadas y anuladas. Texas se reserva el derecho de separarse de EE.UU., y la legislatura de Texas debería actuar para implementar un referéndum relacionado con esto.
Junto a este llamado a apuntalar el derecho de secesión, la plataforma pide “una convención de estados para limitar el poder y la jurisdicción del gobierno federal”.
Criminalización de la educación sexual
Si bien ya hay medidas legislativas en curso en EE.UU. para restringir lo que se puede enseñar a los niños sobre sexo, orientación sexual y género, la plataforma del Partido Republicano de Texas va mucho más allá: en cambio, pide que estos temas se erradiquen por completo de las escuelas:
Exigimos que la Legislatura Estatal apruebe una ley que apruebe la impartición de educación sexual, salud sexual o identidad sexual en todas las escuelas públicas en todos los grados, así como difundir o permitir la difusión de cualquier contenido relacionado con lo anterior por parte de quien sea. Todos los distritos escolares, escuelas individuales o autónomas tienen prohibido contratar o emitir pagos a terceros por material relacionado con los temas mencionados. Hasta que esta prohibición surta efecto, la educación sexual debe restringirse a programas que advierten sobre el peligro de las relaciones sexuales y promover la abstinencia sexual antes del matrimonio. Antes de a un estudiante se le eduque sobre sexualidad o planeación familiar el distrito debe obtener el consentimiento escrito del padre o tutor.
En términos más generales, la plataforma es otra andanada en la batalla antipermisiva que libra la derecha en todo el país. Los autores de la plataforma describen la homosexualidad como “una elección de estilo de vida anormal” y declaran que “se oponen a todos los esfuerzos para validar la identidad transgénero”, al tiempo que piden el fin de cualquier restricción a las personas que practican los métodos dañinos de “consejería” ampliamente conocidos como “terapia de conversión” para personas LGBT+.
Derogación de la Ley del Derecho al Voto
Un año después de la elección de Joe Biden a la presidencia, Texas aprobó algunas de las leyes de “integridad electoral” más restrictivas de EE.UU.: un paquete de medidas que empoderan a los “observadores electorales” partidistas al tiempo que dificultan emitir un voto por correo.
Este y otros movimientos similares en otros estados impulsaron a la administración de Biden y a los principales demócratas a tratar de aprobar un proyecto de ley que fortalece la Ley de Derechos Electorales, un esfuerzo que fracasó cuando dos de sus propios senadores se negaron a unirse a un esfuerzo para reformar el filibusterimo (u obstrucción parlamentaria) del Senado.
Pero las medidas adoptadas en Texas para poner obstáculos al voto “fácil” aparentemente no son suficientes. Según la plataforma, es la legislación histórica de derechos civiles en sí misma la que debe ser aclarada:
Apoyamos el sufragio equitativo para todos los ciudadanos estadounidenses en edad para votar. Nos oponemos a la identificación de ciudadanos con base en su raza, origen, credo, sexualidad o elecciones de su estilo de vida. Nos oponemos al uso de dicha identificación con el propósito de crear los distritos electorales. Instamos a que la Ley de Derechos Electorales de 1965, codificada y actualizada en 1973, sea revocada y no se reautorice.
Modificación de la Constitución
Nadie podría decir que al Partido Republicano de Texas le falta ambición. Si bien muchas de las demandas y recomendaciones de la plataforma están dirigidas a regulaciones y políticas específicas a nivel estatal, una sección sobresale por su alcance: una lista de deseos de cambios que al partido le gustaría que se hicieran en la propia Constitución de EE.UU.
La lista es una variedad de agravios culturales, económicos y judiciales que han tenido sus momentos de gloria en las últimas dos décadas de política republicana. Aquí están:
a. Apoyar límites de mandato de doce años para cargos federales y estatales.
b. Oponerse a “reforzar” (o aumentar) la Corte Suprema de EE.UU. y apoyar el “Conservar a los Nueve Rectificados” como se solicitó en el Senado y en la Cámara de Representantes con apoyo bipartidista.
c. Apoyar la revocación de la Décimo Sexta Enmienda (impuesto federal sobre la renta).
d. Apoyar la restauración de la soberanía de los estados con la revocación de la Décimo Séptima Enmienda de la Constitución de EE.UU. y la designación de los senadores por parte de las legislaturas estatales.
e. Apoyar un cambio a la Décimo Cuarta Enmienda para elimiar el “turismo de nacimiento” o los bebés ancla para otorgarle la ciudadanía solo a aquellos con al menos un padre biológico que tenga ciudadanía estadounidense.
f. Apoyar una enmienda constitucional para convertir al inglés en la única lengua oficial de EE.UU., y una de no más de las dos lenguas oficiales de los territorios del país y otras posesiones.