¿Qué es Signal, la aplicación en el centro del escándalo por información militar filtrada en EE. UU.?

La aplicación de mensajería Signal está dando lugar a cuestionamientos sobre seguridad virtual y el funcionamiento del Gobierno de EE. UU. después de que un periodista dijera que había sido añadido a un chat de grupo en el que se discutían planes militares secretos y oficiales del país.

Jeffrey Goldberg, jefe de redacción de la revista The Atlantic, dijo que había sido añadido a un chat de grupo en la aplicación de mensajería horas antes de los ataques contra los rebeldes hutíes en Yemen. Allí, según relató, funcionarios de seguridad nacional de EE. UU. estaban discutiendo los detalles de esos ataques.

Signal es menos conocida que otras aplicaciones de mensajería de la competencia, como WhatsApp y Messenger de Meta o la aplicación iMessage integrada en el iPhone. Pero ofrece prácticamente el mismo servicio: una forma de chatear con contactos a través de vías seguras.

Desde entonces, el Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU. ha declarado que la cadena de texto “parece auténtica” y que se está investigando cómo se añadió el número de un periodista a la misma.

A continuación, te explicamos cómo funciona Signal.

Es una aplicación que puede utilizarse para mensajería directa y chats de grupo, así como para llamadas telefónicas y videollamadas.

Signal utiliza un cifrado de extremo a extremo para sus servicios de mensajería y llamadas que impide a terceros ver el contenido de las conversaciones o escuchar las llamadas.

En otras palabras, los mensajes y llamadas enviados por Signal están codificados y solo el remitente y el destinatario en cada extremo tendrán la clave para descifrarlos.

El protocolo de cifrado de Signal es de código abierto, lo que significa que cualquiera puede inspeccionarlo, utilizarlo o modificarlo. Este protocolo también forma parte de otro popular servicio de chat, la plataforma WhatsApp de la empresa de redes sociales Meta.

El cifrado en Signal está activado por defecto, a diferencia de otra popular app de mensajería, Telegram, en la cual los usuarios deben activarlo y no esta disponible para los chats en grupo.

Signal tiene funciones que también se encuentran en otras aplicaciones de mensajería. Permite a los usuarios organizar chats de grupo con hasta 1.000 personas y los mensajes pueden configurarse para que desaparezcan automáticamente al cabo de cierto tiempo.

Signal presume de la privacidad de su servicio, y los expertos coinciden en que es más segura que las aplicaciones de mensajería de texto convencionales. Sin embargo, sí podría ser hackeada.

Los funcionarios del Gobierno han utilizado Signal para la comunicación organizacional; por ejemplo, para programar reuniones delicadas. Por otro lado, en el Gobierno de Biden, a las personas que tenían permiso para descargarla en sus teléfonos emitidos por la Casa Blanca se les instruyó utilizar la aplicación con moderación, de acuerdo con un ex funcionario de seguridad nacional que trabajó en la Administración.

El funcionario, quien pidió permanecer anónimo antes de hablar de los métodos utilizados para compartir información sensible, dijo que Signal se utilizaba más comúnmente para notificar a alguien que debía comprobar si había recibido un mensaje clasificado enviado por otros medios.

Más allá de la preocupación por la seguridad, Signal y otras aplicaciones similares pueden permitir a los usuarios eludir la legislación sobre registros públicos. Sin un software especial de archivo, los mensajes no suelen devolverse en caso de solicitud de información pública.

En el artículo de The Atlantic, Goldberg escribió que algunos mensajes estaban programados para desaparecer al cabo de una semana y otros al cabo de cuatro.

Signal funciona de forma muy parecida a otras plataformas: para añadir a alguien a un grupo, necesitas un número de móvil o tenerlo como contacto. El acto de añadirlos es relativamente sencillo: el usuario hace clic en las opciones del grupo, elige “añadir miembros” y después elige a las personas que quiere añadir, antes de que se le pida confirmación.

Por lo tanto, es bastante fácil añadir a alguien a un grupo. También es posible comprender cómo se podría añadir accidentalmente a la persona equivocada, por ejemplo, si tuviera el mismo nombre de pila que otra persona.

Los orígenes de la aplicación se remontan a hace más de una década, cuando fue creada por un empresario llamado Moxie Marlinspike. Marlinspike fue brevemente jefe de seguridad de productos en Twitter después de vender su empresa de seguridad móvil a la compañía de redes sociales. Luego, el emprendedor fusionó dos aplicaciones de código abierto existentes, una para mensajes de texto y otra para llamadas de voz, para crear Signal.

En 2018, se creó La Fundación Signal, una organización sin fines de lucro, para apoyar las operaciones de la aplicación, así como para “investigar el futuro de la comunicación privada”, según se lee en la página web de la fundación. De acuerdo al sitio, la fundación es una organización sin ánimo de lucro “sin anunciantes ni inversores, sostenida solo por la gente que la usa y la valora”.

El consejo de la fundación tiene cinco miembros, entre ellos Brian Acton, cofundador de WhatsApp; Acton donó 50 millones de dólares para crear la fundación.

Información adicional de Associated Press.

Traducción de Sara Pignatiello