La defensa de Bryan Kohberger afirmará que las pruebas fueron plantadas por el verdadero asesino, según la fiscalía

Las dos compañeras de piso sobrevivientes testificarán en el juicio de Kohberger, que comenzará el 11 de agosto y podría extenderse por más de tres meses

Andrea Cavallier
en Nueva York
Jueves, 13 de marzo de 2025 13:01 EDT
Nuevos documentos desclasificados en el caso de Bryan Kohberger
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Los abogados de Bryan Kohberger sostendrán en el juicio que las pruebas en su contra podrían haber sido colocadas en la escena del crimen por el verdadero asesino de los cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho hace dos años, según afirmaron los fiscales en una nueva presentación judicial.

Kohberger está acusado del asesinato de Kaylee Goncalves, Madison Mogen, Xana Kernodle y Ethan Chapin en su casa fuera del campus en Moscow, Idaho, el 13 de noviembre de 2022. Su juicio está programado para comenzar en agosto. Si lo declaran culpable, podría enfrentar la pena de muerte.

Una prueba clave en el caso es el ADN encontrado en el botón de la funda de un cuchillo hallado cerca de una de las víctimas, lo que llevó a las autoridades a identificar a Kohberger en las semanas posteriores a los asesinatos.

En una moción presentada esta semana, el fiscal del condado de Latah, Bill Thompson, afirmó que la defensa de Kohberger intentará responsabilizar a otra persona por los asesinatos.

La abogada principal de Kohberger, Anne Taylor (en la foto), ha intentado anular el uso de la genealogía genética investigativa (IGG). Su solicitud fue rechazada el mes pasado
La abogada principal de Kohberger, Anne Taylor (en la foto), ha intentado anular el uso de la genealogía genética investigativa (IGG). Su solicitud fue rechazada el mes pasado (AP)

“En lugar de cuestionar que el ADN en la funda del cuchillo pertenece al acusado, los informes de los expertos de la defensa indican que planean argumentar que esta prueba no demuestra que el acusado estuvo en la escena del crimen y que la funda del cuchillo podría haber sido colocada allí por el verdadero responsable”, escribió Thompson.

Dado que muchos documentos judiciales sobre los testigos expertos han sido sellados, no es posible verificar si la descripción de Thompson sobre la estrategia de la defensa coincide con sus propios registros.

Los fiscales afirmaron que la genealogía genética investigativa (IGG) permitió vincular el ADN de la funda del cuchillo con el de Kohberger. Sin embargo, su abogada principal, Anne Taylor, intentó que se desestimara el uso de esta técnica, pero su solicitud fue rechazada el mes pasado.

A pesar de ello, los fiscales aseguran que no mencionarán las pruebas de IGG durante el juicio. En su lugar, informarán al jurado que un “pista” los llevó a identificar a Kohberger como sospechoso.

La reciente presentación sobre la posible estrategia de la defensa surge una semana después de que el equipo de Kohberger presentara varias solicitudes, entre ellas la eliminación de la pena de muerte por su diagnóstico de trastorno del espectro autista y la prohibición de los términos “psicópata” o “sociópata” durante el juicio.

De izquierda a derecha: Dylan Mortensen, Kaylee Goncalves, Madison Mogen, Ethan Chapin, Xana Kernodle y Bethany Funke
De izquierda a derecha: Dylan Mortensen, Kaylee Goncalves, Madison Mogen, Ethan Chapin, Xana Kernodle y Bethany Funke (Instagram)

También salieron a la luz documentos judiciales en los que se revelan los mensajes de texto intercambiados entre las dos compañeras de piso sobrevivientes, Dylan Mortensen y Bethany Funke, la noche de los asesinatos, después de que Mortensen afirmara haber visto a un hombre enmascarado dentro de la casa.

Ambas enviaron mensajes de texto expresando su preocupación por no poder contactar a los otros cuatro compañeros de piso. Finalmente, se reunieron en el mismo dormitorio y se quedaron dormidas hasta la mañana siguiente, cuando encontraron los cuerpos de sus compañeros. En los documentos, también se incluyen una transcripción de la llamada al 911.

Se espera que las dos compañeras de piso sobrevivientes testifiquen en el juicio de Kohberger, programado para comenzar el 11 de agosto y que podría extenderse por más de tres meses.

Traducción de Leticia Zampedri

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