Jefe de policía de Uvalde es despedido meses después de supervisar desastrosa respuesta a masacre escolar
Los funcionarios estatales llamaron al liderazgo de Pete Arrendondo durante el tiroteo un “fracaso abyecto”
El consejo escolar de Uvalde, Texas, votó por unanimidad el miércoles para despedir al jefe de la policía escolar Pete Arredondo, tras la desastrosa respuesta policial a un tiroteo masivo en el campus en mayo.
La decisión fue recibida con vítores por los miembros de la comunidad reunidos en la reunión del consejo escolar el miércoles por la noche.
El 24 de mayo, el jefe ayudó a supervisar la caótica respuesta de las fuerzas del orden al tiroteo en el campus en el que fallecieron 21 personas, entre ellas 19 estudiantes, en lo que ha sido el segundo peor tiroteo escolar de la historia de Estados Unidos.
Arredondo, que, según las autoridades estatales, fue el comandante del incidente durante la respuesta, es el primero de los posibles funcionarios que serán despedidos por las fallas policiales durante el tiroteo.
Los legisladores de Texas señalaron en un informe de julio que la masacre de Uvalde se vio agravada por una serie de “fallas sistémicas” y decisiones “atroces” de la policía.
Los funcionarios estatales han calificado el liderazgo de Arredondo, en particular, de “abyecto fracaso”, y señalaron cómo un grupo de agentes bien armados esperó más de una hora antes de entrar en un aula y matar al responsable del tiroteo Salvador Ramos.
The Independent se ha puesto en contacto con Arredondo para pedirle sus comentarios.
El policía no estuvo presente en la reunión del consejo escolar en la que se tomó la decisión.
En un comunicado a primera hora del día, su abogado calificó el proceso de “linchamiento” público y de “farsa ilegal estratégicamente diseñada para vulnerar la capacidad del jefe Arredondo de hablar libremente para reivindicar su nombre”.
El exjefe también negó haber sido comandante del incidente durante el tiroteo, dijo que le preocupaba su seguridad en la reunión y criticó a los funcionarios de la escuela por lo que, según él, fue una violación del proceso formal para poner fin a su empleo.
Arredondo reprochó a los responsables de la escuela haber ignorado sus recomendaciones previas sobre mejoras de seguridad antes del tiroteo, y dijo que otros agentes de la ley deberían haber asumido el mando porque el tiroteo comenzó fuera del campus, en la casa del responsable, donde hirió a su abuela.
“Las alegaciones sobre el mando del incidente son patentemente falsas y pretenden distraer y desplazar la culpa”, dijo el abogado de Arredondo en su declaración.
The Independent se ha puesto en contacto con el Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde en busca de comentarios.
Los miembros de la comunidad han estado pidiendo el despido de Arredondo durante meses desde la masacre.
“Si el trabajo de las fuerzas del orden es proteger y servir, ¿por qué no protegieron y sirvieron a mis amigos?”, dijo una chica llamada Kaitlin González a los miembros del consejo escolar durante una sesión de comentarios públicos en la reunión del miércoles.
“Entregue su placa y renuncie”, añadió, refiriéndose al señor Arredondo. “Usted no merece tenerla”.
El jefe estaba con licencia administrativa sin sueldo en el departamento de policía escolar desde el 22 de junio, y renunció a su puesto en el ayuntamiento a principios de julio. La decisión del consejo sobre el contrato de Arredondo estaba en el orden del día del consejo escolar desde julio, pero se pospuso dos veces a petición del abogado del jefe.
Arredondo puede apelar su despido.
Los funcionarios estatales y federales siguen investigando la respuesta de las fuerzas del orden al tiroteo.
Esta semana, las familias de Uvalde presentaron una demanda por US$27.000 millones contra el distrito escolar de Uvalde, varias agencias policiales, una tienda de armas y un fabricante de armas relacionado con el tiroteo.