El cambio de Lewis Hamilton a Ferrari tiene un impacto cultural que va más allá de la F1

Copresidente de la Met Gala, coproductor de una película de Brad Pitt, activista y ahora piloto de Ferrari.

El impacto de Lewis Hamilton va mucho más allá de la Fórmula 1 y su búsqueda por ganar un récord de octavo título mundial con su nuevo equipo.

La alianza de la máxima figura de la F1 —y único piloto negro— con su mayor marca llega a personas que no se consideran aficionados de la F1 y que pueden ni siquiera haber visto una carrera.

Una cuenta regresiva de 13 meses

En algunos aspectos, el cambio de Hamilton ya es un triunfo del marketing. No competirá para Ferrari hasta la próxima semana en Australia, poniendo fin a 13 meses de expectativa desde que anunció su decisión de dejar Mercedes.

“Obviamente, el éxito comercial y el éxito de la marca Ferrari han sido sin precedentes”, dijo Michael E. Sawyer, autor de una próxima biografía de Hamilton, “Sir Lewis”, a The Associated Press. “Simplemente hace que la marca sea aún más icónica. Siempre se ha tratado de romper barreras”.

Las expectativas también son altas en torno al potencial impacto de Hamilton en Italia en términos de representación y creación de oportunidades para personas de diversos orígenes.

“Cuando se anunció que (Hamilton) se iba a Ferrari, la industria comenzó a pensar, especialmente en la moda, que las cosas empezarían a cambiar”, comentó Michelle Francine Ngonmo, fundadora de Afro Fashion Week Milano y defensora de la diversidad en la moda italiana, a la AP.

Las primeras fotos de Hamilton como empleado de Ferrari fueron cuidadosamente seleccionadas. Su sentido de la moda, a veces juguetón, tomó un giro tradicional con un elegante traje de doble botonadura mientras posaba frente a la casa del fundador de la compañía, Enzo Ferrari.

¿Cómo será el comienzo?

El estatus de celebridad de Hamilton rebasó a la F1 hace años.

Donde otros pilotos llegan a un fin de semana de carrera con ropa de equipo de marca, Hamilton aparece en alta costura. Sus amistades con figuras influyentes de la moda, su participación en la Met Gala —es presidente del evento de este año en mayo— y su papel como coproductor de la próxima película de Hollywood “F1” le permiten a Hamilton llegar a audiencias no deportivas de una manera que otros pilotos no pueden.

Con tanta atención, Hamilton, de 40 años, y Ferrari podrían arriesgarse a la decepción si no gana el tan ansiado octavo título. Hamilton estuvo en un ritmo similar al de sus rivales y su compañero de equipo Charles Leclerc durante tres días de pruebas de pretemporada en Bahréin la semana pasada. Aún así, Hamilton dijo que él y Ferrari “definitivamente tienen trabajo por hacer para mejorar”.

Hamilton ha indicado que necesita tiempo para adaptarse, pero un rival clave ha argumentado que un inicio exitoso será clave para que los apasionados aficionados de Ferrari alienten.

“Lo amarán si es rápido y cumple, y él se inspirará con esa energía”, dijo el director del equipo Red Bull, Christian Horner, el mes pasado. “Si no comienza bien, entonces inevitablemente será más difícil para él”.

Activismo y representación

Hamilton siempre ha aportado su propia perspectiva al deporte. Su defensa contra el racismo, la violencia policial, los derechos LGBTQ y las causas ambientales ha llegado a audiencias de todo el mundo y ha puesto el foco en los derechos humanos en muchos de los países donde la F1 compite.

“Siempre estoy luchando por la diversidad”, dijo Hamilton el martes en la pista de pruebas de Ferrari en Fiorano. “El deporte necesita volverse cada vez más inclusivo. Estamos trabajando hacia eso. Obviamente, es muy diversa la audiencia, de todo el mundo, pero el acceso y la oportunidad dentro del deporte en sí, no es fácil para las personas de diferentes orígenes”.

Hamilton también pasó su tiempo en Mercedes trabajando tras bambalinas para aumentar la inclusión dentro del equipo y promover carreras en ciencia y tecnología entre niños de diversos orígenes. El año pasado dijo que quería hacer lo mismo en Ferrari y que el equipo estaba “súper emocionado” de participar. Aún no se han publicado detalles.

“Sería genial para la gente en Italia ver ejecutar este tipo de iniciativas, yendo más allá de las palabras”, dijo Ngonmo.

El tamaño y la naturaleza potencialmente a largo plazo del compromiso de Ferrari con Hamilton es una señal de que la compañía “entiende sin ninguna duda las cosas que le preocupan”, dijo Sawyer, el biógrafo de Hamilton.

“Creo que Ferrari y Lewis entraron en esto con los ojos abiertos. Saben exactamente lo que están haciendo”, agregó.

Pertenencia en Italia

Sawyer, quien es profesor asociado de literatura y cultura afroamericana en la Universidad de Pittsburgh, dijo que una forma de ilustrar el impacto de Hamilton en Italia es en comparación con las grandes figuras del fútbol.

El revuelo en torno a Hamilton es similar al que se vivió cuando Diego Maradona jugó para el Napoli en la década de 1980, sugirió Sawyer, pero también advirtió que Italia no siempre ha tratado bien a los deportistas negros, señalando el racismo que enfrentó el futbolista italiano Mario Balotelli.

En una entrevista con Time el mes pasado, Hamilton dijo que ha pensado en el racismo en el fútbol en Italia en el contexto de firmar con Ferrari.

“No voy a mentir, definitivamente pasó por mi mente cuando estaba pensando en mi decisión”, dijo. “Como en tantas cosas, a menudo es un grupo tan pequeño de personas el que establece esa tendencia para muchos. No creo que vaya a ser un problema”.

Una forma en que Hamilton ya se ha ganado el cariño de los italianos es usando palabras y frases en italiano en entrevistas, algo que Ngonmo recibe con agrado.

“Creo que está tratando de hacer que la gente entienda, que Italia podría ser un lugar donde todos puedan pertenecer”, remarcó.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.