Taylor Swift ha hecho una pregunta importante: ¿Todas queremos ser nenas sexys?
Mientras internet analiza la letra de ‘Anti-Hero’ de Taylor Swift, Olivia Petter examina lo que dice una de sus líneas más populares sobre los estándares de belleza modernos
¿Sientes que todo el mundo es sexy? ¿Y tú eres solo un monstruo en una colina? Si nunca has considerado la respuesta a esas preguntas, es claro que no estás en sintonía con Taylor Swift, quien canta esas palabras en su nuevo álbum, Midnights.
Cada vez que la artista de 32 años lanza nuevo material, los fans analizan y cuestionan sus letras confesionales hasta el punto de la parodia. A veces una lámpara es solo una lámpara. Pero a veces una bufanda es una reliquia de una relación tóxica con un actor famoso que puede o no estar todavía en casa de su hermana. A lo largo de los años, Swift comenzó a sacar provecho de esto: a menudo lanza sutiles pistas y alusiones a sus canciones antes de su lanzamiento en un intento por poner en marcha el trabajo detectivesco. Como resultado, su música se ha convertido en un conjunto de pistas para descifrar. Sus oyentes, aspirantes a Agatha Christie, están listos para la lectura.
‘Anti-Hero’, el primer sencillo del álbum, es una meditación sobre el autodesprecio y la responsabilidad por tu comportamiento. En solo unos días, la letra que dice “sexy baby [nena sexy]” de la canción ha generado varios hilos virales de Twitter. Los fans acérrimos de Swift (o “Swifties”, como se llaman a sí mismos) trataron de descifrar su significado.
Algunos han sugerido que la letra es una referencia a un episodio de la quinta temporada de la sitcom 30 Rock, en el que Liz Lemon, un personaje interpretado por Tina Fey, se enfrenta a su empleada hipersexualizada llamada Abby, quien lleva el pelo recogido en coletas y habla en una suave voz de bebé. “Puedes dejar la farsa de nena sexy”, le dice Liz. Abby le responde: “Todo el asunto de nena sexy no es una farsa. Soy una nena muy sexy”.
Sin embargo, la teoría más interesante es que Swift habla sobre una estética, una que encapsula de forma perfecta lo absurdo de los estándares de belleza modernos. Es posible que no estés familiarizado con la “nena sexy” en esos términos específicos, pero es casi seguro que reconocerás la apariencia que describe. Si bien varía, los componentes centrales de la estética son los ojos grandes, la piel suave, los pómulos marcados y una expresión de berrinche natural que no se quita.
A menudo, la mirada en sí está acompañada por una voz adorable y aguda que es tan cautivadora como seductora. El consenso es que se trata de alguien cuya belleza física trasciende los ideales convencionales porque su característica definitoria es que captura una extraña dicotomía entre juventud y sabiduría. La nena sexy tiene características de la inocencia y la experiencia, lo que le otorga un poder sexual sin igual en una sociedad que constantemente pide a las mujeres que sean dos cosas opuestas a la vez.
Es algo de lo que Swift ha hablado sobre sí misma en relación con haber tenido un trastorno alimentario. “Si eres lo bastante delgada, entonces no tienes ese trasero que todos quieren”, dice en su elogiado documental de 2020 de Netflix, Miss Americana. “Pero si tienes suficiente peso para tener un trasero, tu estómago no es lo bastante plano. Todo es imposible, ca***”.
En 2018, Vice le adjudicó el término “nena sexy” a varias figuras públicas, incluidas Ariana Grande, Lana Del Rey y Megan Barton-Hanson de Love Island. Sin embargo, desde entonces se ha convertido en un concepto más acabado, una estética muy manipulada que ha surgido como consecuencia de las redes sociales y el auge de la cirugía plástica entre las mujeres jóvenes.
Hay que considerar la “Instagram Face”, un término acuñado por la escritora Jia Tolentino en un artículo del New Yorker de 2019. “Es un rostro joven, por supuesto, con piel sin poros abiertos y pómulos altos y regordetes”, escribe. “Te mira con timidez pero sin comprender, como si se hubiera tomado medio Klonopin y considera pedirte un viaje en jet privado a Coachella”. Los puntos de referencia incluyeron a Kim Kardashian, Bella Hadid y Emily Ratajkowski. Un estilista de alta gama de Nueva York le dijo a Tolentino que la apariencia en sí es “como un... tigre... bebé sexy”.
La mayoría de las celebridades son reacias a hablar de forma abierta sobre cualquier cirugía estética que hayan tenido. Kylie Jenner tardó años en admitir que sus labios gruesos eran el resultado del relleno en lugar de los delineadores de labios, por ejemplo. La intención deseada, al parecer, es sugerir que esta estética bastante antinatural es natural por completo. Sé bella sin esforzarte, y así sucesivamente. Por supuesto, no sabemos si alguna de las mujeres antes mencionadas ha tenido algún tratamiento más allá de los que han admitido, pero pocos pueden negar las asombrosas similitudes entre todos sus rostros.
Todo esto es para decir que cuando Swift canta que a veces siente que todo el mundo es sexy, es poco probable que sea un simple punto de referencia de la cultura pop, sobre todo si se considers la siguiente línea: “I’m a monster on the hill, too big to hang out (Soy un monstruo en la colina, demasiado grande como para pasar el rato con alguien)”. Quizás la artista hable de sus propias inseguridades, lo que lo convierte en un monstruo real que no puede tener la imposibilidad de los ideales de belleza contemporáneos.
O tal vez les ofrezca a sus fans una idea de cómo se siente ser una mujer en el ojo público hoy en día, una que lucha de forma constante entre tratar de encajar y al mismo tiempo sobresalir. Esta idea es sugerida de forma vaga en el vídeo musical de ‘Anti-Hero’, en el que una Swift gigante trata de entrar a cenar con personas de tamaño normal.
Cualquiera que sea el mensaje que Swift trata de enviar, es uno que invita a los oyentes a las complejidades de su mente y les ofrece la oportunidad de verse a sí mismos allí también. La vulnerabilidad es equivalente al éxito de la música, y no es de extrañar que ‘Anti-Hero’ se convirtiera rápido en una favorita de los fans. En la canción, Swift examina lo que de verdad significa estar bajo el escrutinio constante, no solo de los demás, sino de uno mismo, y lo exasperante que puede ser controlar las acciones y las apariencias. La conclusión de la canción es que está bien ser tener contradicciones y cometer errores, que no todos tenemos que ser nenas sexys. Y tal vez sea mucho más interesante ser ese monstruo en la colina.