Katherine Ryan fue diagnosticada con cáncer por segunda vez
La comediante fue diagnosticada con cáncer de piel
Katherine Ryan fue diagnosticada con cáncer por segunda vez.
La comediante canadiense de 41 años contó en su pódcast Telling Everybody Everything que notó un lunar sospechoso en el brazo.
Aunque un médico le restó importancia, prefirió pagar más de $1.200 dólares para que se lo retiraran en una clínica privada en South Kensington.
Dijo que no confiaba en el sistema de salud público británico (NHS), aunque también tuvo dificultades con la atención privada. Pagó casi 400 dólares por una consulta de solo siete minutos, donde le aseguraron —de forma incorrecta— que el lunar no era canceroso.
“Me dijo lo que quería oír. Es fácil aceptar un diagnóstico positivo, pensar que todo está bien y seguir con la vida”, expresó.
Con el tiempo, el lunar cambió. “Sé mucho sobre el melanoma”, agregó. Ryan recordó que ya había tenido un melanoma en estadio dos cuando era joven, por lo que decidió tomarlo en serio.

Ryan explicó: “Ni siquiera parecía un melanoma común. Tenía algo de decoloración, algo de asimetría, un poco de negro y rojo. Era un lunar plano, no muy grande ni especialmente preocupante, pero resultó ser un melanoma en estadio dos, y eso es grave”.
Agregó que tuvo que someterse a una cirugía bajo anestesia general para extirpar una parte del tamaño de una pelota de golf en la pierna. “Si conoces el melanoma, sabes que es un cáncer de piel muy agresivo y que se disemina rápido”.
También contó: “Este lunar en el brazo no me dejaba tranquila. Subí fotos a mis redes. Fui al médico, le pedí que me lo quitara y que cerrara con una costura recta. Pero cuando lo vio, me dijo: ‘No es melanoma, está todo bien. Voy a rasparlo y mandarlo a histología. Si encontramos bordes comprometidos, hacemos una extracción más profunda’”.
Un 77 % de las personas no sabría identificar los signos de un melanoma —un tipo de cáncer de piel maligno—, a pesar de que la mayoría de los británicos expresa preocupación por esta enfermedad. Así lo reveló un estudio de 2023 realizado por la Asociación Británica de Dermatólogos (BAD).
Existen dos tipos de cáncer de piel: el melanoma, que es la forma más peligrosa y mortal, con unos 13.000 nuevos casos al año en el Reino Unido, y el cáncer de piel no melanoma, que suma más de 100.000 diagnósticos anuales.
Según la Skin Cancer Foundation, el riesgo de desarrollar un melanoma se duplica en personas que han tenido cinco o más quemaduras solares en cualquier etapa de la vida. Además, una sola quemadura solar con ampollas durante la infancia o la adolescencia puede más que duplicar las probabilidades de desarrollar melanoma en el futuro.
El cáncer de piel no melanoma suele presentarse en dos formas comunes: el carcinoma basocelular, que representa aproximadamente el 75 % de los casos, y el carcinoma espinocelular, que equivale al 20 %. La causa principal es la sobreexposición a la luz ultravioleta.

Después de seguir su intuición, Katherine Ryan recibió la confirmación de que la marca en su brazo era, en efecto, un melanoma. Tras los estudios, su médico le informó que se trataba de un melanoma en etapa temprana y que necesitaría una nueva cirugía.
“Me llamó hoy y me dijo que era melanoma. Melanoma precoz. El médico se sorprendió y me dijo que tenía que volver”, contó Ryan.
“Es increíble pensar en lo que podría haber pasado si no hubiera insistido. Si me hubiera conformado con la primera respuesta y me hubiera ido tranquila, habría tenido un melanoma creciendo y avanzando en mi brazo. Y yo diciendo: ‘No, el médico dijo que todo está bien’, y quién sabe hasta dónde habría llegado”.
Esta es la segunda vez que Katherine Ryan enfrenta el cáncer. En 2004 le diagnosticaron la enfermedad en estadio 2.
En declaraciones anteriores, recordó: “Ese cáncer no fue tan grave. No se había extendido a los ganglios linfáticos y no necesité quimioterapia.
Volvió a aparecer, pero se resolvió con facilidad. Creo que tuve mucha suerte de recibir esa lección, como una pequeña sacudida que me decía: ‘Presta atención, escucha a tu cuerpo’”.

Traducción de Leticia Zampedri