Víctimas de explosión de fuegos artificiales en Hawai sufren heridas como las de un campo de batalla
Algunas de las heridas sufridas por seis residentes de Hawai trasladados a Arizona para recibir tratamiento médico después de una mortal explosión ilegal de fuegos artificiales en Año Nuevo son comparables a las heridas producidas en un campo de batalla, dijo el viernes el médico que supervisa su cuidado.
El doctor Kevin Foster, director del Centro de Quemaduras de Arizona en Phoenix, indicó que partículas voladoras y escombros de la explosión causaron lesiones traumáticas.
“Además de las lesiones térmicas provocadas por el calor, las llamas y el fuego, también existe una naturaleza explosiva, ya que las partículas se movieron a gran velocidad e impactaron contra los pacientes”, dijo Foster en una conferencia de prensa desde Phoenix que fue transmitida en línea.
La explosión mató a cuatro personas, incluido un niño de 3 años, y lesionó a unas 20 más. El ejército de Estados Unidos trasladó a seis de los heridos a Arizona el 4 de enero porque la única unidad de quemados de Hawai no tenía suficiente capacidad para atender a todas las víctimas.
El personal médico no había comprendido la magnitud de las lesiones causadas por las partículas voladoras hasta que los pacientes fueron operados. Pero Foster dijo que esto era de esperarse.
“Hay que entrar en el quirófano y empezar a operar a estas personas para entenderlo de verdad. Así que no es de extrañar que nadie se dio cuenta de esto”, dijo Foster.
Las lesiones traumáticas dieron lugar a algunas infecciones inusuales, pero Foster dijo que esto no cogió desprevenidos a los profesionales sanitarios. Los médicos del centro han visto antes este tipo de lesiones en pacientes con fuegos artificiales y las infecciones en pacientes quemados son casi inevitables, apuntó.
La explosión ocurrió en una casa de tres pisos con un estacionamiento en el nivel inferior en un barrio residencial de Honolulu.
El gobernador de Hawai, Josh Green, propuso a principios de esta semana una serie de nuevas penas para sancionar a los infractores de las leyes estatales sobre fuegos artificiales. El Departamento de Aplicación de la Ley del estado ha pedido a la Legislatura 5,2 millones de dólares para contratar a ocho personas y ampliar un laboratorio forense para contrarrestar el contrabando desenfrenado de fuegos artificiales ilegales.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.