EEUU busca retirar caso contra presunto líder de la MS-13 y deportarlo a El Salvador
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha decidido retirar un caso penal contra el presunto líder de la pandilla MS-13 en la costa este del país menos de dos semanas después de que fue acusado, diciendo que planean deportarlo en lugar de procesarlo en Estados Unidos.
En un movimiento inusual, su abogado ahora está luchando contra la solicitud de los fiscales de desestimar inmediatamente el caso, argumentando que está en peligro de ser deportado rápidamente sin el debido proceso y enviado a una prisión en El Salvador.
El arresto a finales de marzo de Henrry Josué Villatoro Santos en los suburbios de Washington fue celebrado por la administración Trump como una gran victoria en el esfuerzo del presidente estadounidense por desmantelar las violentas pandillas callejeras designadas como “organizaciones terroristas extranjeras”.
La secretaria de Justicia, Pam Bondi; el director del FBI Kash Patel; el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, y otros líderes de las fuerzas del orden realizaron una conferencia de prensa para anunciar su arresto. Bondi, Patel y otros altos funcionarios observaron el arresto en el norte de Virginia desde un centro de operaciones cercano.
El hombre de El Salvador, quien según Bondi vivía ilegalmente en el país, fue acusado en un tribunal federal de posesión ilegal de armas después de que los agentes encontraran varias armas de fuego durante el registro de su hogar, según documentos judiciales. Los investigadores han dicho que encontraron “indicios de asociación con la MS-13” en su dormitorio, pero los fiscales no han proporcionado otros detalles en los documentos judiciales sobre su presunta participación en la pandilla.
Los fiscales dijeron al juez el miércoles que debería desestimar el caso porque “el gobierno ya no desea continuar con la presente acusación en este momento”.
En un comunicado, Bondi lo llamó “terrorista” y dijo que “ahora enfrentará el proceso de deportación”. Bondi había sugerido en conferencia de prensa que la administración buscaría deportarlo, diciendo: “No vivirá mucho más tiempo en nuestro país”.
Pero el abogado de Villatoro Santos le dijo al juez en documentos judiciales el miércoles por la noche que esperara dos semanas antes de tomar una decisión sobre la solicitud de desestimación del gobierno.
El abogado señaló que altos funcionarios del gobierno han estado “propagando pública y ruidosamente acusaciones” de que él es uno de los tres principales líderes de la MS-13 en el país. El abogado Muhammad Elsayed dijo que existe un riesgo serio de que sea “deportado ilegalmente por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) sin el debido proceso y enviado a El Salvador, donde casi con certeza sería detenido de inmediato en una de las peores prisiones del mundo sin ningún derecho a impugnar su deportación”.
“El riesgo de que esto se convierta en una sentencia de por vida sin ningún debido proceso es muy real”, escribió Elsayed. “El abajo firmante es muy consciente de la naturaleza inusual de esta moción. Pero estos son tiempos inusuales”.
La administración Trump ya ha enviado a unos 260 deportados al notorio Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador. Para más de 100 de ellos, la administración justificó su deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII que la actual administración estadounidense ha utilizado para procesar a presuntos miembros de la pandilla Tren de Aragua. Las familias de varias personas que ya han sido deportadas afirman que no son pandilleros.
La administración ha reconocido que uno de los hombres deportados fue enviado por error a la prisión de El Salvador. Pero ha resistido las demandas de sus abogados para devolverlo a Estados Unidos, diciendo que el gobierno no tiene forma de traerlo de vuelta.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.