Ciudad austriaca se queda en shock tras un apuñalamiento, con la inmigración en el punto de mira
La ciudad de Villach, en el sur de Austria, estaba en estado de shock después de que un hombre apuñalara a seis transeúntes a plena luz del día. Un niño de 14 años murió y otras cinco personas resultaron heridos, y la policía intentaba establecer un motivo para el ataque mientras la inmigración acaparaba la conversación.
Los residentes comenzaron a colocar velas en el lugar del ataque en la ciudad de unos 60.000 habitantes. Varios jóvenes que conocían al niño fallecido en el ataque del sábado se reunieron en la escena del crimen el domingo por la mañana para llorar y encender velas entre lágrimas, informaron medios locales.
El sospechoso de 23 años, que fue detenido poco después del apuñalamiento, es un sirio con permiso de residencia en Austria. Un hombre de 42 años, también sirio y que trabaja para una empresa de reparto de comida, fue testigo del ataque desde su automóvil. Condujo hacia el sospechoso y ayudó a evitar que la situación se agravara, dijo el vocero de la policía, Rainer Dionisio, a la emisora pública austriaca ORF.
El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, calificó el ataque de “espantoso”.
“Ninguna palabra puede deshacer el sufrimiento, el horror, el miedo. Mis pensamientos están con la familia de la víctima fallecida y los heridos”, publicó en X.
La Comunidad Siria Libre de Austria emitió un comunicado en Facebook distanciándose del ataque y expresando sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas. “Todos tuvimos que huir de Siria, nuestro país de origen, porque ya no estábamos seguros allí — nadie dejó su país voluntariamente. Estamos agradecidos de haber encontrado asilo y protección en Austria”, dijo la asociación.
“Finalmente, nos gustaría enfatizar: cualquiera que cause discordia y perturbe la paz de la sociedad no representa a los sirios que han buscado y recibido protección aquí”, concluyó el comunicado.
Dionisio dijo que por el momento no se conocía un motivo para el ataque y que la policía investigaba al sospechoso.
Cancelan el desfile de carnaval mientras la policía reúne pruebas
Villach, un popular destino turístico cerca de las fronteras de Italia y Eslovenia, es conocido por su ambiente relajado, que combina tradiciones mediterráneas y alpinas. La ciudad celebra desfiles de carnaval anuales en marzo y un evento el sábado fue cancelado tras el ataque.
El Ministerio austriaco del Interior habilitó una plataforma para que los testigos subieran videos o fotos relacionadas con el ataque. Se esperaba que el ministro del Interior, Gerhard Karner, acudiera a Villach el domingo para una conferencia de prensa. Las autoridades locales dijeron que un equipo de respuesta a crisis estará disponible para apoyar a los alumnos cuando las escuelas abran el lunes.
Las víctimas eran todos hombres. La policía informó en un principio de dos heridos graves y otros dos con lesiones menores, antes de reportar más tarde el sábado que había un quinto herido.
Peter Kaiser, el gobernador de la provincia de Carintia, expresó sus condolencias a la familia del niño de 14 años.
“Esta atrocidad escandalosa debe ser enfrentada con severas consecuencias. Siempre he dicho con claridad y sin ambigüedades: Aquellos que viven en Carintia, en Austria, deben respetar la ley y ajustarse a nuestras reglas y valores”, afirmó.
Peticiones de reforzar las normas de inmigración
El líder de la extrema derecha Herbert Kickl escribió en X que estaba “consternado por el acto espantoso en Villach” y pidió una dura restricción del asilo.
“Al mismo tiempo, estoy enojado — enojado con aquellos políticos que han permitido que apuñalamientos, violaciones, guerras de pandillas y otros crímenes capitales se conviertan en el pan de cada día en Austria. Este es un fracaso de primer nivel del sistema, por el cual un joven en Villach ha tenido que pagar ahora con su vida”, dijo Kickl.
“Desde Austria hasta la UE, las reglas equivocadas están vigentes en todas partes. Nadie puede desafiarlas, todo se declara sagrado”, agregó, señalando que su partido había esbozado lo que considera cambios necesarios en las leyes de inmigración en su campaña electoral.
El líder del partido conservador, Christian Stocker, dijo en X que el atacante “debe comparecer ante la justicia y ser castigado con todo el peso de la ley”.
“Todos queremos vivir en una Austria segura, lo que significa que se deben tomar medidas políticas para evitar tales actos de horror en el futuro”, afirmó.
El líder de los socialdemócratas, Andreas Babler, dijo que “crímenes como este simplemente no deberían ocurrir en nuestra sociedad”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.