Macron no obtuvo promesas sobre Ucrania, pero calificó su reunión con Trump de "punto de inflexión"

El presidente francés Emmanuel Macron viajó a Washington buscando convencer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que se mantenga al lado de Europa en sus conversaciones con Rusia sobre el fin de la guerra en Ucrania. Al salir de la Casa Blanca, Macron calificó la reunión como un “punto de inflexión”, aunque Trump no hizo promesas.

Macron fue el primer líder europeo en visitar a Trump desde su reelección, con el objetivo de aprovechar su amistad para instar a Trump a no “ser débil” al tratar con el presidente ruso Vladímir Putin.

Las recientes declaraciones de Trump que reflejan la narrativa de Putin y sus planes de tener negociaciones directas con Moscú han dejado preocupados a los aliados europeos y a los funcionarios ucranianos. Tras la reunión del lunes, Macron elogió el acercamiento de Trump hacia Putin en una entrevista en Fox News, afirmando que podría llevar a una tregua entre Rusia y Ucrania en las próximas semanas.

“Pero mi mensaje fue decir ‘ten cuidado’ porque necesitamos algo sustancial para Ucrania”, dijo Macron.

“Queremos la paz rápidamente, pero no queremos un acuerdo que sea débil”, expresó Macron anteriormente en una conferencia de prensa conjunta con Trump. Cualquier acuerdo con Rusia, insistió Macron, debe poder ser “evaluado, verificado y comprobado”.

Cuando un reportero de The Associated Press le preguntó en la conferencia de prensa qué le hace creer a Trump que puede confiar en Putin en las negociaciones sobre Ucrania, Trump respondió: “Puedo estar equivocado, pero creo que él quiere hacer un trato”.

Macron es conocido por sus audaces movimientos diplomáticos.

En febrero del año pasado, fue el primer líder europeo en considerar públicamente el envío de tropas occidentales a Ucrania. En diciembre, al recibir a Trump en París para celebrar la reapertura de la Catedral de Notre Dame, organizó apresuradamente una reunión a tres bandas en el Palacio del Elíseo con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Y la semana pasada, convocó una reunión de emergencia con líderes clave de la UE y el primer ministro británico Keir Starmer —quien está programado para reunirse con Trump el jueves— para insistir en que los europeos tengan voz en las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.

Macron, quien asumió el cargo en 2017, es uno de los pocos líderes que llegó a conocer a Trump durante su primer mandato.

“Nos llamamos varias veces a la semana”, dijo Macron al canal de noticias en línea francés HugoDécrypte, según extractos publicados el martes. “Incluso si no tiene un impacto inmediato, esto nos permite conocer el pensamiento del otro”.

Sus relaciones amistosas se reflejaron el lunes en la suave corrección de Macron, con la mano en el brazo de Trump, para dejar claro que los europeos dieron “dinero real” a Ucrania, no solo préstamos.

Macron no llegó a Washington con las manos vacías. Dijo repetidamente que presionaría para aumentar el gasto en defensa francés y europeo, en respuesta a una de las demandas más insistentes de Trump.

También expresó su apoyo a la iniciativa de Trump para hacer un trato que permita el acceso a los valiosos recursos minerales de Ucrania, lo que describió como una señal de “un muy fuerte involucramiento estadounidense”. París, al igual que Kiev, ve el acuerdo como una forma de asegurar el apoyo a largo plazo de Estados Unidos para la soberanía de Ucrania.

Trump dijo que estaba de acuerdo con la posibilidad de desplegar fuerzas de seguridad europeas en Ucrania una vez que se logre un acuerdo de paz.

Pero no hizo promesas respecto a la soberanía de Ucrania o la seguridad de Europa.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.