El príncipe Harry temía volverse “irrelevante” después de que el príncipe George cumpliera 18 años

El duque de Sussex estaba decidido a tener un impacto antes de que el príncipe George cumpliera 18 años, ya que le preocupaba que se volviera “irrelevante” después de eso, según un nuevo libro.

Un libro de próxima aparición escrito por la corresponsal real de The Times, Valentine Low, afirma que el príncipe Harry se sentía frustrado porque sus asesores “lo frenaban” cuando quería involucrarse en las mismas áreas que su hermano, el príncipe de Gales.

En un extracto publicado en The Times, Low habló con miembros de la casa real para su libro Courtiers: The Hidden Power Behind The Crown (Cortesanos: el poder oculto detrás de la Corona) y, al parecer, le contaron que Harry tuvo durante mucho tiempo “el temor de que su tiempo se estaba acabando” mientras seguía siendo un miembro de la realeza en activo.

Cita a un informante que dijo: “Él tenía esta idea de que tenía un tiempo límite para hacer las cosas. Estaba obsesionado con esto. Se comparaba con su tío [el príncipe Andrew]”.

“Decía: ‘Tengo este tiempo para generar este impacto. Porque puedo’. Hasta que George cumpliera los 18 años, era la forma en que lo pensaba. ‘Entonces seré el segundo en discordia’. Él en verdad pensaba en ello como: ‘Tengo esta plataforma ahora, por una cantidad limitada de tiempo. Quiero avanzar, avanzar’”.

Según el libro, los esfuerzos del personal del Duque por asegurarle que seguiría teniendo un impacto en sus últimos años si “sentaba las bases adecuadas ahora” no sirvieron para calmar sus preocupaciones.

El deseo de Harry de cimentar su legado en las mismas áreas que el príncipe William “podría dar lugar a tensiones”, escribe Low, afirmando que algunos de sus asesores “dedicaron gran parte de su tiempo a disuadirle... porque no encajaba en el panorama general de lo que los tres -William, Kate y Harry- estaban tratando de lograr”.

Low también afirma que Harry tenía una profunda “desconfianza hacia los cortesanos del Palacio de Buckingham y del palacio de su padre”.

Las quejas del duque con la prensa sensacionalista británica vienen de lejos, pero sus “constantes batallas con los medios de comunicación” habrían provocado tensiones con su propio personal si creía que no estaban de su parte.

Low cita a una fuente: “Utilizaba esta frase todo el tiempo, ‘el síndrome del Palacio’, cuando no quieres librar las batallas que él quiere, porque has sido institucionalizado”.

“Ceder a los medios de comunicación era un síntoma clave para saber si lo habías desarrollado. Era una prueba constante de lealtad: ‘¿Vas a protegerme? ¿O te has convertido en uno de ellos, que no va a luchar por mí?’ Era agotador”.

El nuevo libro, que se publicará el 6 de octubre, también detalla las interacciones entre el duque y la duquesa de Sussex y el personal de palacio durante su etapa como miembros de la realeza en activo.

En marzo de 2021, el Palacio de Buckingham inició una investigación sobre las acusaciones de que Meghan había echado a dos asistentes personales.

Sus abogados negaron las acusaciones cuando se hicieron. Según informes, el resultado de la investigación se mantendrá en secreto para proteger el anonimato de quienes participaron en la investigación.

La abogada de Meghan, Jenny Afia, declaró en un podcast de la BBC en enero: “Lo que significa en verdad el acoso escolar es utilizar de forma indebida el poder repetida y deliberadamente para herir a alguien, ya sea de manera física o emocional”.

“La duquesa de Sussex niega por completo haber hecho eso. Conociéndola como la conozco, no puedo creer que haya hecho eso. No estaba allí en ese momento, pero no coincide con mi experiencia con ella en absoluto y la he visto [en] momentos muy estresantes”.

“Así que esa historia es absolutamente falsa en el sentido de que es una bully; dicho esto, no querría negar las experiencias personales de nadie”.

The Independent se puso en contacto con los representantes del duque y la duquesa de Sussex para pedirles un comentario.