Los conservadores han planteado de todo, menos el control de armas, en respuesta a los tiroteos en escuelas
En la última semana, los legisladores republicanos se han planteado la posibilidad de ejércitos conformados por los padres de familia, de maestros armados y de seguridad similar a la de un aeropuerto en las escuelas
Mientras los padres de familia, los miembros de la comunidad y el personal escolar siguen en duelo tras otro tiroteo en una escuela en Estados Unidos, aquellos que no estuvieron directamente involucrados en la tragedia que dejó un saldo de 19 niños y dos maestros fallecidos en una escuela primaria en Uvalde recurrieron a sus funcionarios electos y se manifestaron en torno a una solicitud aparentemente simple: hagan algo.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, quien apenas una semana antes del tiroteo mortal en la escuela primaria Robb viajó a Búfalo, el sitio de otro tiroteo masivo mortal, para hacer un duro reproche a las políticas de control de armas de su país. En un discurso condenatorio, el presidente pidió al Congreso que aborde la fácil disponibilidad de rifles de estilo militar, como los que usaron los dos hombres armados de los tiroteos en Texas y Nueva York.
De manera similar, los legisladores demócratas hicieron peticiones conmovedoras en el pleno del Senado, solicitando que se emprendan medidas sobre el control de armas. “¿Que estamos haciendo?”, preguntó el senador Chris Murphy, cuyo estado natal, Connecticut, fue el lugar de la masacre de Sandy Hook, uno de los tiroteos escolares más mortíferos de la historia. “¿Para qué estamos aquí si no es para resolver un problema tan existencial como este?”.
Aunque el senador demócrata argumentó, al igual que otros de su partido esta semana, que este problema de los tiroteos en las escuelas tiene solución, los legisladores de su oposición no lo vieron como tal y, en cambio, ofrecieron todo tipo de sugerencias, excepto una reforma sobre las armas.
Desde controles de seguridad como los de los aeropuertos, hasta una milicia voluntaria conformada por padres de familia y tutores armados, esto es lo que los republicanos ofrecieron esta semana en respuesta a la protección de los niños en edad escolar para que no deban soportar otro brutal tiroteo en las escuelas (de los cuales ha habido 27 en lo que va del año).
La política de una sola puerta
El republicano de California y líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, abordó el tema de las fallas arquitectónicas de las escuelas públicas, a saber, la cantidad de puertas y cómo deberían reducirse a una sola, en lugar de muchas.
“Hay miles de millones de dólares para las escuelas después del covid-19. Deberíamos redirigir ese dinero para permitir que las escuelas lo usen para tener un punto de entrada central y proteger a estos niños de muchos elementos diferentes”, dijo el legislador republicano durante una entrevista para Fox Business Tonight.
La propuesta de una sola puerta fue respladada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, un político que, luego de la masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en 2018, promovió la solución de los defensores de las armas: armar a los maestros.
Durante la convención de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) en Houston, después del tiroteo en Uvalde el viernes, Trump enfatizó la necesidad de revisar la seguridad de las escuelas en todo Estados Unidos y, como parte de esa revisión, sugirió que estas instituciones públicas deberían tener un punto “único” de entrada.
Reducir la cantidad de entradas a una escuela no solo probablemente sea poco factible, sin importar cuántos fondos para el covid-19 le gustaría aprovechar al congresista, sino que también ignora por completo las regulaciones contra incendios que tal propuesta violaría descaradamente.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional establece específicamente que los edificios deben tener al menos dos rutas de salida, o más si “el tamaño del edificio o la disposición del lugar de trabajo no permitirián” que las personas evacúen de manera segura, es decir, como en una escuela pública.
Hazlo como el aeropuerto
El senador John Cornyn llevó el punto de reformar la seguridad un paso más allá al sugerir que los vestíbulos de las escuelas públicas se parezcan más a lo que ves cuando ingresas a través de la seguridad de la TSA y tomas un vuelo para cruzar el Atlántico.
Al citar en Twitter un artículo del The Texas Tribune, que trataba sobre la solución discutida recientemente de hacer una política de una sola puerta dentro de las escuelas, el senador de Texas escribió: “¿Hacer como los aeropuertos?”.
La creación de un sistema de control de seguridad al estilo de la TSA también fue propuest por la congresista de primer año de Colorado, Lauren Boebert, quien pareció abogar por todo esta semana: armar a los maestros, mayor seguridad, mayor presencia policial en los campus. La única excepción fue la reforma sobre las armas.
En el especial de Sean Hannity de Fox News el jueves por la noche, la legisladora de extrema derecha de Colorado hizo una comparación de equivalencia falsa entre el 11 de septiembre y el problema aparentemente único de Estados Unidos con los tiroteos masivos en las escuelas.
“Cuando ocurrió el 11 de septiembre, no prohibimos los aviones”, dijo Boebert. “Aseguramos las cabinas”.
Armar al personal de la escuela
Un viejo argumento fiel entre los defensores de las armas es la proposición de que, además de imbuir a la próxima generación de estadounidenses con la inteligencia y la sabiduría para ser adultos completos, al mismo tiempo que usan una buena parte de su salario medio en los útiles escolares de sus alumnos, los maestros también deben estar entrenados en la protección de sus aulas con sus propias armas de fuego.
Esta semana, los políticos de Texas se unieron al coro de apoyo a esta propuesta de la era Trump, y el fiscal general Ken Paxton le dijo a Newsmax durante una entrevista, pocas horas después del tiroteo en su estado natal, que los maestros y otros administradores deberían capacitarse y estar armados, mientras que el senador Ted Cruz le dijo a MSNBC que la única forma de mantener seguros a los niños era aumentar la aplicación de la ley armada dentro de sus pasillos.
“Sabemos por experiencias pasadas que la herramienta más efectiva para mantener a los niños seguros es la aplicación de la ley armada en el campus”, comentó Cruz para el medio.
Los legisladores de fuera del estado sureño le dijeron a The Independent en varias entrevistas a principios de esta semana que apoyarían de manera similar que los maestros estén armados, pero admitieron que el educador hipotético tendría que tener experiencia como agente de la ley. Entre estos legisladores están el senador Lindsey Graham y el senador Thom Tillis de Carolina del Norte.
Un alguacil de Florida que fue nombrado recientemente por el gobernador Ron DeSantis para fungir en la Comisión de Capacitación y Estándares de Justicia Penal del estado, no solo defendió armar a los maestros, sino que también pensó que todo el personal (guardias, bibliotecarios, personal de mantenimiento) debería estar equipado con un arma de fuego.
“Mi selección de primera ronda para proteger esas escuelas son los profesores, aquellos que se mueven por el campus en diferentes funciones”, aseguró el alguacil del condado de Brevard, Wayne Ivey, en una entrevista con Newsmax en la convención de la NRA en Houston.
Milicias conformadas por padres de familia armados
Dándole un giro al viejo clásico conservador probado y seguro de armar a los maestros, la diputada Marjorie Taylor Greene sugirió crear en su lugar una milicia voluntaria de padres de familia y tutores.
Aunque no es el tipo de organización escolar en el que la mayoría de los padres desearían inscribirse, la legisladora de extrema derecha de Georgia expuso su caso durante un discurso en línea por vídeo, afirmando: “Los padres de familia deben poder determinar en sus escuelas cómo quieren hacer segura la escuela. Necesitan decidir si quieren tener un grupo de padres de familia voluntarios que se turnen para tomar las armas y proteger las puertas”.
La congresista de primer año también señaló durante este discurso que, al crear estos turnos de voluntarios en las patrullas de padres, el pueblo estadounidense debería concentrarse en derogar la ley de Zonas Escolares Libres de Armas.