Senado de Estados Unidos confirma al activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud
Kennedy, que ha promovido repetidamente las conspiraciones y el desacreditado vínculo entre las vacunas y el autismo, dirigirá ahora una extensa burocracia federal que gestiona la salud pública, la investigación, la orientación sanitaria y las vacunaciones
El Senado votó a favor de confirmar a Robert F. Kennedy Jr. para dirigir la mayor agencia de salud pública del país. Kennedy es un abogado ecologista, conocido por promover teorías de conspiración y por su activismo antivacunas.
En una votación de 52-48, Kennedy fue aprobado como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos. El único que discrepó con sus colegas republicanos y rechazó la confirmación fue Mitch McConnell. El senador superviviente de la polio, ha recalcado la importancia de la vacunación.
Los demócratas del Senado tomaron la palabra en las horas previas a la confirmación de Kennedy para expresar sus preocupaciones sobre el senador, un conocido escéptico de las vacunas que ha impulsado teorías conspirativas infundadas sobre el covid-19, el VIH y los antidepresivos.
![Donald Trump y Robert F. Kennedy han especulado abiertamente sobre la relación entre las vacunas y el autismo.](https://static.independentespanol.com/2025/02/12/16/08/Robert-F--Kennedy-Jr--shakes-hands-with-Donald-Trump.jpeg)
Kennedy, hijo del difunto senador demócrata y candidato presidencial Robert F. Kennedy y sobrino de John F. Kennedy, abogado especializado en medio ambiente desde hace muchos años, adquirió notoriedad por su promoción de la idea, ya desacreditada, de que las vacunas causan autismo.
En 2023, organizó una campaña arriesgada para competir con el entonces presidente Joe Biden por la candidatura demócrata a la presidencia, antes de presentarse como independiente y finalmente apoyar a Trump. En respuesta, durante la campaña, Trump dijo que dejaría a Kennedy “alocarse con la salud”.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos es una burocracia grande y extensa, con unos 130.700 millones de dólares de financiación discrecional y 1,7 billones de gasto obligatorio. Incluye los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y los Institutos Nacionales de Salud.
Además de sus comentarios sobre las vacunas y el autismo, Kennedy ha hecho otros comentarios provocadores, como sugerir que Ana Frank estaba en mejor situación cuando se escondió de los nazis que los estadounidenses bajo los mandatos del covid-19 y afirmar que el covid-19 era un “arma biológica” dirigida contra “caucásicos y negros”, mientras que perdonaba a judíos asquenazíes y chinos.
La nominación de Kennedy provocó malestar entre los republicanos, que estaban en desacuerdo con sus opiniones en contra de las vacunas.
Durante sus audiencias de confirmación ante el Comité de Finanzas del Senado y el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, intentó enmendar sus comentarios anteriores e insistió en que no es antivacunas, sino “partidario de la seguridad”.
Pero los demócratas le interrogaron con montones de documentos sobre su postura anterior respecto a las vacunas. Durante una audiencia, el senador Bernie Sanders saltó a los titulares por exhibir unos mamelucos de la organización Children’s Health Defense, que RFK dirigía, en los que se alardeaba de que los bebés no estaban vacunados.
El senador Bill Cassidy, médico republicano de Luisiana, mostró su escepticismo ante el nombramiento y confrontó a Kennedy por sus opiniones sobre las vacunas y el autismo.
“Mi responsabilidad es aprender —intentar determinar— si se puede confiar en usted para apoyar la mejor salud pública, un movimiento digno llamado MAHA para mejorar la salud de los estadounidenses, o para socavarla, siempre pidiendo más pruebas y nunca aceptando las pruebas que hay”, dijo Cassidy en una audiencia, refiriéndose al lema de Kennedy “Make America Healthy Again” (Hagamos a Estados Unidos saludable otra vez). “Por eso he estado luchando con su nominación”.
Pero el legislador, que se enfrenta a la reelección el próximo año, anunció finalmente que votaría a favor de confirmar a Kennedy. Poco después, las otras dos moderadas de la conferencia republicana —Susan Collins, de Maine, y Lisa Murkowski, de Alaska— dijeron que apoyarían su candidatura.
Por el contrario, McConnell, el antiguo líder de la mayoría republicana, citó su experiencia con la polio como motivo de su decisión de oponerse a Kennedy.
“A lo largo de mi vida he visto cómo las vacunas salvaban millones de vidas de enfermedades devastadoras en Estados Unidos y en todo el mundo”, afirmó. “No aprobaré que se vuelvan a litigar curas probadas, como tampoco lo harán millones de estadounidenses que atribuyen su supervivencia y calidad de vida a milagros científicos”.
McConnell también citó cómo la Operación Warp Speed de la administración de Trump condujo al desarrollo de una vacuna covid-19.
“El Sr. Kennedy no ha demostrado ser la mejor persona posible para dirigir la mayor agencia sanitaria de Estados Unidos”, aseveró McConnell en un comunicado. “Al tomar posesión de su cargo, espero sinceramente que el Sr. Kennedy opte por no sembrar más dudas y división, sino por restablecer la confianza en nuestras instituciones sanitarias públicas”.
Trump también ha especulado sobre el desacreditado vínculo entre las vacunas y el autismo, diciendo en uno de sus primeros debates presidenciales que el autismo se ha convertido en “una epidemia”.
En diciembre, Trump dijo que había “algo mal” con el aumento de las tasas de autismo. Poco antes de la votación de confirmación de Kennedy en el Comité de Finanzas del Senado, Trump publicó en Truth Social: “Hace 20 años, el autismo infantil era de 1 entre 10.000” y agregó “¡¡¡Necesitamos a BOBBY!!!”.
La nominación de Kennedy ocurre un día después de que el Senado votara de forma similar para confirmar a Tulsi Gabbard, candidata de Trump a directora de Inteligencia Nacional.
Kennedy no será el último candidato con opiniones sobre la atención sanitaria que contradicen el consenso científico. Trump nominó a Dave Weldon, un excongresista de Florida que también repitió la idea de que las vacunas están relacionadas con el autismo, para dirigir los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Además, Trump nombró a Mehmet Oz, el exconductor de televisión que hizo una campaña fallida para el Senado en Pensilvania, para dirigir la organización que gestiona Medicare y Medicaid.
Traducción de Michelle Padilla