Investigación del FBI sugiere incertidumbre sobre la herida de Trump en el atentado
Christopher Wray declaró ante los miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que no sabe si la bala cayó “en otro sitio”
El director del FBI, Christopher Wray, planteó dudas sobre si Donald Trump fue o no alcanzado por una bala durante el intento de asesinato en un mitin en Pensilvania a principios de este mes.
Wray testificó este miércoles ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes sobre la investigación en curso del atentado contra el expresidente y la respuesta de las fuerzas del orden ese día.
Cuando el presidente del comité, Jim Jordan, le preguntó si el FBI había contabilizado todas las balas en el lugar de los hechos, Wray respondió que se habían recuperado ocho cartuchos usados de la azotea del edificio desde el que el tirador abrió fuego.
“Con respecto al expresidente Trump, hay algunas dudas sobre si es o no una bala o metralla lo que le hirió la oreja”, añadió el jefe del FBI.
“Ahora mismo, sentado aquí, no sé si esa bala […] además de causar el roce, podría haber caído en otro sitio”.
A continuación, afirmó: “Pero creo que ya contabilizamos todos los disparos de los cartuchos”.
El pistolero Thomas Crooks disparó una ráfaga de ocho tiros contra Trump con un rifle AR-15 mientras el expresidente estaba en el escenario hablando a los asistentes al mitin en Butler, Pensilvania; un asistente murió y otros dos resultaron heridos.
El exmédico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, informó que Trump recibió un disparo en la oreja que creó una herida de 2 cm de ancho, según un memorando compartido con Axios.
El expresidente también ha dicho en repetidas ocasiones que una bala le hirió la oreja.
Wray testificó en un momento en que crece la presión sobre las autoridades para que expliquen lo que se considera un enorme fallo de seguridad aquel día.
El comisario de la Policía Estatal de Pensilvania, Christopher Paris, declaró el martes ante la comisión de la Cámara de Representantes que el tirador de 20 años era uno de al menos tres individuos “sospechosos” señalados por las autoridades en el lugar de los hechos aquel día.
Adujo que Crooks se convirtió en un “sujeto de interés” después de que los agentes de las fuerzas del orden lo descubrieran utilizando un telémetro. Y, sin embargo, los agentes sobre el terreno no consiguieron detenerlo a tiempo, a pesar de que un agente se encontró cara a cara con el pistolero “minutos” antes de que sonaran “los primeros disparos”.
La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, admitió que consistió en el “fallo operativo más importante del Servicio Secreto en décadas” cuando testificó el lunes. Dimitió al día siguiente y argumentó: “Como su directora, asumo toda la responsabilidad por el fallo de seguridad”.
El miércoles, la Cámara de Representantes votó a favor de crear un grupo de trabajo bipartidista para investigar cómo las fuerzas del orden no lograron detener el intento de atentado contra Donald Trump.
El grupo de trabajo, anunciado por el presidente Mike Johnson y el líder de la minoría, Hakeem Jeffries, aprovechará toda la autoridad de la Cámara, incluido el poder de citación.
Durante su testimonio, Wray también reveló que, días antes del tiroteo, Crooks había buscado en Internet información sobre el asesinato de John F. Kennedy Jr., incluida la distancia entre el presidente y su asesino, Lee Harvey Oswald.
Realizó la búsqueda el 6 de julio, el mismo día en que se inscribió para asistir al mitin.
“El 6 de julio, hizo una búsqueda en Google de ‘¿a qué distancia estaba Oswald de Kennedy?’, por lo que es una búsqueda que obviamente es significativa con respecto a su estado mental”, formuló Wray.
El director del FBI también reveló que Crooks voló un dron dos veces el día del tiroteo: uno a las 3:50 p. m. y otro a las 4 p. m., dos horas antes del intento de asesinato.
Durante las audiencias, los directores de seguridad se han enfrentado a la desaprobación de legisladores de ambos bandos políticos.
El presidente del Comité, Mark Green, se mostró “totalmente sorprendido” por el hecho de que los agentes federales no suspendieran el evento tras recibir la advertencia, mientras que el representante de Carolina del Norte, Dan Bishop, reprochó el “fracaso colosal” del Servicio Secreto.
Traducción de Michelle Padilla