Trump ofrece vaga respuesta sobre el aumento de accidentes aéreos durante su gobierno: “Tienen rachas así”
El presidente intentó distanciar a su administración de la reciente racha de accidentes aéreos
Donald Trump divagó al responder sobre el aumento de accidentes aéreos en suelo estadounidense desde su regreso a la presidencia mientras volaba a bordo del Air Force One.
El presidente respondió a una pregunta sobre la reciente oleada de accidentes aéreos mientras regresaba a Washington D. C. el domingo por la noche, pocas horas después de que una avioneta cayera cerca de un pueblo de jubilados en Manheim Township, en Pensilvania, con el resultado de cinco personas a bordo hospitalizadas.
A la pregunta de un periodista sobre si su secretario de Transporte, Sean Duffy, tenía una “preocupación legítima” después de que su departamento fuera “desmantelado” —incluido el despido de 400 trabajadores de la Administración Federal de Aviación el mes pasado—, el presidente afirmó que los recientes accidentes no tienen “nada que ver con el departamento”.
“Aquel era un avión pequeño y eso habría ocurrido tanto si tuviera un departamento grande como uno pequeño, como comprenderán”, dijo Trump en referencia al accidente de Pensilvania.
“Es que tienen rachas así, ya sabes, tienen épocas en las que las cosas pasan un poco más a menudo de lo normal, y luego vuelve a la normalidad, y pasas muchos años sin tener un problema”.

Según datos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), se han producido menos accidentes aéreos que la media en los dos primeros meses del año.
En enero y febrero suele haber unos 20 accidentes mortales de aviación —incluida toda la aviación civil, desde grandes aviones comerciales a jets privados— en Estados Unidos al mes. En enero solo hubo 11 accidentes mortales de aviación, y en febrero hubo 10, según la NTSB.
En enero también se produjeron 67 accidentes de aviación en total, mortales y no mortales, lo que supone un mínimo histórico para el mes, según datos de la NTSB. Los 74 accidentes aéreos de febrero fueron inferiores a los 93 del mismo mes del año pasado.

Poniendo en práctica su enredada retórica, el presidente también se deshizo en elogios hacia el piloto de Southwest Airlines que evitó por poco colisionar con un jet privado que cruzaba la pista del aeropuerto Midway de Chicago mientras el vuelo 2504 intentaba aterrizar.
El accidente de Pensilvania es el último de una serie de accidentes aéreos, entre ellos el de los 67 pasajeros y tripulantes que murieron cuando el vuelo 5342 de American Airlines y un helicóptero militar Black Hawk colisionaron sobre el río Potomac, en Washington D.C., el 29 de enero.
Trump utilizó un accidente aéreo mortal para atacar a sus dos predecesores demócratas y sugirió polémicamente que la tragedia era el resultado de iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el Gobierno.

Dos días después, un pequeño avión de transporte médico se estrelló y produjo una enorme bola de fuego cerca del Roosevelt Mall de Filadelfia. Siete personas murieron, incluidos los seis pasajeros a bordo.
El 6 de febrero se confirmó la muerte de nueve pasajeros y un piloto tras estrellarse un Cessna de Berin Air cerca del estrecho de Norton, en la Alaska rural, unos 10 minutos antes de su llegada prevista a Nome.
Dos personas murieron tras estrellarse una avioneta en pleno vuelo en el aeropuerto regional de Marana, en Marana (Arizona), el 20 de febrero.
Traducción de Michelle Padilla