Formulan nueva hipótesis que explica el origen de una supuesta señal extraterrestre

Un equipo de científicos cree haber encontrado una explicación para el origen de la señal Wow!, que durante mucho tiempo se creía que fue enviada por extraterrestres.

En agosto de 1977, el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio captó una señal que ha fascinado a los expertos. Quienes la detectaron por primera vez escribieron Wow! en el papel en el que se imprimió, y, desde entonces, se la conoce con ese nombre.

Fue larga y muy intensa, pero solo se produjo en una frecuencia específica. Los detalles de su origen llevaron a muchos a interpretarla como un mensaje enviado por los extraterrestres mediante tecnología artificial.

Descubrieron que, aparentemente, provenía de la constelación de Sagitario, pero no sabían exactamente de dónde. Y, como nunca se volvió a recibir, los científicos terminaron barajando la posibilidad de que fuera una señal extraterrestre.

Sin embargo, hace poco, un equipo de investigadores de la Universidad de Puerto Rico afirmó haber encontrado una nueva explicación para el origen de la señal. Aseguraron que no se trataba de un mensaje alienígena, sino que se produjo por un acontecimiento astrofísico nunca antes visto.

Es más, han detectado señales similares;  aunque ninguna tan intensa como la Wow!.

Sugieren que dicha señal se produjo debido a que una nube fría de hidrógeno se iluminó y se volvió visible como consecuencia del impacto de emisiones procedentes de una fuente de radiación, como un destello de un magnétar o un repetidor de rayos gamma suave.

Entonces, las nubes se iluminaron de pronto, y eso explicaría por qué la señal se produjo durante un breve periodo de tiempo y luego no volvió a ocurrir.

Los investigadores afirmaron que la nueva hipótesis no solo brinda una explicación para la señal, sino que también sirve como una advertencia crucial para futuras detecciones potenciales de señales provenientes de extraterrestres.

“Nuestro estudio nos da la pauta de que la señal Wow! fue probablemente el primer caso registrado de una emisión de máser de hidrógeno”, afirmó Abel Méndez, que dirigió la investigación.

Ahora, también podrían descifrar el origen exacto de la señal, ya que pueden buscar objetos dentro o detrás de esas nubes frías de hidrógeno.

La investigación se realizó a base de información recopilada en 2020 y se ha publicado una primera versión. Los expertos a cargo la están perfeccionando con aportes de la comunidad científica para que luego la revisen otros profesionales y puedan publicarla en una revista.

Traducción de María Luz Avila