Los 10 signos tempranos de la enfermedad de Parkinson que tal vez no conocías
El párkinson es la enfermedad neurológica de mayor crecimiento en el mundo, por lo que los expertos subrayan la importancia de un diagnóstico correcto y un tratamiento eficaz
La enfermedad de Parkinson, la afección neurológica de más rápido crecimiento en el mundo, a menudo permanece rodeada de misterio más allá de sus característicos temblores.
A pesar de ser el segundo trastorno neurodegenerativo más común después del Alzheimer, y de afectar a 10 millones de personas en todo el mundo, según la organización Parkinson's UK persiste una importante laguna de conocimiento sobre sus síntomas más generales y su impacto.
Esta falta de concienciación existe a pesar de que figuras de alto nivel como el actor y comediante Billy Connolly, el actor Michael J. Fox, los cantantes Neil Diamond y Linda Ronstadt, y la estrella del rock Ozzy Osbourne, viven con esta enfermedad.
Con motivo del Día Mundial del Parkinson, que se celebra el 11 de abril, Jennifer Taylor, directora del servicio telefónico de ayuda de Parkinson's UK, expresó lo siguiente: “Sabemos que cada vez se diagnostica la enfermedad de Parkinson a más personas: es la aflicción neurológica de más rápido crecimiento en el mundo y no tiene cura”.

“Pero con más de 40 síntomas diferentes, a menudo estos se malinterpretan y afectan a las personas de formas muy diferentes”, añade Taylor, y explica que la enfermedad se desarrolla cuando las células cerebrales que producen dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en el control motor, dejan de funcionar.
“El párkinson es una enfermedad compleja, progresiva e incurable”, afirma, y continúa: “Todavía no sabemos exactamente por qué mueren las células productoras de dopamina, pero factores como la genética, el medio ambiente y el estilo de vida pueden aumentar la probabilidad de que alguien desarrolle párkinson”.
Los numerosos síntomas de esta enfermedad van desde los temblores hasta la ansiedad, y Taylor señala: “Aunque los síntomas más conocidos están relacionados con el movimiento, los primeros signos pueden ser mucho más sutiles, y las personas pueden notar cambios como la pérdida del sentido del olfato, problemas para dormir o un aumento de los sentimientos de depresión años antes de que se presente cualquier problema de movimiento”.
Por su parte, el doctor Bal Athwal, neurólogo consultor del Hospital Wellington en Londres, Reino Unido, añade: “Como enfermedad progresiva, el párkinson puede afectar significativamente a la calidad de vida y puede reducir la esperanza de vida, pero el tratamiento puede ayudar con esto último”.
Afirma que, aunque la mayoría de las personas con la enfermedad de Parkinson tienen más de 70 años, el diagnóstico puede llegar a cualquier edad. El ritmo de progresión de la enfermedad varía de una persona a otra, pero puede controlarse eficazmente mediante medicación, cambios en el estilo de vida, rehabilitación y, en algunos casos, cirugía. Pero subraya: “Es importante que la enfermedad de Parkinson se diagnostique correctamente y se asigne un tratamiento eficaz”.
Pero, ¿cuáles son los primeros síntomas de esta enfermedad? Esto es lo que dicen los expertos:
1. Dolor
Una gran variedad de dolores puede ser un síntoma temprano de párkinson, y Athwal dice: “Algunos pacientes comienzan a sentir dolor, el cual a menudo permanece inexplicado durante algún tiempo antes de que se haga el diagnóstico”.
Taylor explica que estos dolores pueden ser del tipo musculoesquelético (en huesos, músculos, ligamentos, tendones o nervios); neuropático (debidos a lesiones nerviosas); distónicos (espasmos o calambres musculares continuados); y centrales, cuando las vías que controlan la sensibilidad y el dolor en el cerebro, el tronco encefálico y la médula espinal no funcionan correctamente.
2. Ansiedad
La ansiedad puede aparecer en las primeras etapas del párkinson, y Taylor dice: “Los sentimientos de preocupación constante pueden llevar a la evitación social y, a veces, a ataques de ansiedad”. Está demostrado que la atención plena, la meditación y el ejercicio pueden ayudar a controlar la ansiedad.
3. Problemas con el equilibrio
La inestabilidad postural, o dificultad para mantener el equilibrio, puede ser un síntoma de movimiento difícil de gestionar asociado al párkinson. “Puede provocar caídas y, como consecuencia, la gente puede perder la confianza en sí misma y tener miedo de salir en público”, afirma Taylor.
Sin embargo, Athwal añade: “Los problemas para caminar pueden ir acompañados de desequilibrio y tendencia a las caídas, pero esto tiende a desarrollarse una vez que la enfermedad está más avanzada”.
4. Rigidez
Las personas con párkinson suelen manifestar rigidez en las extremidades, dice Taylor, quien explica que esta rigidez puede producirse en uno o ambos lados del cuerpo, lo que contribuye a reducir la amplitud de movimiento. “Esto puede provocar problemas de punzadas o dolor en los músculos o articulaciones afectados, así como otros signos más visibles, como que los brazos no se balanceen al caminar”, señala.
5. Pérdida del sentido del olfato
Un sentido del olfato reducido es a menudo un signo temprano de la enfermedad de Parkinson, y Taylor dice que se puede perder el sentido del olfato varios años, o incluso décadas, antes del diagnóstico.
6. Problemas para dormir y fatiga
Los cambios cerebrales asociados al párkinson pueden causar problemas de sueño, y algunas personas tienen problemas para dormir mucho antes de que se desarrollen los síntomas motores.
Dice Athwal: “Pueden producirse problemas con el sueño, como insomnio, síndrome de las piernas inquietas y trastorno del comportamiento del sueño REM, una afección en la que un individuo parece representar los sueños haciendo movimientos o ruidos”.
La fatiga también afecta hasta a la mitad de las personas con párkinson, y Taylor dice: “Puedes sentirte con bastante energía un día y luego demasiado fatigado para hacer mucho al siguiente, independientemente de cuánto descanses”.
7. Temblores
Athwal afirma que los temblores son uno de los síntomas más comunes del párkinson, y suelen observarse en las extremidades superiores, más cuando están en reposo que cuando se utilizan.
Taylor dice: “El temblor se produce sobre todo en reposo, y disminuye durante el sueño o cuando la parte del cuerpo está en uso activo. Por ejemplo, puede que te tiemble la mano mientras estás sentado, pero este síntoma puede desaparecer cuando le das la mano a alguien”.
Los temblores suelen comenzar a aparecer de forma asimétrica y tienden a producirse en las manos, pero también pueden aparecer en otras partes del cuerpo, como el labio inferior, la mandíbula o la pierna. Taylor añade que algunas personas incluso refieren “un temblor interno, una sensación de sacudida invisible dentro del pecho, el abdomen o las extremidades”.
8. Depresión
Una persona con párkinson puede sufrir depresión en cualquier momento, incluso antes del diagnóstico. Taylor dice: “Los síntomas de la depresión pueden aparecer y desaparecer, pero también pueden intensificar tanto los síntomas de movimiento como los cognitivos del párkinson”.
9. Letra más pequeña y lentitud de movimientos
La micrografía —escritura pequeña y apretada— suele ser un síntoma precoz del párkinson, dicen los expertos. “Las palabras pueden apiñarse y el tamaño de la letra puede reducirse progresivamente a medida que se sigue escribiendo”, explica Taylor.
Y Athwal añade: “Vemos una lentitud en los movimientos que puede ser bastante sutil al principio. Además, la gente puede quejarse de que su letra se vuelve más pequeña, o puede que le cueste más hacer pequeñas tareas de motricidad fina como abrochar botones y cremalleras”.
10. Expresiones faciales disminuidas
El enmascaramiento facial, también llamado hipomimia, es un síntoma temprano del párkinson que puede dificultar que los demás interpreten tu estado de ánimo. “La gente puede suponer que estás deprimido o disgustado, y puede ser frustrante que te pregunten constantemente qué te pasa cuando te encuentras bien”, dice Taylor. Continúa: “Los músculos faciales rígidos o lentos dificultan sonreír, levantar las cejas o expresar de otro modo los sentimientos, lo cual es una parte importante de nuestra forma de comunicarnos”.
Traducción de Sara Pignatiello