Manifestantes por crisis de vivienda a causa del turismo en Mallorca declaran: “Este es solo el comienzo”
Los locales marcharon por las calles el fin de semana con pancartas que decían “Mallorca no está a la venta”
Los manifestantes que protestan por las calles de Palma de Mallorca afirman que las marchas contra el turismo excesivo continuarán hasta que el gobierno balear implemente medidas para contrarrestar la emergencia inmobiliaria en la isla.
Miles de habitantes se abrieron paso el sábado por la capital de la isla para advertir a los turistas que se vayan “a casa” con pancartas en las que se leía “Mallorca no está a la venta”.
Se calcula que unos 10.000 manifestantes se dirigieron a la plaza Weyler, donde los vacacionistas disfrutaban de una cena y unas copas.
Una organización vecinal de Sencelles, en el centro de Mallorca, Banc del Temps, planeó la protesta del 25 de mayo.
El portavoz del Banc del Temps, Javier Barbero, uno de los organizadores de la gran manifestación en Palma, manifestó: “Este es solo el comienzo”, informa el Majorca Daily Bulletin.
Barbero añadió que los ciudadanos mallorquines se sienten “asfixiados” por la situación de la vivienda, pero insistió en que “no estamos diciendo ‘no’ al turismo” por completo.
Según datos de Exceltur, una organización del sector, el turismo genera el 45% del producto interior bruto de la isla, con un estimado de 14,4 millones de vacacionistas que visitaron Baleares el año pasado.
El grupo contra el turismo excesivo afirmó en un comunicado en Facebook: “El derecho a la vivienda es un derecho constitucional ignorado”.
“Nos sacan de nuestras casas y de la isla en beneficio del turismo […] porque no podemos pagar”.
Entre las exigencias de la protesta al Ministerio de Vivienda figuran impedir que los turistas compren propiedades en la isla si no han vivido en ella durante más de cinco años, regulaciones sobre los precios de alquiler de alojamientos vacacionales y medidas para declarar que Baleares vive una situación de emergencia habitacional.
“Si no se toman medidas, seguiremos saliendo a la calle hasta que veamos que actúan”, indicó Barbero.
La protesta se suma a las manifestaciones masivas de abril en las Islas Canarias, en las que se pidió a Tenerife que limitara de manera temporal la llegada de turistas para frenar los alquileres vacacionales de corta duración y la construcción de hoteles, que está disparando el coste de la vivienda para los habitantes locales.
Protestas similares en el aeropuerto de Palma de Mallorca en temporada alta podrían paralizar el transporte aéreo en la zona turística si no se introducen medidas para proteger la isla de la superpoblación.