Sevilla corta el agua a alojamientos irregulares para combatir la saturación turística
El auge del turismo en los últimos años, favorecido por la proliferación de los alojamientos turísticos, ha suscitado protestas en toda España
Debido a la proliferación de alquileres de corta duración que está enfureciendo a los habitantes de España, el municipio de Sevilla podría empezar a implementar cortes de agua en alojamientos turísticos irregulares.
La alcaldía de la ciudad al sur del país anunció esta semana que revisará todos los alojamientos turísticos de la ciudad y que pedirá a la empresa pública de aguas Emasesa que corte el suministro a los inmuebles que no cumplan la normativa, en caso de que sigan alquilándolos.
La revisión identificó hasta ahora 715 apartamentos irregulares. En 2022, se promulgó una normativa que estipula que los alojamientos vacacionales deben tener una entrada independiente si están por encima del primer piso, según una fuente de la alcaldía, que declaró bajo condición de anonimato porque no está autorizada a hablar con los medios. La fuente mencionó que la oficina del alcalde ya estaba hablando con los propietarios implicados.
El auge del turismo en los últimos años, favorecido por la proliferación de los alojamientos vacacionales, ha provocado protestas generalizadas en toda España, en las que los ciudadanos se quejan de que el mercado del alquiler los está dejando sin vivienda. Las autoridades locales de lugares como Sevilla están tomando medidas enérgicas contra las propiedades ilegales y se esfuerzan por encontrar formas de limitar la proliferación de alquileres de corta duración en plataformas como Airbnb o booking.com.
La alcaldía calcula que en Sevilla operan de manera ilegal entre 5.000 y 7.000 alojamientos vacacionales, mientras que otros 8.000 o 9.000 cumplen la normativa, según la fuente.
En el Parlamento de Sevilla, se está valorando un proyecto de ley que pretende prohibir más licencias de alquiler vacacional en el casco antiguo y en el colorido barrio de Triana, al otro lado del río.
A principios de año se advirtió a los turistas que pronto se les podría cobrar por visitar los principales destinos turísticos de la ciudad.
Quienes visiten Sevilla pronto tendrán que pagar una entrada para explorar la Plaza de España, la estructura que sirvió de plató a la película de 1999 La amenaza fantasma, de la franquicia Star Wars, y que es también un enclave de la vida cultural, donde se celebran conciertos, obras de teatro y desfiles de moda.
El ayuntamiento planteó que el plan forma parte de una decisión para controlar la sobrecarga turística en un espacio público abierto.
“Tenemos el plan de cerrar la Plaza de España y cobrar a los turistas para financiar su conservación y garantizar su seguridad”, escribió el alcalde José Luis Sanz en una publicación en la plataforma de redes sociales X, acompañado de un video en el que se ven azulejos desaparecidos, fachadas dañadas y vendedores ambulantes en nichos y escaleras.
En el resto de España, Barcelona declaró que prohibirá todos los apartamentos de alojamiento turístico de aquí a 2028, mientras que las Islas Canarias tienen previsto recurrir a la policía para hacer cumplir una normativa más estricta.
Traducción de Michelle Padilla