Gestores de fondos de inversión cuestionan que Trump tenga un plan para los aranceles, y temen que esté “loco”
Según el analista Tom Lee, la preocupación de quienes lideran estos fondos es que la Casa Blanca no esté actuando con un plan racional, sino según una ideología. Otros temen que ni siquiera sea eso
Mientras los cambios en las políticas comerciales del presidente de EE. UU., Donald Trump, crean caos en los mercados financieros, algunos gestores de fondos de inversión cuestionan la racionalidad de sus decisiones.
“En los últimos días, hemos tenido muchas conversaciones con gestores de fondos de inversión macro”, escribió el miércoles por la mañana Tom Lee, jefe de investigación de la firma de análisis financiero FSInsights, antes de que Trump diera marcha atrás en la mayoría de sus aranceles a los socios comerciales de EE. UU.
“Y su preocupación es que la Casa Blanca no está actuando racionalmente, sino más bien por ideología. Y algunos incluso temen que ni siquiera sea ideología”, añadió, y continuó: “Algunos se han preguntado en voz baja si el presidente podría estar loco”.
Los comentarios de Lee aparecieron citados en la revista The New Republic.
Culpó a Trump de las consecuencias económicas, y añadió: “múltiples funcionarios han declarado que no quieren ni esperan una recesión. Y hay suficientes asesores expertos en economía que saben esto. Además, el estímulo fiscal del 2 al 3 % necesario para revertir una recesión anularía cualquier recorte prometido del gasto público”.
“Es una opinión racional”, escribió.

Trump desató la volatilidad del mercado el miércoles tras poner en marcha aranceles significativos en países de todo el mundo; sin embargo, dio marcha atrás esa misma tarde, instituyendo una pausa de 90 días en los aranceles por encima del 10 % en todos los países, excepto China. Después de que China dijera que iba a fijar un arancel del 84 % a EE. UU., Trump respondió subiendo los aranceles a los productos de la segunda economía del mundo hasta el 125 %.
Tras el anuncio de la pausa, los mercados se dispararon: el índice S&P 500 subió un 7 % en cuestión de minutos.
“Si las acciones comienzan a bajar aquí, esto apuntaría a la creciente probabilidad de que nos enfrentemos a un período prolongado de endurecimiento de las condiciones financieras”, escribió Lee el miércoles por la mañana, antes de que Trump diera marcha atrás y pusiera una pausa. Agregó: “Por lo tanto, cuanto más dure esta volatilidad, mayor será el riesgo de que EE. UU. y el mundo deban enfrentar una recesión innecesaria”.
Según el Washington Post, la marcha atrás de Trump en los aranceles se produjo después de que viera una entrevista en Fox Business con el director ejecutivo de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, durante la cual el jefe del banco dijo que una recesión era un “resultado probable” de las nuevas políticas comerciales. Aunque señaló que los aranceles pueden utilizarse para mejorar el comercio, Dimon presionó al presidente para que diera algo de tiempo al secretario del tesoro, Scott Bessent, para llegar a acuerdos con otros países.

“Estoy adoptando una postura tranquila, pero [la situación] podría empeorar”, dijo Dimon.
Un periodista preguntó a Trump el miércoles cuándo había decidido poner una pausa a los aranceles.
“Yo diría que esta mañana, bastante temprano. En los últimos días he estado pensando en eso”, dijo.
El jueves, el Director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, dijo que la pausa estaba “basada en conversaciones de buena fe” y que unos 15 países han hecho ofertas a EE. UU.
“La pausa se basó en conversaciones de buena fe. Ayer por la mañana mantuve una conversación telefónica increíblemente cordial con el presidente [Donald Trump] y el residente de Suiza”, declaró Hassett a los periodistas en la Casa Blanca, según CNN.
Añadió que espera ver “bastante movimiento” de líderes mundiales en la Casa Blanca en las próximas semanas.
Hassett señaló que la Oficina del Representante de Comercio de EE. UU. “[le había] informado sobre 15 países que han hecho ofertas explícitas”, y que las estaban estudiando para decidir “si [eran] lo bastante buenas para presentarlas al presidente”.
Traducción de Sara Pignatiello