Trump pide a la Corte Suprema que mantenga en la cárcel de El Salvador al padre de Maryland deportado por error

Trump recurre la orden judicial que exige el regreso de Kilmar Ábrego García a Estados Unidos antes de la medianoche

Alex Woodward
en Nueva York
Lunes, 07 de abril de 2025 13:56 EDT
La Casa Blanca insiste en que el hombre deportado “por error” a El Salvador era el líder de la banda delictiva MS-13
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La administración de Donald Trump busca que el Tribunal Supremo levante la orden judicial de una jueza que exige el regreso inmediato de un padre de Maryland deportado ilegalmente y enviado a la famosa prisión de El Salvador.

El 4 de abril, un juez federal ordenó a la administración que devolviera a Kilmar Ábrego García a Estados Unidos después de que los abogados del Gobierno admitieran que había sido deportado injustamente debido a un “error administrativo” y luego argumentaran que el caso ya no estaba en sus manos.

Ábrego García debe regresar a Estados Unidos antes de la medianoche del lunes, según la orden de la jueza Paula Xinis, que la administración recurrió de inmediato.

La administración hizo la petición al más alto tribunal de la nación tras un contundente fallo del tribunal de apelaciones que afirma que el gobierno “no tiene autoridad legal para arrebatar de la calle a una persona que se encuentra legalmente en Estados Unidos y sacarla del país sin el debido proceso”.

En el documento emitido el lunes, los jueces de apelación incluso indicaron que era “inconcebible” el rechazo del Gobierno y que argumentara que “los tribunales federales son impotentes para intervenir”.

A pesar de la orden de una jueza que lo mantiene legalmente en el país, la administración de Trump deportó a Kilmar Ábrego García a la tristemente célebre megacárcel de El Salvador, y se niega a traerlo de vuelta a pesar de admitir que fue expulsado por “error”
A pesar de la orden de una jueza que lo mantiene legalmente en el país, la administración de Trump deportó a Kilmar Ábrego García a la tristemente célebre megacárcel de El Salvador, y se niega a traerlo de vuelta a pesar de admitir que fue expulsado por “error” (AP)

Ábrego García fue enviado a la megacárcel de su país de origen el 15 de marzo, junto a decenas de inmigrantes, en su mayoría venezolanos, en vuelos de expulsión después de que el presidente invocara en secreto la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar de forma sumaria a presuntos miembros de la banda Tren de Aragua.

Uno de esos aviones supuestamente transportaba inmigrantes con órdenes judiciales de expulsión, no en virtud de la autoridad del presidente en tiempos de guerra. A pesar de que no existían órdenes para expulsarlo del país, Ábrego García se encontraba en ese avión, algo que los funcionarios de la administración han calificado de “descuido”.

En 2019, un juez había bloqueado la expulsión de Ábrego García tras un testimonio creíble de que teme la violencia y la muerte en El Salvador, país del que huyó en 2011. En virtud de dicha orden, se le permite permanecer de forma legal en Estados Unidos, y debe asistir a controles periódicos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Su comparecencia más reciente fue en enero, según los documentos judiciales.

No tiene antecedentes penales ni en Estados Unidos ni en El Salvador, asevera su abogado. Ha estado viviendo en Maryland con su esposa y su hijo de 5 años (ambos ciudadanos estadounidenses) y ayudando a criar a dos hijos de una relación anterior.

En un fallo de 22 páginas el domingo, la jueza Xinis arremetió contra la administración de Trump por su decisión “totalmente ilícita” y su “grave error” que “estremece la conciencia”.

Escribió: “Como reconocen los acusados, no tenían autoridad legal para detenerlo, ni justificación para retenerlo, ni motivos para enviarlo a El Salvador, y mucho menos para entregarlo a una de las prisiones más peligrosas del hemisferio occidental”.

La esposa de Kilmar Ábrego García identificó a su marido como uno de los hombres forzados a ingresar en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador, en Tecoluca, en una fotografía compartida por el Gobierno salvadoreño
La esposa de Kilmar Ábrego García identificó a su marido como uno de los hombres forzados a ingresar en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador, en Tecoluca, en una fotografía compartida por el Gobierno salvadoreño (AP)

Asimismo, la jueza cuestionó la insistencia de la administración en que Ábrego García es miembro de la pandilla callejera transnacional MS-13, que parece basarse en “una acusación singular sin fundamento”.

“Las ‘pruebas’ contra Ábrego García no consistían en nada más que su gorra y sudadera con capucha de los Chicago Bulls” —expuso— “y una acusación vaga y sin corroborar de un informante confidencial que afirmaba que pertenecía a la camarilla ‘occidental’ de la MS-13 en Nueva York, un lugar en el que nunca ha vivido”.

En su apelación a la Corte Suprema, la administración repitió los alegatos de que Ábrego García es miembro de una “organización terrorista extranjera”.

“Pero, aunque Estados Unidos admite que la expulsión a El Salvador fue un error administrativo [...] eso no autoriza a los tribunales de distrito a tomar el control de las relaciones exteriores, tratar al Poder Ejecutivo como un diplomático subordinado y exigir que Estados Unidos deje entrar esta noche a un miembro de una organización terrorista extranjera”, escribió el procurador general D. John Sauer.

“Estados Unidos no puede garantizar de antemano el éxito en negociaciones internacionales delicadas, y menos cuando un tribunal impone un plazo obligatorio absurdamente bajo presión que complica enormemente el toma y daca de las negociaciones sobre relaciones exteriores”, añadió. “Estados Unidos no controla la nación soberana de El Salvador, ni puede obligar a El Salvador a seguir las órdenes de una jueza federal”.

Traducción de Michelle Padilla

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