“Es injusto”: Trump enfurece con el repunte de Kamala Harris en las encuestas

El expresidente se quejó de que la prensa haya difundido imágenes de los actos de la vicepresidenta, en donde, al parecer, había una mayor convocatoria que en sus eventos

Graig Graziosi
Jueves, 08 de agosto de 2024 12:10 EDT
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Una semana después del intento de asesinato del expresidente, la revista The Atlantic publicó un artículo cuyo titular afirmaba: “Trump planea una victoria aplastante”.

Ahora que ya pasó poco más de un mes y con un candidato presidencial diferente, los resultados previstos para las elecciones presidenciales no parecen tan obvios.

Con la imagen desafiante de Trump capturada mientras agitaba su puño tras el atentado, el expresidente se ha mostrado bastante frustrado por el ascenso de los números de su supuesta oponente, la vicepresidenta Kamala Harris, en las encuestas, según informaron cinco personas familiarizadas con la situación a The Washington Post.

Al parecer, le dijo a un seguidor republicano que le parecía “injusto” que después de “derrotar” a Joe Biden tuviera que comenzar de nuevo y enfrentar a Harris.

“Es injusto que yo ya lo haya derrotado [a Biden] y ahora tenga que ganarle a ella también”, habría dicho al respecto.

A pesar de que Trump nunca ha derrotado a Biden en una contienda electoral, hecho que el presidente sacó a relucir varias veces para tratar de justificar la permanencia de su candidatura, la cosa no pintaba bien para los demócratas a principios de julio.

“Durante la convención, los demócratas se dieron cuenta de que todo estaba perdido” dijo Richard Porter, del Comité Nacional Republicano en Illinois, en diálogo con The Washington Post. Y agregó: “Parecía demasiado bueno para ser realidad y así resultó. Fue sorprendente lo rápido que se unieron para apoyar a otro candidato”.

Más tarde, Biden acabaría abandonando la contienda tras enfrentarse a la presión del público y de sus compañeros legisladores demócratas, por lo que, sin ninguna duda ni oposición, Harris ocupó el puesto vacante.

La campaña de Trump ha estado marcada por una notable inestabilidad desde la Convención Nacional Republicana (RNC). El anuncio de que el senador J. D. Vance sería su compañero de fórmula llevó a la prensa a desenterrar los comentarios previos del autor de Hillbilly Elegy: memorias de una familia y una cultura en crisis sobre el exmandatario.

Incluso, se supo que una vez sugirió que Trump podría ser “el Hitler de Estados Unidos”.

Asimismo, Vance y otros republicanos también lanzaron algunos ataques extremadamente insensibles contra Harris. Se refirieron al hecho de que no tiene hijos y la llamaron “la loca de los gatos” y “la candidata DEI” (un término que hace referencia de manera despectiva a los orígenes afroamericanos y asiáticos de la vicepresidenta), aunque dichos comentarios fueron rechazados por otros legisladores republicanos y los principales conductores de la programación de Fox News.

Después de que las repercusiones del atentando perdieron fuerza, Trump volvió a utilizar los mismos argumentos de siempre: él es la víctima, los periodistas son malos, todo el mundo está en su contra.

“Si Kamala reúne a 1.000 personas en un acto de campaña, la prensa se vuelve ‘loca’ y habla de lo ‘grande’ que era. Pero ella les paga para ir. Cuando yo hago un acto y asisten 100.000 personas, los periodistas no hablan de eso y se niegan a mencionar el tamaño de la multitud”, se quejó Trump en Truth Social. Y agregó: “¡Las noticias falsas son el enemigo del pueblo!”.

Ese enfado fue provocado casi con toda seguridad por las comparaciones en la prensa y en las redes sociales entre la convocatoria de los actos de campaña de Trump y Harris en la Universidad de Temple (Pensilvania).

En las fotos del acto electoral de Harris, en el que su recién elegido compañero de fórmula, el gobernador Tim Walz, brindó un discurso para la multitud, se podía ver el recinto universitario atiborrado de gente. Por otro lado, durante el evento de Trump llevado a cabo en el mismo lugar, aparentemente “se tuvo que cubrir una sección y dejar vacía toda la parte superior”, según el periodista de Pensilvania Nick Field, quien asistió al evento.

No está claro si la campaña de Trump solo se ha topado con una piedra en el camino o si realmente el daño que ha sufrido es irreparable. En lo que respecta a su equipo, no les preocupa tanto dicha incertidumbre, ya que seguirán presentando al exmandatario como un luchador que no se rinde ante las adversidades.

“Nosotros nunca hemos dado nada por sentado y siempre luchamos como si estuviéramos en desventaja”, dijo Steven Cheung, portavoz de Trump, a The Washignton Post en un comunicado. Y finalizó: “Dicha idea se refuerza después del intento de asesinato contra el presidente Trump de cara a la convención. Nuestro único trabajo es ayudarlo a ganar las elecciones, y vamos a hacer todo lo posible para frenar la peligrosa candidatura liberal de Kamala-Walz”.

Traducción de María Luz Avila

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