¿Qué es la alopecia, la enfermedad que sufre Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith?
La pérdida de cabello de la actriz, que dio lugar a un enfrentamiento entre su esposo Will Smith y Chris Rock, es un problema causado por el sistema inmunitario
La actriz Jada Pinkett Smith se ha caracterizado por su honestidad y valentía para revelar episodios íntimos de su vida, entre ellos la relación abierta que tiene con su esposo, el actor Will Smith, sus adicciones al alcohol y a las drogas y la razón por la que decidió raparse la cabeza.
Pero para lo que no estaba preparada era para ser el centro de las bromas del comediante Chris Rock, justamente por su calvicie, durante la entrega de los Oscar el año pasado. Como atestiguaron millones de personas, Rock dijo que no podía esperar para ver la versión de “G.I. Jane 2”, en referencia a la cabeza rapada de la actriz, quien puso los ojos en blanco, al escuchar el comentario.
Acto seguido, su marido se levantó para golpear a Rock y reclamarle que no mencionara el nombre de Jada. Momentos después, Smith tuvo que subir al escenario para recibir el premio al Mejor Actor por su actuación en King Richard y se disculpó por su comportamiento con la Academia y con el público, pero no con Rock.
El episodio ha sido el más comentado de la entrega de los Oscar por lo inesperado del enfrentamiento entre los actores y ha dividido a la opinión pública entre quienes apoyan la conducta de Smith y quienes la censuran. Pero ha servido también para llamar la atención sobre la alopecia, es decir, la pérdida de cabello que obligó a Jada a raparse.
La actriz, de 50 años, sufre de alopecia debido a un trastorno del sistema inmunitario. Se trata de una enfermedad en la que el organismo ataca sus propios folículos capilares. Puede afectar a todo el cuerpo o solo al cuero cabelludo y puede ser temporal o permanente. Según el doctor Adam Friedman, profesor asociado y jefe de dermatología de la Universidad George Washington, “las defensas naturales del cuerpo no reconocen al pelo como un elemento bueno y por eso el sistema inmunitario lo ataca”.
La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard estima que alrededor de un tercio de las mujeres sufren de algún grado de pérdida del cabello a lo largo de sus vidas y subraya que, en Estados Unidos, esta condición afecta en especial a las hispanas y a las negras.
Un artículo publicado por National Library of Medicine explica que la enfermedad empieza con la miniaturización progresiva de los folículos capilares que conducen a una disminución de la densidad del cabello. Esto da lugar a la alopecia, es decir, la pérdida total del pelo.
A pesar de que esta enfermedad es muy frecuente y de que ocasiona un serio impacto psicológico en las mujeres, no se sabe si hay una causa única que la provoca. Los científicos solo saben que está influenciada por factores genéticos, hormonales y ambientales. Por esta razón, no se ha descubierto un tratamiento único para tratar este problema.
En general, la enfermedad tiene un curso lento y progresivo que empieza durante los años reproductivos de la mujer. Los casos más severos se presentan desde la pubertad. Pero la mayor demanda para el tratamiento de esta enfermedad se da entre las mujeres que tienen entre 25 y 40 años. El segundo grupo más afectado por edad es entre las mujeres que entran en la menopausia, es decir, entre los 50 y los 60 años.
Síntomas
Expertos de la Clínica Mayo indican que la pérdida del cabello puede presentarse de muchas maneras, según la causa. Algunos de los síntomas más destacados son los siguientes:
Pérdida gradual en la parte superior de la cabeza. Esta condición afecta a las personas a medida que envejecen, ya sean hombres o mujeres. En los primeros, el cabello empieza a retroceder en la frente y en las segundas, en la raya del cabello.
Calvas circulares o irregulares. Aparecen en forma de círculos o parches y puede haber picazón o dolor en la piel, antes de que se caiga el cabello.
Aflojamiento repentino del cabello. Un episodio físico o emocional fuerte puede desencadenar el aflojamiento del cabello, pero es temporal.
Pérdida del cabello en todo el cuerpo. Algunas enfermedades o tratamientos médicos, como la quimioterapia, provocan la pérdida del cabello de manera temporal.
Zonas de descamación que se extienden a todo el cuero cabelludo. Se trata de un síntoma de tiña y puede estar acompañado de cabellos quebradizos, enrojecimiento e hinchazón.
Causas
Las personas suelen perder de 50 a 100 hebras de cabello al día. Pero cuando esta cantidad es mayor, puede estar relacionada con las siguientes causas, según los especialistas de la Clínica Mayo:
Antecedentes familiares. Este trastorno se llama alopecia androgénica y afecta a los dos sexos. Se produce de manera progresiva y en patrones predecibles: una línea de cabello que retrocede en los hombres y adelgazamiento del cabello en las mujeres.
Cambios hormonales y enfermedades. Entre los trastornos que causan la pérdida del cabello se encuentran los cambios hormonales del embarazo, el trabajo de parto, la menopausia y problemas de la tiroides
Medicinas y suplementos. Algunos medicamentos, como los empleados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, la presión arterial alta y los problemas cardíacos, pueden ocasionar la pérdida del cabello.
Sucesos estresantes. Un choque físico o emocional puede ocasionar la reducción general del cabello de forma temporal.
Peinados y tratamientos. Los peinados que tiran mucho del cabello, los tratamientos con aceite caliente y los permanentes pueden provocar la pérdida del cabello.
Factores de riesgo
Antecedentes familiares de calvicie por el lado paterno o materno
Edad
Pérdida de peso significativa
Afecciones médicas como la diabetes y el lupus
Estrés
Mala nutrición
Prevención
Debido a que la mayoría de los casos de calvicie son causados por motivos genéticos, los expertos de la Clínica Mayo precisan que no hay prevención para este tipo de problema. Sin embargo, aseguran que estos consejos pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de caída del cabello:
Sé amable con tu cabello. Usa un acondicionador suave para desenredar el cabello y evita jalarlo, sobre todo si está mojado. Trata de usar un peine de dientes anchos y evita tratamientos fuertes como los rizadores calientes, las planchas, los aceites calientes y los permanentes. También evita usar ligas, bandas elásticas o peinarte con trenzas.
Consume una dieta rica en verduras y proteínas.
Deja de fumar. Algunos estudios han demostrado la relación entre el tabaquismo y la calvicie.
Protege el cabello de la luz solar y fuentes de rayos ultravioleta.
Pregunta a tu médico si las medicinas o suplementos que tomas causan la pérdida del cabello.
Si estás en quimioterapia, consulta con el médico sobre la posibilidad de usar un gorro de frío para reducir el riesgo de la pérdida de cabello.